Comunicación Nº: 008 English version English version

Hamartoma de células de Purkinje (Miocardiopatía histiocitoide). Presentación de un caso en una niña de 18 meses.

Marcial García Rojo, Carlos Gamallo, Felipe Moreno

[Título] [Introducción] [Material y Métodos] [Resultados] [Discusión] [Iconografía] [Bibliografía]

Técnicas

Interpretación


[Definición] [Clínica] [Macroscopía] [Microscopía] [Técnicas] [Interpretación]

REVISIÓN DE LA LITERATURA. Anatomía Patológica

 

Otros hallazgos en el corazón:

En general, no se aprecian anomalías en las arterias coronarias ni malformaciones congénitas del corazón o de los grandes vasos(3,4,22,24,25). Excepcionalmente, se han descrito un pequeño defecto septal ventricular(23) , foramen oval patente(8) o defecto septal interauricular(8) y un caso de "miocardiopatía oncocítica" asociada a malformación cardiaca, consistente en ventrículo izquierdo hipoplásico, estenosis severa de válvulas mitral y aórtica y marcada dilatación de aurícula y ventrículo derechos(30).

En el pericardio se puede apreciar un aspecto blanquecino-lechoso con algunas petequias(11), o una pericarditis fibrinosa en los casos con intervenciones previas(23).

En endocardio, puede obervarse engrosamiento o fibrosis(3,4,8,20,21,25,26,30), con aspecto opaco que puede afectar al ventrículo izquierdo(2-5,20), a veces en su cara septal(21), a la aurícula izquierda(3,4), al ventrículo derecho(4), en la aurícula derecha(4), en la vecindad del foramen oval(11).

La lesión no suele asociarse con fibroelastosis endocárdica(12), aunque en un caso, se describen cambios clásicos de fibrolastosis endocarárdica(3).

Se han publicado casos con trombosis mural, en aurícula izquierda -infectado- y ventrículo izquierdo(26) y ventrículo derecho(3).

En miocardio, macroscópicamente puede mostrar un moteado de aspecto congestivo(14). Histológicamente, en el tejido fuera de las lesiones, puede existir signos de hipertrofia(8,20). También se identifica fibrosis(8,11,12), aunque no es cosntante(20). No es extraño encontrar necrosis miocárdica(2,3,13,14,20), ya sea en las zonas con cambios degenerativos(3,14,20) como en las zonas sin estos cambios(3,14). Esta necrosis puede aparecer en forma de microinfartos o necrosis cogulativa(3,14), o miocitólisis(3,13). Las áreas de necrosis suelen estar bien delimitadas y con una distribución dispersa por la mitad interna(3,14) o media(14) del miocardio, con afectación de pared libre de ventrículo izquierdo(2,3,14,20), septo interventricular(14), ventrículo derecho(2) o ambas aurículas(2,14). En otros casos no se observa necrosis celular(12).

En el intersticio se observan cambios inflamatorios crónicos(2,3,8,12,14,16,20,26), sobre todo por linfocitos(8,12), con escasos eosinófilos(12), y a veces con histiocitos y células de Anitschkow(26). Estos cambios se encuentran unas veces en relación con los miocitos granulares(3,12) y otras veces en las áreas de necrosis(2,14,20).

 

Otros órganos:

En general no se aprecian cambios en otros órganos(2,11,16,20), o sólo se aprecian cambios secundarios a hipotensión, hipoxia e insuficiencia cardiaca congestiva(3,8,22). Sin embargo, una revisión exhaustiva de la literatura pone de manifiesto una alta prevalencia de anomalías que afectan al sistema nervioso central y a los ojos(6).

Se han descrito las siguientes alteraciones:

Cerebro:

 

Ojos:

 

Respiratorio y cardiovascular:

 

Aparato digestivo:

 

Aparato genitourinario:

 

Endocrino:

 

Músculo esquelético:

 

Otros hallazgos:


Técnicas

Interpretación