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Expresión morfológica de las Infecciones Fúngicas Graves.
Participación del Patólogo en el Diagnóstico

Ana Mª Puras-Gil.

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I. INTRODUCCIÓN


Los hongos son organismos eucarióticos, unicelulares o filamentosos que carecen de clorofila y cuyas paredes celulares son quitinosas; tienen reproducción sexuada, asexuada o de ambos tipos.

Sólo una pequeña proporción de las especies fúngicas existentes en nuestro medio, es capaz de producir enfermedad, que es denominada Micosis. La posibilidad de invadir los tejidos del organismo, y producir por tanto enfermedad, depende de la virulencia de la partícula infectante, de la cantidad, la vía de infección, la inmunidad del huésped, el órgano afectado y la coexistencia con otras infecciones o enfermedades.

Para que un hongo actúe como patógeno se precisa que posea los siguientes atributos (1):

  1. que se adhiera al estrato córneo o a las superficies mucosas;

  2. que tenga capacidad de penetración de los tejidos del huésped para facilitar el acceso a los órganos o líquidos corporales "diana";

  3. que posea facilidad para multiplicarse "in vivo" (requiere del hongo termotolerancia y adaptación a las condiciones físico-químicas del huésped);

  4. que sea capaz de eludir los mecanismos de defensa del huésped;

  5. aunque se hayan cumplido todas las premisas previas, un hongo no puede considerarse patógeno si no produce DAÑO TISULAR

 

Ningún tipo de daño tisular parece ser enteramente característico o patognomónico de las micosis; estos cambios pueden incluir supuración de variable grado, presencia de macrófagos y células gigantes, necrosis caseosa y fibrosis. La supuración crónica y la fibrosis es el cambio tisular más habitual en las micosis profundas y la infiltración neutrofílica la primera reacción celular; sin embargo, a veces el primer efecto se manifiesta con la aparición de macrófagos o de células gigantes.

Los factores responsables de dichos cambios tisulares en las Micosis son:

  1. el tamaño grande del organismo (esférulas del Coccidioides inmitis) o su variable tamaño y gruesa cápsula (Cryptococcus neoformans);

  2. la localización del hongo, en tejido superficial o profundo;

  3. la producción de endotoxinas y la constitución química del organismo;

  4. el desarrollo de la hipersensibilidad al hongo;

  5. la cronicidad del proceso.

Parece, no obstante, posible que la persistencia del hongo en el huésped, sea posible debido a algún mecanismo que permita eludir la respuesta inmunitaria.

 

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CopyRight Ana Mª Puras-Gil, 1998.
Última actualización: 01 noviembre 1998 22:08