LA BIOPSIA OSEA EN EL ESTUDIO DE LA OSTEODISTROFIA RENAL
La osteodistrofia renal como la mayoría de las enfermedades óseas de tipo metabólico se produce como consecuencia de alteraciones en el remodelado óseo. El remodelado es un proceso que ocurre durante toda la vida mediante el cual se sustituye el hueso envejecido por tejido óseo joven. Está regulado por factores humorales y mecánicos.
Este recambio constante del hueso se realiza mediante el acoplamiento de dos actividades contrapuestas que se suceden en una misma superficie ósea y con una secuencia determinada: primero ocurre la resorción por los osteoclastos seguida de una fase de reposo y después la formación de la matriz osteoide por los osteoblastos con posterior mineralización de la misma.
Antes de describir los hallazgos histológicos de la osteodistrofia renal quería recordar brevemente las características y requisitos que debe de cumplir la biopsia ósea para el estudio de la patología ósea metabólica.
La biopsia ósea debe procesarse sin descalcificar para obtener cortes de calidad que permitan ver la interfase entre el hueso y la médula ósea, distinguir el hueso mineralizado del osteoide y valorar la mineralización y formación de hueso en el estudio dinámico.
Estudio dinámico
Se realiza administrando un marcador que tenga afinidad por el material amorfo del frente de mineralización y no por los cristales de hidroxiapatita. Las tetraciclinas son las más utilizadas como marcadores del frente de mineralización y además tienen la propiedad de ser fluorescentes cuando son expuestas a luz ultravioleta (longitud de onda de 325-425 milimicras) y pueden ser objetivadas en cortes sin teñir cuando se examinan con microcopio de fluorescencia.
Se administran por vía oral dos tandas del antibiótico separadas por un período de tiempo, y cuando no existe un defecto en la mineralización se ven dos bandas paralelas fluorescentes que nos indican que el frente de mineralización ha avanzado y que no hay por lo tanto una alteración de la mineralización.
