Póster
Nº 013
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Dr. Yusven Parada Reyes
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La muestra total es de 60 encéfalos de fallecidos, divididos en dos grupos de 30 encéfalos cada uno, con edades entre 44 y 89 años de edad.
En el primer grupo, esquizofrénico la media (x) de la edad fue de 66 años (SD = 7.86), mientras que la media (x) en el grupo testigo fue de 69 años (SD=11.8).
Comparación entre esquizofrénicos y testigos en relación a las variables morfométricas estudiadas.
Al realizar las comparaciones de medias de todas las variables estudiadas (peso encefálico, peso cerebral y peso de los hemisferios) en relación con ambos grupos se encontraron diferencias significativas (Tabla 1). El peso encefálico, el peso cerebral, y el peso de los hemisferios derecho e izquierdo son menores en los esquizofrénicos en relación con los testigos. Estos hallazgos apoyan los resultados de muchos estudios de encéfalos de esquizofrénicos, tanto post-morten con in vivo por Resonancia Magnética Nuclear. Entre ellos podemos citar a Brown y cols ( 17 ), Pakkenberg ( 18 ), Bruton y cols ( 19 ), Johnstone y cols ( 20 ), Barta ( 21 ) y Turetsky ( 22 ).
Según se reporta por Jacobson y cols ( 23 ) existe una disminución de los pesos en los encéfalos de esquizofrénicos. Andreasen y cols ( 24 ), De Myer y cols ( 25 ), Buchanan y cols ( 26 ) reportan disminución del peso total a expensas del lóbulo frontal. En otras investigaciones con métodos imagenológicos se ha reportado la disminución del lóbulo temporal, dentro de ellas podemos citar a: Suddath ( 27 ), Dauphinois ( 28 ) y Howard ( 29 ).
En estudios similares en nuestro país se descubrió una disminución de los pesos encefálicos y cerebrales de estos sujetos por Valerón y cols ( 30 ), Saneira ( 31 ), Meulenert ( 32 ) y Ferrero ( 33 ). Por el contrario autores como Broser ( 34 ), Rosental ( 35 ), Chávez ( 36 ) y Jemingan ( 37 ), éste último por estudios imagenológicos, no reportaron variaciones del peso de dichas variables en ambos grupos.
En relación con las comparaciones específicas del área de Wernicke entre esquizofrénicos y testigos, los esquizofrénicos reportan mayores valores de peso y densidad, mientras que las áreas de sustancia blanca y gris están disminuidas. Lo primero se explica puesto que como es conocido la densidad es proporcional al peso, y al mantenerse el volumen del área constante, la correlación se mantiene positiva. La disminución de las áreas de sustancia blanca y gris está explicada por la atrofia cortical que aparece en los encéfalos de los esquizofrénicos. Algunos autores en estudios de esta área reportan la disminución de la misma en fallecidos con esta patología como Flaum ( 38 ), Swayse ( 39 ), Shenton ( 40 ) y Howard ( 29 ). Por el contrario, Jacobson y cols ( 23 ) encontraron aumento del área, y una tendencia a tener un mayor lóbulo temporal en relación con los testigos ( 23 ). Otro reporte similar lo realizó Kulynych ( 41 ), que describe una reducción no significativa en los esquizofrénicos.
La disminución de la sustancia blanca del área de Wernicke se presenta en ambos hemisferios cerebrales. Opuesto a este hallazgo está el de Pakkenberg ( 18 ) y el de Menon ( 42 ), que no apreciaron diferencias significativas en el área de sustancia blanca.
Es importante señalar que no conocemos otros estudios morfométricos que hayan realizado el análisis de esta zona del encéfalo y no hemos encontrado otros reportes en la literatura médica que apoyen nuestros resultados o los refuten.
En cuanto al área de sustancia gris menor en los esquizofrénicos con respecto a los testigos existen reportes como los de Menon ( 42 ) que refieren disminución significativa bilateral de ambas áreas de sustancia gris, los resultados presentados por Pakkenberg ( 18 ) y Brown ( 17 ) lo apoyan; sin embargo, Barta ( 21 ) no halló diferencias entre ambos grupos.
En varias investigaciones consultadas como los de Andreasen ( 24 ), Flaum ( 38 ), Andreasen ( 43 ), Heckers ( 44 ) y Bogerts ( 45 ) se plantea la existencia de un trastorno entre las conexiones cortico-corticales y cortico-subcorticales en los cerebros de los enfermos, lo que pudiera explicar las alteraciones morfológicas a punto de partida de las alteraciones fisiológicas.
Comparación interhemisferica en los grupos esquizofrénico y testigo en relación a las variables morfométricas estudidas.
Cuando se comparan los pesos de los hemisferios cerebrales por medias, en el grupo esquizofrénico (Tabla 2) no existen diferencias significativas, entre los pesos, mientras que en el grupo testigo (Tabla 1) existen diferencias significativas entre los pesos a expensas del hemisferio derecho la que habla de atrofia del hemisferio izquierdo que se cree sea el rector del lenguaje ideatorio según Geschwind ( 46 ), Devos ( 47 ) y Penfields y Roberts ( 8 ) entre otros.
En el Gráfico 1 se reflejan los pesos de los hemisferios de ambos grupos y se observa que los signos de asimetría presente en los testigos, se borran totalmente en los cerebros de los esquizofrénicos, por pérdida de la asimetría. Existen reportes de Ferrero ( 33 ), Harvey ( 48 ), Luchins ( 49 ), Naeser ( 50 ) y Tsai ( 51 ) que lo confirman. Por el contrario otros autores como Chávez ( 36 ) y Jerniogan ( 52 ) no encontraron variaciones de asimetría entre ambos grupos.
Con relación a la comparación de las variables del área de Wernicke (Tabla 2) obtuvimos una mayor área de sustancia gris y blanca en el segmento derecho de los esquizofrénicos que pudiera explicar una atrofia en similar área del segmento izquierdo, área que ya se refirió como área del lenguaje por trabajos de Estrada ( 6 ), Geschwind ( 46 ) y Gray ( 53 ), que apoyan nuestro hallazgo.
En cuanto al peso y la densidad, mayores hacia el área del hemisferio izquierdo, ya explicamos la correlación positiva que existe entre ambas variables. En la bibliografía consultada no encontramos trabajos que estudien estas variables y que permitan concordar, discordar o explicar nuestros hallazgos.
Las comparaciones en el grupo testigo (Tabla 3) presentan valores de peso y densidad del área en el hemisferio izquierdo y el área de sustancia blanca y gris mayor hacia el derecho. Estas cuatro variables (peso, densidad, área de sustancia blanca y gris) se comportan de igual modo en ambos grupos. No se encontraron tampoco en este caso referencias bibliográficas que nos permitan comparar nuestros resultados.
Al correlacionar las variables morfométricas del área de Wernicke de los esquizofrénicos con alucinaciones auditivas y los que la presentaron (Tabla 4) los alucinados tenían menores valores promedio del peso del área y del área de sustancia blanca, tanto derecha como izquierda, que pudiera implicar a la sustancia blanca en el mecanismo del lenguaje ideatorio o provocar alucinaciones cuando está atrofiada como es el caso. Sin embargo, Ferrero ( 33 ) en un estudio de la porción superior de los giros pre y post-central en encéfalos de esquizofrénicos, reportó que los enfermos con alucinaciones tuvieron mayores valores de las áreas de sustancia gris y blanca. Por otra parte, autores como Menon ( 42 ) y Kulynych ( 41 ) encontraron una correlación significativa entre las alucinaciones auditivas y las variables del área de Wernicke izquierda.
Correlación con la edad de las variables morfométricas estudiadas.
Ninguna de las variables estudiadas tuvo una correlación significativa con la edad e el grupo esquizofrénico ni en el grupo testigo. Khang-Cheng ( 54 ) plantea que la correlación con la edad no existe en sujetos normales debido a una estabilización de los pesos que se produce entre los 26 y 80 años de edad, con una ligera declinación, decayendo abruptamente después. Él refiere que en los esquizofrénicos el proceso atrófico es progresivo, determinante de la reducción del peso cerebral con el incremento de la edad, en magnitud mayor a como sucede a sujetos normales. En los grupos estudiados por nosotros creemos que el margen etario más cerrado que el reportado por Khang (el nuestro entre 44 y 89 años de edad) explica la correlación existente tanto en testigos como esquizofrénicos, aunque en estos últimos hay que valorar el tiempo de evolución de la enfermedad, el tipo de esquizofrenia y otras enfermedades neurodegenerativas acompañantes, que no se han tomado en cuenta en la elaboración y recolección de los datos de nuestra investigación.
Al analizar la bibliografía consultada encontramos resultados disímiles. Por un lado Meulenert ( 30 ), Valerón ( 55 ), Chávez ( 36 ), Convit ( 56 ) y Sullivan ( 57 ) refieren correlación negativa con la edad. Por otro lado Tanaka y cols ( 58 ), Andreasen y cols ( 59 ), Reveley y cols ( 60 ), y Wood y cols ( 61 ) ofrecen en sus trabajos evidencias de correlación positiva. Otros múltiples estudios coinciden con el presente trabajo al no encontrar relación entre las variables estudiadas y la edad como Weinberger y cols ( 62 ), Nasrallah y cols ( 63 )( 64 ) y William y cols ( 65 ).
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