LA IMAGEN EN PATOLOGÍA LINFOIDE

(Los linfomas, el radiólogo y sus cachivaches)

Dr. José Antonio Izuel


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¿Y QUÉ NO SE VE? ¿QUÉ INCONVENIENTES TIENEN?

Como puede deducirse de lo expuesto hasta ahora la radiología simple tiene poca utilidad para discriminar entre estructuras adyacentes de densidades similares o próximas, por ejemplo en el mediastino o el retroperitoneo, pudiendo ofrecer únicamente información basada en signos indirectos como desplazamiento de estructuras adyacentes o borramiento de planos grasos.

Entre los inconvenientes de la ecografía cabe citar el que es una técnica que depende notablemente de la experiencia del operador que la realiza, tanto en su interpretación como en la obtención de los planos de corte adecuados dentro de las infinitas opciones posibles. De lo explicado en el apartado de formación de imagen se deduce que el parénquima pulmonar y el hueso son territorios vedados a esta técnica, pero igualmente lo son las estructuras que queden detrás de gas o hueso interpuesto entre ellas y el transductor. Ello es evidente tanto en ecocardiografía, donde en ocasiones resulta difícil obtener una ventana acústica entre el esqueleto de la caja torácica y el aire de los pulmones, como en ecografía abdominal, donde la neumatización intestinal abundante puede limitar notablemente la validez de un estudio al hacer inaccesibles a los ultrasonidos regiones profundas sobre todo del retroperitoneo. Por último, la grasa también artefacta y limita la capacidad de penetración en profundidad del haz ultrasónico al presentar múltiples interfases, por lo que en ocasiones la obesidad puede suponer también una dificultad añadida para obtener imágenes diagnósticas.

El mayor inconveniente de la T.A.C. se deriva del empleo de radiaciones ionizantes para la formación de la imagen. Las dosis de irradiación pueden ser muy variables dependiendo del territorio estudiado y la técnica empleada, pero por ejemplo en un estudio abdominal pueden oscilar entre cinco y veinte veces la dosis que proporciona una radiografía simple de abdomen. Otro problema puede ser la disponibilidad de los equipos, debido a su elevado coste, aunque hoy día ya comienzan a ser equipamiento habitual en los servicios de radiología incluso de hospitales comarcales. La administración de contraste intravenoso también tiene sus riesgos, aunque son relativos frente al beneficio teórico que proporciona la exploración. Mediante el contraste intravenoso se busca aumentar las diferencias de densidad entre estructuras patológicas y normales para detectar lesiones focales, y realzar las estructuras vasculares, ya que sin contraste tienen la misma densidad que el músculo o los ganglios.

Los mayores inconvenientes que presenta la resonancia magnética son su disponibilidad aún escasa por su elevado coste, la larga duración de los estudios (hasta una hora o más) y la forma del gantry, un estrecho túnel en el que debe introducirse al paciente, y que hace necesario con frecuencia el empleo de anestesia general en sujetos claustrofóbicos (un 5%) o pediátricos. Todo ello hace que su uso se halle todavía restringido en nuestro medio al estudio de patologías o territorios en los que su utilidad está claramente probada. Areas como el parénquima pulmonar, la zona pancreática o el tubo digestivo quedan aún en el terreno de la investigación. Por otra parte y desgraciadamente, y contra lo que en un principio se pensó, la RM no puede caracterizar tejidos ni diferenciar patología benigna de maligna, ya que hay tejidos cuyas señales se superponen a lo largo del espectro y no es posible distinguirlos con seguridad. Tampoco sirve para valorar el hueso cortical, ya que el calcio no produce señal alguna (siempre se ve negro);

Las técnicas radioisotópicas, como ya se ha comentado, son pruebas muy sensibles, pero en ocasiones muy inespecíficas. Otro problema es la escasa definición anatómica que proporcionan de estructuras pequeñas o su poca capacidad para la ubicar con precisión lesiones focales en el interior de una víscera o de un territorio anatómico complejo (mediastino o retroperitoneo), debido a su baja resolución espacial. Finalmente, la disponibilidad de las mismas también es limitada, quedando generalmente centralizadas en hospitales de tercer nivel.


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Fecha de última modificación: 18 agosto, 1999
Copyright. Dr. Tomás Alvaro Narajo, Dr. Llorenç Font Ferré, 1994-1999. Todos los derechos reservados