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Raquel Serrano 4 de mayo de 1998
La eco intervencionista destruye pequeños cilindros cancerosos de vegija y próstata
 Disponible en: http://www.diariomedico.com/anpatologica/n040598.html

La ultrasonografía, considerada en medicina como una técnica de exploración universal, está en continua progresión y sus aplicaciones, tanto diagnósticas como terapéuticas, se amplían día a día a diferentes ámbitos patológicos.

La ecografía, además de su probada utilidad diagnóstica, se está revelando como un abordaje terapéutico en algunas patologías. En este sentido, uno de los hitos más importantes es la vertiente intervencionista de la ecografía para tumores, según Juliana Fariña, catedrática de Anatomía Patológica del Hospital Clínico, de Madrid, que ha explicado a DM los avances más destacados que sobre esta técnica se han presentado en el X Congreso Europeo de Biología y Medicina, celebrado en Tours, Francia.
Fariña, que ha sido la invitada española encargada de analizar en esta reunión científica el uso de la ecografía en el estudio post-mortem, método desarrollado desde hace años por su equipo, como ya ha informado este periódico, ha señalado que el tratamiento de cánceres de próstata y de vejiga con ultrasonidos de baja frecuencia, de 2.2 MHz, puede destruir en dos segundos cilindros tumorales de unos 18 por 2 milímetros. "Los disparos pueden repetirse e ir añadiendo destrucción a zonas adyacentes y no parece haber peligro de metastatización ni de complicaciones importantes".

Oclusión de vasos

En estos casos, y según los datos que se han presentado en este congreso, el tratamiento del cáncer de próstata suele hacerse desde el recto. Los tumores pueden ser muy variados y sólo son obstaculizados cuando el tamaño es muy grande o el gas o el hueso interfieren la posibilidad de visión ecográficas. "Los vasos sanguíneos con piel intacta pueden ser ocluidos con ultrasonido, lo que ha sido usado para hemorragias en soldados heridos por bala y también para la oclusión del shunt de los vasos involucrados en el síndrome de transfusión feto-fetal", ha subrayado.
En su vertiente diagnóstica, Fariña ha destacado las aplicaciones de la ecografía en el diagnóstico del grado de invasión de melanomas y de diversos tumores cutáneos, experiencia llevada a cabo por el profesor Fornage, de Estados Unidos. "Se trata de un abordaje previo al tratamiento, donde la resolución de las sondas ecográficas -de entre 7,7 y 20 MHz-, puede llegar hasta un tercio de milímetro. Su aplicación clínica parece obvia".
De la misma forma, la ecografía ha demostrado ser un instrumento válido para estudiar la patología de los nervios de una forma rápida, eficiente y sin molestias para el paciente.
El equipo del profesor Derchi, de Italia, ha expuesto que las alteraciones de nervios periféricos incluyen tres patrones diferentes: de lesiones extrínsecas -como el síndrome del túnel carpiano o de cicatrices fibrosas-; demostración de tumores -como schwanomas y neurofibromas- y, por último, enfermedades nerviosas degenerativas, tumores, neuromas de amputación y su diagnóstico diferencial.

Estudio 'postmortem'

Para Fariña, lo importante radica en "la posibilidad de pedirle al paciente que movilice músculos y nervios durante la exploración, ya que así se consiguen unas conclusiones sobre el estudio que no son posibles con la aplicación de otros métodos".
En estos momentos, la exploración post-mortem mediante ecopsia, técnica no invasiva, tiene unas indicaciones muy concretas.
Los estudios estadísticos realizados por el equipo de Fariña sobre más de 200 ecopsias revelan que este método tiene una especificidad del 100 por cien y una sensibilidad global de más del 80 por ciento. "La concordancia entre la autopsia y la ecopsia ha sido total en hígado, riñones, bazo, cerebro y tiroides. En hígado, riñón y tiroides, la ecopsia encontró datos que la necropsia convencional no vió, como metástasis única de algunos cánceres de hígado. También quedaron ocultos en el interior de las secciones macroscópicas realizadas pequeños nódulos y quistes".

 

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Actualizado: 04/08/2003