VI Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía PatológicaVI Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía PatológicaVI Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía PatológicaVI Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía PatológicaVI Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía PatológicaVI Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía PatológicaVI Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica
Página InicialConferenciasTrabajos para el congresoForo para Tecnólogos
 


CONFERENCIAS

Dr. Ernesto ArteagaLA AUTOPSIA CLÍNICA. UN PROCEDIMIENTO CIENTÍFICO DE GRAN BENEFICIO SOCIAL

Ernesto Arteaga Hernández
Médico Especialista de Segundo Grado en Anatomía Patológica. Profesor Asistente de Anatomía Patológica.
Hospital Docente de Postgrado "Hermanos Ameijeiras". San Lázaro No. 701. Municipio Centro Habana. Ciudad Habana. CUBA.  


Introducción

El presente trabajo aborda aspectos generales de un tema apasionante, controvertido y complejo, de obligada vigencia en la literatura contemporánea, que esta dado por la indisoluble relación entre ciencia y tecnología y a su vez la interrelación de estos procesos y su impacto en la sociedad. Se tratan aspectos de su evolución, desarrollo, limitaciones, haciendo énfasis en el enfoque ético para el tratamiento adecuado de las problemáticas inherentes al desarrollo científico/tecnológico contemporáneo y la responsabilidad de la comunidad científica de colocar el conocimiento y su consolidación en función de las necesidades sociales y el bienestar humano.

En el segundo apartado se hacen algunas reflexiones acerca de la autopsia clínica como un método de investigación científica particular, tradicional, de gran valor en la actualidad para obtener conocimientos sobre la enfermedad en humanos, que aporta importantes beneficios sociales, como un instrumento útil en la docencia de estudiantes y médicos, en el estudio epidemiológico de morbi-mortalidad y la investigación, considerando algunos factores que influyen en su realización ya que en las ultimas décadas han determinado índices decrecientes a nivel internacional.

Arriba

Impacto Social de la Ciencia y la Tecnología

El progreso conocido hoy por la humanidad no es mas que el resultado de las tecnologías científicas que han transformado progresivamente, desde los tiempos de la revolución industrial los modos de producir los bienes y servicios (1). Del mismo modo, estas tecnologías han generado una gran parte de los males o problemas que afectan hoy a la sociedad moderna.

La ciencia y la tecnología son un proceso inherentemente social, donde los valores morales, intereses profesionales, presiones económicas, definidos como elementos no técnicos (1), desempeñan un papel decisivo en su génesis y consolidación. Por tanto es imprescindible para los científicos conocer la responsabilidad que tienen con respecto a las sociedades donde se desenvuelven ya que estas son proveedoras de todos los medios, instrumentos y recursos que utilizan para su trabajo. El objetivo supremo de sus preocupaciones ha de ser el bienestar humano.

El desarrollo tecnológico constituye una compleja actividad humana que tiene lugar en contextos socio-políticos dados. Su desarrollo vertiginoso entraña a su vez problemáticas consecuencias de naturaleza social sobre las que se debe reflexionar y trazar líneas de acción.

La clásica concepción triunfalista y esencialista de las relaciones entre Ciencia, Tecnología y Sociedad presentes aun en diversos ámbitos del mundo académico y medios de divulgación, que suponen una génesis endógena y espontánea de las riquezas y el bienestar social a partir del desarrollo científico-técnico, hoy es sometida a revisión y cambios sustanciales (2). La idea de este desarrollo autónomo, unidireccional falla a fines de la década de los 50 en el mundo Occidental, acumulando una sucesión de desastres vinculados al desarrollo científico-técnico como: los vertidos de residuos contaminantes, accidentes nucleares, envenenamientos farmacéuticos, derramamientos de petróleo, etc.

Todo esto hizo reflexionar sobre la necesidad de cambios en la política científico-tecnológica y con ella la concepción misma de su relación con la sociedad.

En Estados Unidos por ejemplo los movimientos sociales y políticos a fines de los 60 hicieron de la tecnología moderna y el estado tecnócrata su blanco de lucha (Movimientos sociales del 68 contra la guerra en Vietnam) (3).

El cambio académico de la imagen social de la ciencia la tecnología es un proceso que comienza en los 70 y que hoy se haya en una fase de intenso desarrollo.

Debemos distinguir entre ciencia y tecnología aunque estas categorías están superpuestas y dependen una de otra. La ciencia trata sobre la generación y ordenamiento conceptual del conocimiento, mientras que la tecnología trata sobre la designación, desarrollo y aplicación del conocimiento científico y/o tecnológico siempre en respuesta de las necesidades sociales y humanas, por ejemplo: la invención del microscopio lleva a nuevos descubrimientos acerca de la célula.

Algunos factores son importantes al considerar la interrelación entre Ciencia, Tecnología, Sociedad y Medio Ambiente (4):

  • La selección de los problemas investigados por científicos e investigaciones tecnológicas están influenciadas por las necesidades, intereses y soporte financiero de la sociedad.

  • La tecnología es controlada por la sociedad.

  • El producto y las practicas del conocimiento científico son determinados por la sociedad, los científicos y tecnólogos tienen la responsabilidad ética de informar públicamente las posibles consecuencias de sus aplicaciones, ejemplo: La famosa carta de Einstein al presidente Roosevelt para informar y prevenir de la posibilidad de producción de armas atómicas a partir de su descubrimiento.

Los estudios de ciencia, tecnología y sociedad (CTS) constituyen hoy un vigoroso campo de trabajo donde se trata de entender el fenómeno científico-tecnológico en el contexto social tanto con relación a sus condicionantes sociales como a lo que se refiere a sus consecuencias sociales y ambientales.

La sigla CTS hoy se acepta universalmente que hace referencia a las interrelaciones entre los avances científicos, las aplicaciones de la tecnología y las respectivas implicaciones positivas y negativas que todo ello supone para la sociedad (2).

La conflictividad subyacente a las relaciones CTS indicaban ya en los 70 que en ningún momento esas relaciones habían dejado de ser ajenas a la política. También a los problemas éticos relacionados con el desarrollo tecnológico se les reconoce hoy un inocultable matiz político (2). La tecnología en manos de los mercaderes, ha servido muchas veces para degradar y humillar la condición humana (5).

Un enfoque actual sobre el estado de estas cuestiones en América Latina pone de relieve el marcado desnivel entre el Norte y el Sur. Señala que el gasto en los países en actividades de ciencia y tecnología alcanza poco menos de los 8 000 millones de dólares anuales, lo cual representa el 2.3 % del gasto mundial en ese sector. Encontrando además un bajo nivel relativo en todos los indicadores que pueden utilizarse para medir el desarrollo científico tecnológico en esos países (2).

Es común que amplios sectores de la población, que van siguiendo los avances tecnológicos de la medicina moderna dan por validos y legítimos los beneficios proclamados, tanto brillantes tratamientos como los trasplantes de órganos y los diagnósticos obtenidos mediante costosas metodologías de análisis de imágenes como la tomografía axial computarizada o la resonancia magnética nuclear.

A pesar de los incuestionables éxitos de esta tecnología, su elevado precio encarece los servicios médicos, sobre todo si su utilización no obedece a indicaciones precisas y rigurosas.

Las aspiraciones del paciente que desea ser tratado con estas tecnologías avanzadas entra en contradicciones con las restricciones presupuestarias de las autoridades de salud para la atención terciaria y coinciden con las del medico, que por principios favorece el desarrollo tecnológico.

Parson postula que el incremento de los medios técnicos, desvincula cada vez mas al paciente de su enfermedad por lo que al no evaluar la experiencia técnica del medico, basa su juicio en el interés demostrado por este y en la tecnología que maneja (6)

Por tanto en la practica de la medicina, el medico enfrenta constantemente problemas de tipo ético al tomar decisiones conflictivas que lo obligan a hacer juicios de valor eligiendo que respeten las esperanzas y los deseos del enfermo. En los últimos años han abundado las protestas debidas al mal empleo de pruebas diagnosticas y más graves aun son los problemas que plantea el uso incorrecto de intervenciones terapéuticas.

El impresionante desarrollo alcanzado por la ingeniería genética permite manipular al hombre desde su ontogénesis hasta el final del nacimiento. El hombre se ha atribuido el derecho de intervenir en los propios procesos ontogénicos de la naturaleza y tiene ante si el reto de que su intervención sea siempre en beneficio de la humanidad (5).

El encarecimiento constante de los servicios médicos obligara al desarrollo de auditorias para investigar el empleo de técnicas tanto diagnosticas como terapéuticas y su relevancia en el manejo del enfermo. Esta relevancia puede tener distintos significados de un país a otro. El rápido crecimiento de la tecnología que ocasiona el mal uso de la misma como su consumo excesivo, que obliga a utilizar fondos destinados a atender necesidades primarias más imperiosas parece incontenible (6).

Con frecuencia los avances tecnológicos no van acompañados por el desarrollo de personal capacitado para conseguir el rendimiento elevado que prometen.

La escalada creciente de los precios de equipos tecnológicos no conlleva necesariamente a un mayor rendimiento instrumental ni a un claro beneficio para el paciente.

Un grave problema es el hecho de que estas tecnologías pueden invadir el mercado sin haber sido sometidas a un riguroso examen respecto a los riesgos o beneficios que pueden aportar así como su superioridad sobre los procedimientos habitualmente empleados.

Hoy día existe la opinión generalizada de que la introducción de una nueva tecnología tiene carácter de investigación y deberá por tanto estar sometida a controles similares a los utilizados para la evaluación de nuevos medicamentos (6), teniendo en cuenta además los principios básicos de la ética de ensayos clínicos e investigaciones en humanos.

Los avances tecnológicos médicos han sido clasificados por el presidente del colegio real de médicos del Reino Unido (6) en 3 grupos por categorías: Los que permiten la curación de enfermedades a un costo moderado, los que facilitan la prevención de enfermedades y promoción de salud con poco dispendio y los que permiten mantener la salud y una calidad de vida razonable, pero que para su éxito requieren considerables recursos tanto materiales como humanos. Los últimos crearan mayores problemas para la sociedad ya que estarán determinados principalmente por factores económicos.

La sociedad o sus representantes deben exigir que la introducción de nuevas tecnologías se acompañe desde el principio de una evaluación sistemática, de su correcta aplicación y de sus beneficios.

Los gigantescos progresos de la ciencia y la tecnología contemporánea, demandan hoy mas que nunca del enfoque ético de la ciencia, de la fundamentación del trabajo humanista del científico y de las vías en la que se expresa la moral en las relaciones entre ellos (7)

La ética del científico es el conjunto de principios que guían a este profesional en el proceso de la actividad cognoscitiva y el comportamiento que este asume en el contexto de una comunidad científica determinada (7).

Del mismo modo que se desarrolla la revolución científico-técnica y aumenta la responsabilidad de científicos y tecnólogos, crece también la significación de la moral profesional en la vida social.

A las ciencias y a los científicos, ya no solo se les puede pedir criterios cognoscitivos si no ideológicos, morales y políticos (7). Los científicos del mundo tienen que cobrar conciencia de su papel social. Deben plantearse proyectos que sirvan de soporte a los objetivos generales del desarrollo social.

El compromiso de la intelectualidad científico-técnica trasciende los limites de las practicas de investigación y desarrollo que deben estar reguladas por la honestidad, el humanismo y dedicación plena al trabajo, debe extenderse a las aplicaciones del conocimiento, la enseñanza y en general a la elevación de la cultura científico-técnica del pueblo.

La importancia de la ciencia y la tecnología aumenta en la medida que el mundo se adentra en lo que hoy se llama sociedad del conocimiento. En ellos el valor del conocimiento crece constantemente en la medida que se incorpora a los procesos productivos y de servicios, a los procesos de participación popular y de gobierno, así como para la buena conducta de la vida personal y familiar (1).

La tecnología moderna apoyada en el desarrollo científico ejerce una influencia extraordinaria en la vida social en todos sus ámbitos: Económicos, políticos, militar y cultural.

La ciencia y la tecnología definen en gran medida el poder mundial, en consecuencia los estados y grandes transnacionales son los mayores protagonistas de las ciencias y las tecnologías contemporáneas (6).

Arriba

Reflexiones acerca de la realización de la autopsia clínica como un procedimiento científico de gran beneficio social

La autopsia es uno de los métodos de investigación médica más antiguo. Las disecciones humanas en cadáveres fueron practicadas en Alejandría alrededor de 300 a 400 años a.C. (8) alcanzando una connotación importante con el trabajo fundamental de Morgagni y sus discípulos. Hace mas de 2 siglos él estableció firme e irrevocablemente que las bases estructurales de los eventos clínicos que conducen a la muerte, deben ser encontrados por los médicos en la realización de la autopsia. Innumerables contribuciones al conocimiento de la enfermedad han emanado del ejercicio intelectual llevado a cabo por ellos en las salas de autopsias (9).

La autopsia contribuye primero a la evolución del conocimiento anatómico y luego a la comprensión de la naturaleza orgánica de las enfermedades.

En la medicina moderna, básicamente la autopsia es realizada con el objetivo de responder 2 preguntas: ¿Cuál fue la causa de muerte de un paciente en particular? y ¿ Que podemos aprender de este caso en particular para mejorar el conocimiento medico?

La expansión mundial de los registros de causas de muerte y el subsiguiente uso epidemiológico para describir la frecuencia de enfermedades mortales ha dado un rol adicional a la autopsia. Hoy constituye "la regla de oro" para la evaluación de la validez de los diagnósticos reportados en los certificados de defunción (8) y se ha señalado como la única fuente fidedigna de estadísticas vitales.

Numerosos estudios de correlación clínico-patológica han demostrado la importancia de la autopsia en la educación medica, la investigación, la epidemiología y el control de la calidad de los servicios médicos (10). El mantenimiento de un índice de autopsia aceptable es importante para el control continuo de la calidad de las estadísticas de mortalidad de una población, así como el control continuo de la calidad de los diagnósticos clínicos en general. Existen evidencias acumuladas que sugieren una asociación entre un alto índice de autopsias y la calidad de las practicas medicas (9).

Una revisión critica de los registros de autopsia puede ayudar a interpretar cambios en los patrones de una enfermedad que han caracterizado un grupo étnico en un periodo de tiempo dado (8).

Las políticas de salud en muchas naciones son basadas en estadísticas de morbilidad y mortalidad para lo cual la autopsia ha sido un instrumento irremplazable e indispensable.

Los estudios de largas series de autopsias han provisto a los clínicos de una valiosa información durante muchas décadas. Los numerosos estudios de comparación entre los diagnósticos clínicos sospechados en vida o de las causas de muerte, registrados en certificados de defunción han encontrado una concordancia relativamente baja con los hallazgos necrópsicos.

Bernicker y colaboradores (11) encontraron en un estudio de un hospital docente urbano un bajo índice de autopsias de 16 % (152/974) con un 35 % de diagnósticos no sospechados clínicamente (53/152) con un porciento mayor (55 %) cuando se trato de enfermos con infección de VIH/SIDA.

Otro estudio realizado en un hospital docente de Sao Paulo, Brasil, concluye que en los pacientes con SIDA mas que la población general, existe una sustancial discordancia entre los hallazgos premortem y postmortem a partir de 52 autopsias consecutivas. Ellos encontraron solo un 46 % de concordancia. Muchos pacientes mostraron infecciones simultáneas y de ellas muchas no fueron sospechadas en vida (12).

Un estudio reciente de 101 necropsias de pacientes con SIDA realizado en 2 hospitales metropolitanos de NY fueron comparados con los diagnósticos clínicos antemortem, detectando que un 74 % de los pacientes tenían en la necropsia enfermedades asociadas al SIDA que no fueron sospechadas clínicamente (10).

Todos estos estudios confirman el valor de la autopsia clínica. La preservación de este proceder ha sido proclamada como principio fundamental de toda investigación clínica con beneficios para la sociedad y el estado (8).

Sin embargo debido a numerosos factores los índices de autopsias han disminuido considerablemente en las últimas décadas. En los EU los índices han declinado desde un 50 % en la década de los 40 hasta un 15 % en los 80 (13) y un estudio mas reciente indica porcentajes aun menores con un promedio de 10 % para hospitales docentes y tan bajos como un 0 a 5 % en hospitales no docentes de la comunidad (10).

Entre los factores que contribuyen a la disminución de los índices de autopsia internacionalmente se hayan la excesiva confianza de los clínicos, las dificultades en obtener el consenso de los familiares y el alto costo del procedimiento (13).

Un argumento es que el avance de la tecnología diagnostica en las ultimas décadas ha hecho de la autopsia un procedimiento "irrelevante e innecesario" (13). El clínico aumenta la confianza en la precisión de la alta tecnología disponible para el diagnostico correcto de las enfermedades en vida sobre todo en países industrializados. Sin embargo los múltiples estudios citados anteriormente que señalan una alta discordancia entre los diagnósticos clínicos y los hallazgos necrópsicos indican que los avances en la tecnología diagnostica no han mejorado aun esta correlación (14) (15). Debemos considerar que el rápido crecimiento de la tecnología puede no ir acompañado de un uso racional y adecuado de la misma.

Otro argumento de gran importancia en la actualidad que puede contribuir a la disminución de la realización de las autopsias y en contra de la tradición de la investigación para aumentar el conocimiento acerca de las enfermedades humanas es el peligro que puede entrañar la realización de la autopsia en sí para la salud y la vida de sus proceptores.

Numerosas enfermedades infecciosas, emergentes o reemergentes, como la tuberculosis, sífilis, hepatitis B y C, encefalopatía espongiforme, infección por VIH/SIDA, se encuentran en expansión creciente, algunas en proporciones epidémicas, con peligro potencial de ser transmitidas al personal de salud que manipula al paciente y muestras de tejidos o fluidos corporales. Apareciendo así la denominada autopsia de alto riesgo biológico (16).

En la opinión del autor el peligro a la adquisición de una enfermedad transmisible no debe generar temor no rechazo a la realización de la autopsia, debemos aprender mucho aun de estas enfermedades nuevas o reemergentes y la autopsia es un instrumento de investigación poderoso. Geller (9) señala que no hay evidencias de que la técnica cuidadosa como tradicionalmente se practica ponga al patólogo ante el riesgo de adquirir infección por VIH.

En nuestro conocimiento, la infección por el VIH tipo 1 adquirida en la autopsia, bien documentada, solo ha sido reportada en un caso de un patólogo a través de una herida en la mano con el instrumental propio de esta actividad (17).

Existen medidas universales de bioseguridad, incluso recomendaciones de organizaciones de prestigio internacional para el caso en particular de la autopsia (9) que unida a buenas practicas de la técnica y al trabajo cauteloso, serio y consciente del personal entrenado puede colocar la balanza de riesgo/ beneficio a favor de la necesidad del conocimiento y por tanto a la realización de la autopsia.

El estado debe también apoyar esta actividad, garantizando los recursos materiales indispensables para cumplir las medidas y recomendaciones y así disminuir el riesgo biológico.

Otros autores basados en que muchas autopsias son realizadas en individuos ancianos con enfermedades crónicas previamente diagnosticadas y otro grupo con enfermedades malignas cuya diseminación ya fue confirmada en vida por medio de tecnologías avanzadas, incluyendo métodos imagenológicos, también en que la autopsia es una actividad costosa que absorbe mucho tiempo y recurso, proponen seleccionar las autopsias, las cuales deben realizarse cuando el diagnostico clínico es incierto o desconocido y en entidades raras e interesantes (13).

En nuestra experiencia cada autopsia, incluyendo los grupos señalados anteriormente puede ofrecer potencialmente aportes nuevos o de interés al conocimiento de la enfermedad en cuestión, como lo demuestran los trabajos de correlación clínico-patológica citados anteriormente así como satisfacer objetivos docentes y proveer material para investigaciones futuras que empleen técnicas más avanzadas. Por todo esto, estamos a favor de conservar índices mayores de autopsias, ya que la selección podría ser ambigua o dudosa.

En nuestro país, según la constitución vigente la salud es un derecho del pueblo y una responsabilidad del estado, la autopsia clínica se encuentra dentro de los servicios asistenciales que se prestan a la población para restablecer y promover la salud, así como para prevenir enfermedades, el desconocimiento de la importancia de este servicio trae consigo un fuerte rechazo a su realización. A nuestro juicio es este en nuestro país uno de los aspectos de mayor incidencia que influyen en no obtener índices mas elevados de autopsias.

Los doctores Valerón y Dueñas (18) hacen un análisis general de los factores que influyen en el consentimiento de los familiares del paciente para la realización de la autopsia clínica, donde se destacan los principios ético-profesionales del medico, la aplicación consecuente de los principios ético-humanistas, el elevado nivel profesional, el tacto, la amabilidad, corrección, firmeza, la capacidad de infundir animo y confianza al paciente y sus familiares y la solidaridad. Del patólogo se requiere elevado nivel profesional, rigor científico, honestidad y respeto absoluto a la dignidad humana.

Por otra parte no menos importante, son considerados los factores culturales, psicológicos, filosóficos y religiosos de los familiares del paciente. Resulta innegable que en la medida en que se consiga una interacción positiva entre estos factores, con la elevación del nivel científico, ético y cultural de la comunidad científica y de la población se obtendrán mejores condiciones para la realización de este procedimiento científico de beneficio para ambos.

Otro aspecto importante a considerar en nuestro país en particular es la influencia negativa de las condiciones económicas prevalecientes en los últimos años como resultado del bloqueo norteamericano, con marcada influencia en el campo de la salud y el impacto en nuestra sociedad de la caída del campo socialista en los países de Europa. Aunque no conocemos en nuestro medio estudios de referencia al comportamiento de las tasa de autopsias con relación a este periodo, es evidente que la falta de recursos materiales y también humanos han afectado esta actividad. Sin embargo el estado cubano ha centrado sabiamente la lucha en salvaguardar las principales conquistas de la revolución y dentro de ellas las actividades de promoción de salud por su objetivo noble y humano.

Arriba

CONCLUSIONES

La Ciencia y la Tecnología constituyen un proceso o un producto eminentemente social, donde los valores éticos desempeñan un papel fundamental o decisivo, tanto en su génesis, desarrollo así como en su consolidación y su objetivo máximo debe consistir en el bienestar humano.

El desarrollo científico-tecnológico, debe crear valores y conocimientos útiles que respondan a la solución de los problemas mas acuciantes de la sociedad moderna, la comunidad científica, dotada de altos valores morales y el estado tienen la responsabilidad de tomar acciones en contra de los conflictos y problemáticas, que generados por el uso inadecuado de la tecnología van en detrimento de los intereses y necesidades de la sociedad.

Los factores que influyen internacionalmente en la disminución progresiva del número de autopsias realizadas, son múltiples, heterogéneos y su incidencia pueda variar en relación con las condiciones socioeconómicas de una región determinada. El impacto del desarrollo tecnológico sobre la disminución de los índices de autopsia puede tener una mayor repercusión en países industrializados. Sin embargo la tecnología diagnostica moderna no ha demostrado mejoría en los índices de correlación clínicos y anatomopatológicos.

Numerosos estudios avalan la vigencia actual del valor académico, epidemiológico, investigativo y científico de la autopsia, por lo que las autoridades de salud y la comunidad científica deben enfrentar el conjunto de factores que influyen negativamente en su realización.

Profundizar en el conocimiento de las enfermedades a través de la autopsia representa notables beneficios para los enfermos, su familia, su entorno y para la sociedad en general.

Arriba

Bibliografía

  1. Nuñez Jover J. "Ciencia, tecnología y sociedad" en Problemas sociales de la Ciencia y la Tecnología. 1ra ed. 1994. Editora Felix Valera. Mined. [volver al texto]
     

  2. Vaccarezza LS. "Ciencia, tecnología y sociedad: El estado de la cuestión en América Latina". Rev. Iberoam. De Educación No 18. Ciencia, tecnología y sociedad ante la educación Sep-Dic 1998 (Internet). [volver al texto]
     

  3. López Cerezo J A. "Ciencia, tecnología y sociedad: El estado de la cuestión en Europa y Estados Unidos" Rev. Iberoam. de Educación. Tecnología y sociedad ante la educación. (monografico) No 18 Sep-Dic 1998. [volver al texto]
     

  4. Explanations of the Factors in the Dimensions of Scientific Literary. Science-technology-enviroment Interrelationships. Chemestry Curriculum Guide: Aids for Planing. (Internet). [volver al texto]
     

  5. Clark Arxer I y Piedra Herrera D. " Investigación ética y Sociedad" en biotica desde la perspectiva cubana, Acosta Sariego J.R 1ra Ed. 1997. Centro Felix Varela La Habana 1997: 53-58. [volver al texto]
     

  6. Vilardell F: "Problemas éticos de la tecnología medica" en Bioética. Boletín de la Oficina Panamericana, 1990.108 (5-6): 309-404. [volver al texto]
     

  7. López Lombino L: "La Etica del Científico: Mínimo enfoque de un gran problema" en Problemas Sociales de las Ciencia y la Tecnología. 1ra ed. 1994.Editora Felix Valera. Mined. [volver al texto]
     

  8. Riboli E and Delendi M: "Autopsy in Epidemiology and Medical Researh" Lyon Internacional Agency for Researh on Cancer. N° 112.1991. [volver al texto]
     

  9. Geller SA: The Autopsia in Adquired Immunodeficiency Syndrome. How and Why " Arch Pathol Lab Med. 1990.114:324-329. [volver al texto]
     

  10. Wilkes MS et al: "Value of necropsy in Adquired Inmunodeficiency Syndrome". The Lancet 1998.9: 85-88. [volver al texto]
     

  11. Bernicker et al: Unanticiped diagnoses in an urban public teaching hospital. Am J Med Sci. 1996. 311 (5): 215-220. [volver al texto]
     

  12. Borges AS et al: " Agreement between premortem and post mortem diagnoses in patients whit acquired immunodeficiency syndrome observed at a Brazilian teaching hospital". Rev Inst Med Trop Sao Paolo. 1997. 39 (4): 217-221. [volver al texto]
     

  13. Jurie, Gordana, Tentor, Danic and Jakic-Razumovic, Jasmink: "Relevance of autopsy finding in clinical diagnosis. A retrospective study of 3117 autopsies". Lab. Medica 1999 16 (6): 11-12. [volver al texto]
     

  14. Burton EC et al: "Autopsy Diagnoses of Malignant Neoplasms. How offen are clinical diagnoses incorret?" JAMA 1998. 280 (14): 1245-1248. [volver al texto]
     

  15. Lundberg GD: "Low Tech Autopsies in the era of high tech medicine continued value for cuality assurance and patient safety" JAMA 1998.280 (14): 1273-1274. [volver al texto]
     

  16. Claydon SM: "The high risk autopsy. Recognition and Protection" Am J Forencic Med Pathol. 1993. 14 (3): 253-256. [volver al texto]
     

  17. Johnson MD et al: "Autopsy risk and adquisition of human immunodeficiency virus infection: A case report and reappraisal" Arch Pathol Lab Med. 1997 Jan 1281: 253-256. [volver al texto]
     

  18. Valeron Alvarez F y Dueñas Becerra J: "Necropsia clínica: Factores que influyen en la autorización para su realización" Rev Hosp Psiq Hab. 39 (2) 1998: 164-173. [volver al texto]

Arriba

 

--------------------------------------------------------------------------------


 

 


Índice
Introducción
Impacto Social de la Ciencia y la Tecnología
Reflexiones acerca de la realización de la autopsia clínica como un procedimiento científico de gran beneficio social
Conclusiones
Bibliografía