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BAAF.  ANALISIS ESTADISTICO DE NUESTROS RESULTADOS

DR WALTER MARTINEZ RDGZ; ANA G. PEREZ REYES

Comentarios

[TITULO] [INTRODUCCIÓN] [MATERIAL Y MÉTODO] [RESULTADOS Y DISCUSION] [ANEXOS Y TABLAS] [CONCLUSIONES] [BIBLIOGRAFÍA]

TITULO

MATERIAL Y MÉTODO


INTRODUCCIÓN

Desde hace mucho tiempo ha sido muy utilizada la biopsia por aspiración de tejidos, para ser sometidos a la técnica de inclusión por parafina y ser estudiadas en cortes histológi-cos( 1,2 ). No fue hasta la época pasada que se popularizó el uso de la BIOPSIA POR ASPIRACION CON AGUJA FINA (BAAF) para el estudio citológico. En 1847 Kun describió la técnica de aspiración de material celular para el estudio citológico, encontrándose trabajos de Paget en 1853 de Pichard en 1863 y Leyden en 1883( 3 ).La primera serie de aspiraciones de una gran variedad de neoplasias, entre ellas 65 malignas, fue publicada por Martín y Ellis en el 1930( 4 ) .Tres años después Stewart publica un trabajo con 2500 neoplasias malignas( 5 ). Fueron los países europeos, principalmente los países escandinavos, donde se utilizó y popularizó su uso y fue en estos países donde en 1950 se introdujo el concepto de biopsia por aspiración con aguja fina( 6 ).Las series más grandes que se conocen son de Suecia, donde la BAAF ha tenido su uso rutinario y según sus informes, de gran utilidad clínica.( 7 )

En estos últimos años se ha reconocido el valor de esta técnica diagnóstica, la cual es de fácil realización, de muy bajo costo y que con tomas adecuadas de la muestra, buena técnica de tinción y conocimientos en el diagnóstico citológico, se puede lograr una alta sensibilidad y especificidad diagnostica. A la vez que puede realizar en pocos minutos, ya que sólo se necesita teñir el material que se deposita en laminillas para su estudio al microscopio, lo que se puede realizar de inmediato.( 8 )

La BAAF no tuvo aceptación al principio en América, y hasta hace pocos años no fue que se popularizó su uso en los E.U., de donde se informan resultados muy aceptables en variadas lesiones de diferentes órganos.( 9,10 )

Tambien en muchos países de América Latina se ha reconocido su utilidad, por lo que ya existen departamentos de patología y unidades de citopatología que se dedican a la realización de BAAF. Por las limitaciones de recursos técni-cos de nuestros países, pero también por su gran utilidad, la BAAF debería tener un lugar más importante en el diagnós-tico, ya que sus costos son tan bajos que no implicarían ningún impacto en el presupuesto de nuestras instituciones. ( 11-37 ).

En nuestra provincia es en diciembre de 1987 cuando comienza a crecer el entusiasmo por la BAAF, siendo motivado por bibliografía al respecto, donada por los Dres Camacho y Moreno; paralelamente el Dr Aldo Sisto y Carballo se interesan por el estudio del quiste de mama y es a petición de ellos que comienza a diagnosticarse en nuestro servicio el material obtenido , por los realizadores mencionados, aspirado con aguja fina. Hasta 1990 tuvimos a la Dra. Elodia López, citóloga J´actual del Laboratorio Provincial de Citología Vaginal, trabajando en el diagnóstico de nuestras BAAF. A partir de este año comenzamos nuevamente los autores principales de este trabajo a desempeñar esta labor. En el 1994, la Dirección de nuestro centro asigna el antiguo local de Iconofotografía como Consulta de A. Patológica, en res-puesta a las necesidades de nuestros pacientes y a las necesidades de la Especialidad que como consecuencia del desarrollo alcanzado comienza a vincularse más estrechamente al paciente de consulta externa. En este mismo año se ce-lebra el Congreso Nacional Patología-94, que contribuye a la actualización de los citopatólogos de la provincia y donde se estrechan lazos con citopatólogos de: España, Méjico, Norteamérica y otros países americanos; se comienza a utilizar la aguja 26 para tomar las muestras del tiroides que hasta ese momento tenían un alto índice de no útiles (N.U.) pues por ser este un órgano tan vascularizado las agujas de mayor calibre se llenaban de sangre, se comprueba que las muestras obtenidas con esta aguja se llenan de células foliculares y no de sangre. 1995, es el año del abandono de las clásicas pistolas (CAMECO y otras) por la citopunción; cuando el paciente se enfrenta a uno de estos instrumentos aumenta la predisposición en contra de la BAAF pero cuando él conoce que se vá a enfrentar sólo a una aguja su predisposición disminuye, este proceder ya venía siendo utilizado con éxito por autores extranjeros.Paulatinamente en el mismo año aumenta la necesidad y el interes médico de que sus pacientes que ya nos habían visitado una vez y que tienen patologías benignas no quirúrgicas sean seguidos paralelamente por ellos y por nosotros, además a petición del Grupo Provincial de Oncología también se le da segui-miento a las pacientes con cáncer tratado que nos son remi-tidas siempre que en la consulta evolutiva el oncólogo encuentra una masa tumoral palpable y quiere descartar si se trata de una lesión metastásica o de otra clase. El 1996 se celebra en abril el "I Encuentro Ibero-Cubano de Anatomía Patológica y Citopatología" que aportan más actualización y estrechan los lazos de solidaridad entre los pueblos de España y Cuba, quedando concertado para setiembre el "I Encuentro Ibero-Pinareño de Patología y Citopatología"; este consistió en un curso de actualización en Citodiagnóstico, el grupo de citopatólogos y citotecnólogas que nos visitan dejan una gran amistad, grandes muestras de solidaridad y una importante donación en: jeringuillas y agujas des-echables que alcanzan para todas las BAAF que se harán en nuestro Servicio en el 1997 y libros de la especialidad. El 1997 ha sido marcado por dos ellos de gran importancia en la detección temprana del cáncer de mama y que son: el comienzo de la aparición en nuestra casuística de casos de nódulos de mama con diagnóstico por BAAF de HIPERPLASIA ATIPICA con comprobación biópsica y la decisión de nuestro servicio de seguir periódicamente las pacientes que tengan este diagnós-tico brindándole la oportunidad de que ellas mismas acudan a la consulta tan pronto como por el autoexamen mamario se palpen un nódulo. Todo lo anterior y los criterios de satis-facción de médicos y pacientes nos han hecho pensar subjetivamente que la calidad de nuestro trabajo es buena.

Es por eso que hemos querido conocer con exactitud el grado de confiabilidad que se puede tener en nuestros di-agnósticos.Y como objetivo adicional haremos una valoración cualitativa de los costos y el valor de uso de la BAAF.

[TITULO] [INTRODUCCIÓN] [MATERIAL Y MÉTODO] [RESULTADOS Y DISCUSION] [ANEXOS Y TABLAS] [CONCLUSIONES] [BIBLIOGRAFÍA]

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MATERIAL Y MÉTODO


DR WALTER MARTINEZ RDGZ; ANA G. PEREZ REYES
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