Discusión
El CQHI es una variante multiquística del Carcinoma intraductal. Se presenta en mujeres de 34 a 79 años (promedio 56 años), y clínicamente puede manifestarse como una masa palpable, de tamaños variables 1 a 10 cm. (3, 4, 8)
Los casos que presentamos corresponde al adulto mayor con 78 y 80 años de edad, con la particularidad de ser nuestros únicos casos en un período de 5 años comprendido del 2000 - 05.
Los diagnósticos diferenciales que deben plantearse son con la Hiperplasia hipersecretora quística (típica y atípica), el Carcinoma hipersecretor quístico invasor, y la Enfermedad fibroquística. La Hiperplasia quística hipersecretora y el CQHI pueden coexistir en la misma lesión. La transición de Hiperplasia a Carcinoma no está probada, pero existe una relación directa entre ambas lesiones (1-4). Sin embargo nuestro segundo caso mostró asociación del CQHI con un Carcinoma tubular, detalle que ha sido reportado en la literatura (7).
Las lesiones quísticas hipersecretoras tienen una apariencia característica; macroscópicamente resulta difícil diferenciarlas, porque ambos procesos tienen esencialmente el mismo aspecto.
Microscópicamente, el cuadro está conformado por numerosos quistes que contienen secreción eosinófila semejante al coloide tiroideo, que resulta homogénea y acelular que se retrae del epitelio que la rodea produciendo un margen festoneado, positiva a la mucina y al PAS.
Los quistes de estas lesiones están revestidos por una sola capa de células planas, cúbicas o cilíndricas.
Se caracteriza el carcinoma quístico hipersecretor in situ porque la proliferación epitelial se extiende desde pequeños penachos epiteliales hasta complejas frondas que tienen poco estroma fibrovascular ramificantes y pueden extenderse a través de la luz del ducto, formando escasos arcos romanos o patrón de puentes comunicantes frecuentemente vistos en los otros carcinomas micropapilares, en el relato No.2 se observó este patrón.
Las células presentan apiñamiento y superposición de los núcleos, con citoplasma escaso y sin secreción; son pocos los ejemplos en los cuales hay una pronunciada vacuolización y secreción del citoplasma, este patrón de crecimiento recuerda la hiperplasia pseudolactante (3, 4, 8), detalles microscópicos observados en ambos especimenes que relatamos (Figura 7) puentes
El diagnóstico del carcinoma quístico hipersecretor por la mamografía es inespecífico, pero puede ser sospechado por PAAF. El fondo de la preparación puede contener abundante material eosinófilo a basófilo que semeja coloide tiroideo, las células tumorales se encuentran en grupos y sueltas, rodeadas por material secretor (9). Queremos destacar que el primer caso relatado ofreció un extendido en la PAAF coincidente con esta descripción, en contraste el 2do caso presentó un cuadro microscópico que condujo a un informe de lesión proliferativa con atípia precisamente por encontrarse asociado a un carcinoma tubular.
El curso clínico del carcinoma quístico hipersecretor no difiere de otras formas de carcinoma intraductal. No ha habido recurrencias en mujeres tratadas con mastectomía, después de un período de 8 años (4,8). Hasta el momento nuestras pacientes a partir del post operatorio están libres de enfermedad casi al concluir su primer año.
Los autores consultados presentaron entre diez tumores estudiados bioquímicamente, 8 que tuvieron niveles negativos de receptores de estrógeno y progesterona, mientras 2 especimenes fueron positivos para ambos receptores (8)
Utilizando cálculo cuantitativo para receptores hormonales las cifras que obtuvimos para ambos casos estuvieron comprendidas en el rango de positividad para estos (por encima de 0,85)
|