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Comunicaciones |
Aplicaciones Médicas de
Trabajo Colaborativo en Internet
José Crespo del Arco
Facultad de Informática
Campus de Montegancedo. Boadilla del Monte 28660 Madrid
e-mail: jcrespo@infomed.dia.fi.upm.es
Tfno: (91) 336 7455 FAX: (91) 352 4819
Autores:
Introducción
La anunciada integración de la informática y las telecomunicaciones está ocurriendo en los años actuales, e Internet, juntamente con las tecnologías y herramientas asociadas, está teniendo un papel importante en su aceleración. Un ordenador personal puede, a través de Internet, acceder y transmitir información de forma relativamente sencilla. Esta capacidad de comunicación se enriquecerá en los próximos años en gran medida, incorporando posibilidades de comunicación inter-personal, ya sea con un interlocutor o con varios.
Se estima que esta integración impactará de forma muy importante en el modo de trabajo de los profesionales de diversas áreas y, muy especialmente, dentro del mundo médico. La colaboración entre profesionales es fundamental tanto para el trabajo científico como en la practica clínica.
Hasta ahora, esta colaboración estaba limitada por la tecnología, ocurriendo a menudo sólo dentro de un mismo departamento o grupo. En esta comunicación se comentan las posibilidades que Internet ofrece para establecer sesiones colaborativas en medicina, indicando algunas aplicaciones y protocolos utilizados.
Posibilidades de los protocolos de InternetLos entornos colaborativos son herramientas informáticas que permiten establecer y gestionar sesiones de trabajo colaborativo. Estos entornos utilizan a su vez diversas aplicaciones de comunicación, empleando estándares diversos de codificación de voz y vídeo adecuados para ser utilizados dentro de Internet. Debido a la relativa escasez de ancho de banda en Internet, son, en general, técnicas de codificación y compresión para transmitir a un bajo bit-rate.
Las herramientas actuales de trabajo colaborativo tienen su origen en proyectos de investigación y desarrollo que han implementado aplicaciones empleando el direccionamiento multicast de Internet para transmitir, entre otro tipo de información, vídeo a través de Internet. Tales aplicaciones utilizan una red denominada MBONE ("Multicast Backbone") sobre Internet, constituida por routers capaces de soportar el direccionamiento multicast. No obstante, las aplicaciones desarrolladas pueden emplearse también, en general, con direccionamiento unicast.
Podemos observar que hay diversas formas de direccionar en Internet: unicast, multicast y broadcast. El direccionamiento unicast es el comúnmente utilizado, en el cual se direcciona un solo destinatario o interlocutor en la comunicación. El segundo tipo, el direccionamiento multicast, permite enviar información a un grupo de destinatarios que utilizarán una misma dirección multicast asignada. Por último, la transmisión broadcast tiene una importancia menor en estas aplicaciones porque, primero, la transmisión no es selectiva, alcanzando a todos los ordenadores conectados a una red local, y segundo, no puede atravesar en general los routers.
La ventaja de utilizar una comunicación multicast es que el transmisor de información no tiene que enviar la misma información a todos los destinatarios, por lo que se aprovecha mejor el ancho de banda de Internet. Hay, sin embargo, ciertas redundancias por la forma de gestionar el tráfico y controlar el alcance de una transmisión multicast.
Entornos y herramientas colaborativas
Muchas aplicaciones médicas se pueden beneficiar fácilmente de la incorporación de la posibilidad de colaborar con otros profesionales, los cuales pueden estar situados en un mismo hospital o en centros remotos. Probablemente será este tipo de aplicaciones de comunicación entre profesionales, más bien que entre paciente y profesionales, las que primero se desarrollen, introduciéndose de esta manera aplicaciones efectivas de Telemedicina.
A pesar de la relativa escasez de ancho de banda (capacidad) existente actualmente en Internet, se pueden establecer sesiones colaborativas útiles si el tipo de sesión se dimensiona de forma adecuada. Así, si el ancho de banda no es un problema, la sesión puede incorporar vídeo, mientras que para aplicaciones remotas (quizá conectadas con modem) la sesión se debe configurar de otra manera.
Los entornos colaborativos permiten seleccionar el tipo de sesión colaborativa a desarrollar entre los participantes. La Figura 1 muestra una herramienta de gestión de este tipo, la cual permite no sólo incluir a nuevos participantes (y dar de baja a otros), sino también introducir voz, espacios compartidos e, incluso, vídeo.
Figura 1
Otro tipo de sesiones que se pueden establecer fácilmente son las de tele-enseñanza. Se puede formar una sesión compartida en la que un grupo de médicos en formación naveguen en Internet conjuntamente con un instructor, de forma que las páginas accedidas por los estudiantes sean aquellas visitadas por el instructor. La Figura 2 muestra un ejemplo de utilización de un navegador Internet en este tipo de sesiones, en las que el instructor está accediendo a unas transparencias de un curso de introducción a la Informática Médica. Los navegadores ligados en la sesión colaborativa "seguirán" los accesos del instructor, pudiendo incorporarse fácilmente la voz del instructor (con una codificación de bajo bit-rate).
Figura 2
En la actualidad estamos llevando a cabo un proyecto de investigación en el Grupo de Informática Médica de la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Madrid, en colaboración con el Hospital 12 de Octubre y el Instituto de Salud Carlos III, para incorporar la dimensión colaborativa en aplicaciones de visualización médica. El objetivo es permitir la colaboración efectiva entre profesionales médicos tanto en el diagnóstico y selección de pacientes para ser intervenidos por procedimientos mínimamente invasivos (endoscopias), como en la planificación misma de la intervención.
Conclusión
La práctica de la medicina moderna es enormemente especializada, precisando la colaboración entre profesionales. Internet ofrece, a pesar de las limitaciones actuales de ancho de banda, posibilidades interesantes como infraestructura básica sobre la que estructurar aplicaciones interactivas que permitan discusiones colaborativas remotas entre profesionales médicos. El objetivo es que la distancia física no sea una limitación en la colaboración.
Dependiendo de la disponibilidad de ancho de banda, las sesiones colaborativas se pueden dimensionar de distinta forma, permitiendo elaborar aplicaciones efectivas. Este trabajo ha comentado aplicaciones que se están utilizando y desarrollando en nuestro laboratorio del Grupo de Informática Médica de la Universidad Politécnica de Madrid, algunas en colaboración con otros organismos, como el Hospital 12 de Octubre y el Instituto de Salud Carlos III.
Bibliografía
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