Seleccionar sectores de actuación, predispuestos a utilizar aplicaciones telemáticas.
Contactar únicamente con los usuarios de cada uno de los sectores, evitando la participación inicial en el proyecto de operadores, consultoras o fabricantes.
Definir con los usuarios aplicaciones telemáticas, que sirvieran para mejorar el funcionamiento o las presentaciones ofrecidas por el sector.
Hacer estudios económicos (inversión, tráfico y mantenimiento) de las aplicaciones seleccionadas, para ver cuales justifican su rentabilidad operativa.