El diagnóstico morfológico en la patología ginecológica, donde el
sustrato orgánico es evidente, es frecuente en los equipos donde la
figura del anatomopatólogo está integrada en todo el proceso quirúrgico.
Pedro Grases, del Instituto Dexeus de Barcelona, explica diversos
aspectos que inciden en el éxito del trabajo de estos especialistas, que
poco a poco han convertido este diagnóstico en una fase decisiva.
Las bases para el
diagnóstico morfológico en patología ginecológica son esenciales. De
hecho, "las decisiones terapéuticas en las enfermedades con un sustrato
orgánico se fundamentan en el diagnóstico anatomopatológico", ha
afirmado Pedro Grases, responsable del Servicio de Anatomía Patológica
del Instituto Universitario Dexeus, de Barcelona.
En la práctica, por ejemplo, "es habitual que en las tumoraciones de la
mama la verdadera naturaleza no se conozca hasta que el cirujano extirpa
la lesión y el patólogo efectúa el estudio biópsico. Puede darse el caso
de que se trate de una lesión que clínica y radiológicamente aparenta
ser un cáncer, cuando en realidad se trata de un proceso benigno que
simula malignidad". Por el contrario, puede darse la situación "en donde
todas las exploraciones indican benignidad y, en cambio, el estudio
biópsico revela un tumor maligno de la mama. Es importante, en la
mayoría de estos casos, disponer de un dictamen en el curso de la
intervención quirúrgica".
El especialista en obstetricia y ginecología ha aceptado como una
realidad el tratamiento de las enfermedades que afectan a la mama y los
beneficios que aporta el conocimiento de la patología placentaria.
"El tratamiento de las enfermedades del tracto genital femenino ha
experimentado cambios como consecuencia de la utilización de la
laparoscopia y de los avances de la cirugía oncológica. Resulta evidente
que su actuación dentro de un grupo multidisciplinar obliga a una
permanente actualización".
En medicina es una norma que "el tratamiento racional de las
enfermedades con un sustrato orgánico se fundamenta en el diagnóstico
anatomopatológico".
Lo que en otras épocas se limitaba a las enfermedades del tracto
genital, "hoy comprende el estudio de la placenta y, en muchos centros,
también el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de la mama", ha
añadido el especialista.
La actuación multidisciplinar, a juicio de Grases, "resulta
imprescindible para la práctica médica moderna y de hecho su aplicación
se inició en Estados Unidos en la década de 1940".
Integración
Grases ha desempeñado durante casi tres décadas cargos directivos en la
Sociedad Española de Anatomía Patológica, en la Latinoamericana de
Patología, en la Academia Internacional de Patología y en la Sociedad
Latinoamericana de Hepatología. Recientemente ha sido elegido miembro
correspondiente extranjero de la Academia Nacional de Medicina de
Venezuela. "Siempre he estado interesado en especial en la patología de
la glándula mamaria, del aparato genital femenino y de la reproducción
humana asistida, y mi gran objetivo profesional, entre otros, ha sido el
de integrar al patólogo dentro del equipo de atención al paciente".
En estos momentos se dedica a preparar un libro sobre patología
ginecológica que incluye la patología del aparato genital femenino, de
la glándula mamaria y de la placenta. El Servicio de Anatomía Patológica
que dirige ha sido acreditado como centro extrahospitalario por la
Dirección General de Recursos Sanitarios del Departamento de Sanidad y
Seguridad Social de la Generalitat de Cataluña y es un centro de
referencia.
Una referencia obligada
El nuevo libro editado por Pedro Grases ofrece las bases para el
diagnóstico en patología ginecológica y resalta el estudio macroscópico
de las muestras. Recoge la experiencia del patólogo en la práctica de
cortes congelados para dar un diagnóstico y definir el tipo de cirugía
en el mismo acto operatorio. Es una obra útil sobre patología
ginecológica que agrupa un millar de ilustraciones en color y más de
3.500 referencias bibliográficas. Su objetivo es ofrecer las directrices
para el diagnóstico morfológico de las enfermedades del tracto genital,
mama y placenta, enfocado a los diversos especialistas en la materia:
ginecólogos, patólogos, mastólogos y obstetras.
Se estructura en tres grandes apartados temáticos que, a su vez, se
subdividen en capítulos dedicados a patologías específicas.
La patología del aparato genital femenino se muestra con el estudio
anatomopatológico de las lesiones de vulva, vagina, cuello y cuerpo
uterino, trompas y ovarios. La patología de la glándula mamaria y
placentaria reciben también una especial atención.
Grases ha publicado numerosos trabajos científicos sobre la especialidad
y ocho libros. En 1988 se jubiló de la Universidad Central de Venezuela,
pero continuó ejerciendo la docencia hasta que optó a la jefatura del
Servicio de Anatomía Patológica del Instituto Dexeus, en Barcelona, en
donde trabaja desde mediados de los años noventa. Durante su permanencia
en Venezuela se dedicó principalmente a la patología quirúrgica y
contribuyó al estudio del aparato digestivo