Interpretación de la biopsia


La biopsia ósea nos ha permitido clasificar de un modo más objetivo las lesiones óseas y entender mejor la fisiopatología de la osteodistrofia renal. Su estudio nos permite realizar un análisis cualitativo y cuantitativo del tejido óseo. En el análisis cualitativo se valoran:

Parámetros morfológicos:

Masa ósea: en el hueso cortical se analiza la forma y el grosor, la existencia o no de unidades de remodelaje y si éstas están en fase de resorción o de formación. En el hueso trabecular se valora la morfología de las trabéculas, si hay pérdida de las conexiones trabeculares y el grosor de las mismas.

Resorción ósea: se determina el número, la profundidad y extensión de las lagunas de Howship, el número de osteoclastos la morfología de los mismos y el número de núcleos por célula. También se valora la existencia o no de resorción subperióstica.

Formación ósea: se debe valorar la presencia o no de ribetes de osteoide, el grosor y características (laminar o plexiforme) de los mismos y contabilizar el número de laminillas por ribete utilizando luz polarizada, así como el número y morfología de los osteoblastos (cúbicos, aplanados).

Fibrosis paratrabecular: se objetiva la presencia o ausencia y extensión de la misma.

Tinciones histoquímicas: con las tinciones de aluminón, solucromo de azurina y Perls se puede detectar si existen depósitos de aluminio o hierro, así como la localización y extensión de los mismos..

Marcajes con tetraciclinas: Se estudian las características de los marcajes -ausencia, únicos o dobles- y la morfología de los mismos (finos, nítidos, difusos o borrosos), obteniéndose también una apreciación subjetiva de la distancia entre los mismos.

El estudio cualitativo es, en general suficiente para el diagnóstico de rutina y para la clasificación de las enfermedades óseas. Sin embargo, en estados manifiestos de algunas enfermedades óseas, así como en estudios de investigación es necesario valorar de manera cuantitativa los parámetros de formación y resorción ósea.

b) Parámetros morfométricos:

El estudio histomorfométrico se puede realizar de manera normal con retículas adaptables a los oculares del microscopio y contaje de puntos o por métodos semiautomáticos, requiriendo estos últimos un mayor equipamiento, que no está al alcance de muchos centros.

Los parámetros histomorfométricos se obtienen de correlacionar una serie de recuentos y mediciones realizadas en el tejido óseo. Aunque pueden analizarse un número importante de ellos, en la osteodistrofia renal son de especial interés los siguientes: volumen trabecular, volumen de osteoide, volumen de fibrosis, superficies relativas de resorción y formación, superficie relativa con depósitos de aluminio, anchura media de los ribetes de osteoide trabecular, grado de aposición ósea, tiempo medio de retardo de la mineralización y grado de formación ósea.

Los hallazgos morfológicos y los datos histomorfométricos sirven para clasificar los diferentes tipos de enfermedades óseas metabólicas.


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Revisado: miércoles, 21 mayo 1997.
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