Comunicación Nº: 013 English version English version

El espectro de las lesiones de las células basales de la próstata.

Dra. Elena Redondo, Dr. R. Camacho, Dr. A. Rey, Dr. B. Báez, Dr. JL. Afonso.

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Material y Métodos

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RESULTADOS

ESTUDIO MACROSCOPICO

Por resección transuretral (RTU) se obtuvieron 52 g. de tejido prostático.

ESTUDIO MICROSCOPICO

El tejido prostático muestra, histológicamente, una hiperplasia glándulo-estromal y una muy extensa hiperplasia de células basales de tipo convencional con numerosas microcalcificaciones luminales. Emergiendo de este fondo de hiperplasia, con la que se mezcla estrechamente, se observa, en numerosos fragmentos, una proliferación basaloide que forma nidos grandes con empalizada celular periférica y en un estroma fibroso laxo con escasos linfocitos (Figura 1). Algunos nidos sólidos recuerdan al carcinoma basocelular de la piel, con ocasionales células claras en su centro y, a veces, metaplasia escamosa (Figura 2); más frecuentemente están fenestrados por multitud de estructuras pseudoacinares con un contenido eosinófilo pálido (Figuras 3 y 4). Los núcleos son homogéneos, vesiculosos, con cromatina fina y un muy pequeño nucleolo, sin mitosis ni irregularidades. La tumoración no infiltra de manera obvia el tejido prostático ni tampoco se observa necrosis tumoral, desmoplasia estromal ni invasión perineural. Al tratarse de fragmentos de RTU no se pudo verificar la precisa delimitación de la lesión, determinar si era uni- o multinodular ni si existía extensión extraprostática.

ESTUDIO INMUNOHISTOQUÍMICO

Se realizó estudio inmunohistoquímico con: anticuerpo antiqueratina 903, que fue fuertemente positivo en los nidos de células basales proliferantes; anticuerpo anti-S100, que fue positivo en más de un tercio de las células de los nidos basaloides, especialmente en las células de la empalizada periférica, y negativa en las células de la hiperplasia convencional (Figura 5); anticuerpo anticolágeno IV, que fue positivo en la lámina basal que rodeaba los nidos tumorales y en las inclusiones eosinófilas situadas en los espacios pseudoacinares (Figura 6); anticuerpo antiactina alfa-músculo específica, que fue negativa tanto en la proliferación tumoral como en la hiperplasia de base. Todas estas características orientaron a un diagnóstico de proliferación de células basales de apariencia benigna, muy extensa, cuya morfología la encuadraba dentro de los llamados tumores adenoideos de células basales, tumores adenoide-quístico-símil o, según otros autores, hiperplasia de células basales de patrón adenoideo o basocelular.


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