Presentamos el caso de un varón de 34 años, de raza negra, sin antecedentes personales ni familiares de interés, que acudió al servicio de Dermatología de nuestro hospital por presentar prurito intenso generalizado acompañado de lesiones de rascado. Con posterioridad presentó una placa infiltrada, liquenificada e hiperpigmentada en cara posterior de pierna izquierda.

La analítica presentaba una leve hipereosinofilia, sin otro tipo de alteraciones relevantes.

Os enviamos imagen del aspecto histológico de la lesión cutánea.

Un saludo

Dr Fernando Burgos Dr Luis-F Martín Jimenez

La oncocercosis o " ceguera de los ríos " es una enfermedad parasitaria crónica, multiorgánica, causada por el Oncocerca volvulus,- un nematodo de la familia de las Filaroidea- y transmitida por un artrópodo hematófago del género Simulium.

Se denomina "ceguera de los ríos" ya que el vector transmisor ( mosca negra ), habita y se reproduce en la vecindad de ríos de corrientes rápidas y bien oxigenadas.

Es una afección endémica en 34 países, fundamentalmente del Africa subsahariana aunque exiten otros focos en América central, Sudamérica y la península Arábiga.

En la actualidad existen entre 30 y 50 millones de personas afectadas y unos 125 millones corren riesgo de padecerla por habitar en zonas endémicas.

Las manifestaciones clínicas más frecuentes son las lesiones cutáneas, seguidas de las alteraciones oculares ( unos 2,5 millones de personas sufren ceguera por esta causa ). De manera excepcional puede existir afectación sistémica ( sanguínea, ganglionar, orina ,esputo y líquido cefalorraquídeo ).

Aunque puede definirse como una "enfermedad focal", representa un grave problema socio-sanitario para determinadas poblaciones.

Los gusanos maduros se localizan en el tejido celular subcutáneo ( oncocercomas ) y producen microfilarias que colonizan la piel y el tejido conectivo. Rara vez penetran en el sistema circulatorio.

En las áreas endémicas el diagnóstico de presunción suele realizarse sin dificultad ya que las alteraciones cutáneas y oculares son bastante características.

El diagnóstico definitivo generalmente se establece mediante la identificación de las microfilarias en la biopsia cutánea en fresco " snip skin biopsy " tras inmersión en suero salino. También puede realizarse con la observación de los gusanos adultos en los nódulos subcutáneos o de las microfilarias oculares mediante lámpara de hendidura.

Recientemente se han utilizado técnicas de PCR y de hibridación "in situ" para el diagnóstico de oncocercosis, en casos que han resultado negativos con los procedimientos tradicionales, dada su mayor sensibilidad.

En nuestro medio, la oncocercosis, rara vez es sospechada clínicamente y el diagnóstico suele ser un "hallazgo" durante el estudio de biopsias cutáneas remitidas generalmente con el juicio clínico de "dermatitis".

El control y tratamiento de la enfermedad se fundamenta en tres medidas: en el control del insecto o vector, en la extirpación de los nódulos subcutáneos y en el tratamiento medicamentoso. La Dietilcarbamacina actúa sobre las microfilarias pero tiene una eficacia limitada sobre los gusanos adultos. La Ivermectina,- un antibiótico del grupo de los macrólidos-, es actualmente la droga más efectiva. Se utiliza en campañas masivas sobre poblaciones endémicas y posee menos efectos secundarios que la Dietilcarbamacina.

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