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21 Congreso de la SEAP
Madrid, del 29 al 31 de mayo de 2003
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CURSO CORTO DE BANCO DE TEJIDOS

BANCOS DE CEREBROS: HISTORIA Y CONCEPTO. ASPECTOS ÉTICOS Y LEGALES.

A. Rábano Gutiérrez*, MC Guerrero Márquez*, David Muñoz García**
*Programa de Neuropatología, Fundación Hospital Alcorcón, Madrid.
**Banco de Tejidos para Investigación Neurológica, Madrid.

 

Qué es un Banco de Cerebros

Los Bancos de Cerebros ocupan un puesto singular entre los Bancos de Tejidos humanos. Como todos ellos, constituyen, en esencia, archivos de material (tejidos neurales, en este caso) correctamente clasificado y óptimamente preservado para su uso posterior, incluso a largo plazo. Lo singular está, entre otras cosas, en el origen del material y en su destino. El núcleo del material depositado en un Banco de Cerebros procede de donantes, de pacientes con enfermedades neurológicas o psiquiátricas que expresan por escrito su deseo de que sus tejidos neurológicos sean utilizados postmórtem para investigación. El tejido archivado en el Banco no se emplea para transplante, sino sólo para investigación. El Banco, como entidad, asume, así, la responsabilidad de facilitar la extracción del tejido tras el fallecimiento del donante, y de distribuirlo adecuadamente a los investigadores que lo soliciten, velando por el buen uso del tejido. Este es el eje básico del funcionamiento de un Banco de Cerebros. El resto de tareas, que convierten a un Banco en una compleja organización, o bien están dedicadas a garantizar esta actividad fundamental (promoción de donaciones de pacientes y controles, protocolos de seguimiento de pacientes, comunicación con las asociaciones de pacientes y familiares, estructura logística para la realización de autopsias, asesoramiento científico para la adecuada cesión de material a investigadores, etc.), o bien derivan de la creación de un centro especializado de diagnóstico neuropatológico (estudio de autopsias clínicas hospitalarias, de autopsias médico-legales, creación de centros de referencia, etc.).

Por qué se necesitan Bancos de Cerebros

La historia de los Bancos es paralela a la de las actuales Neurociencias. Los primeros Bancos de Cerebros surgieron en Norteamérica y Europa durante los años 60 y 70 del s. XX, en centros con una importante tradición neuropatológica y con grandes colecciones de cerebros, como el H. de la Salpetriere, de Paris, o el Banco de Muestras Neurológicas de UCLA, California. Entre los logros ya clásicos obtenidos con material de Bancos están el descubrimiento de:

- La reducción de dopamina en regiones cerebrales específicas en pacientes con E. de Parkinson.

- La pérdida de neuronas colinérgicas y de acetilcolinesterasa en regiones cerebrales de pacientes con E. de Alzheimer y Demencia con cuerpos de Lewy.

- La hiperfosforilación de la proteína tau como base de la patología neurofibrilar.

- La identificación de numerosas mutaciones responsables de casos genéticos de enfermedades neurodegenerativas, como E. de Alzheimer, E. de Huntington, sinucleinopatías, taupatías, enfermedades priónicas y enfermedad de la neurona motora.

Los Bancos surgen en todos los casos de una confluencia de intereses de clínicos (neurólogos, psiquiatras, geriatras), neuropatólogos, investigadores básicos, y pacientes con enfermedades neurológicas y sus familiares. El funcionamiento óptimo de un Banco implica una buena coordinación de todos estos colectivos. El Banco responde a necesidades compartidas por estos grupos:

- La investigación molecular de las enfermedades neurológicas, principalmente (debido a su prevalencia, pero de ningún modo exclusivamente) de las enfermedades neurodegenerativas, tanto en la vertiente genómica como en la proteómica. Desde el punto de vista neuropatológico, ello implica el desarrollo paralelo de la neuropatología molecular.

- Estudio neuropatológico de grandes series de casos. Estas series han permitido la definición de criterios clínicos y neuropatológicos de consenso para el diagnóstico de las principales enfermedades neurodegenerativas e igualmente una mejor subclasificación de las entidades sobre una base morfológica y molecular.

- Confirmación neuropatológica de casos individuales con estudio clínico completo. Una consecuencia clara de los estudios con largas series de casos es la relativa falta de concordancia entre el diagnóstico clínico y el patológico en demencias y trastornos del movimiento, que justifica una confirmación diagnóstica postmortem en cada caso.

- Apoyo a la investigación dirigida a desarrollar nuevas estrategias terapéuticas, por parte de las asociaciones de pacientes y familiares.

Las necesidades de investigación molecular de los Bancos, y la disponibilidad de diagnóstico molecular para un número creciente de enfermedades neurológicas, ha llevado al archivo en ellos, no sólo de tejido cerebral, sino de muestras de sangre o DNA y de LCR de pacientes. Por ello, en ocasiones se adopta la denominación de "Bancos de Muestras y Tejidos Neurológicos".

Situación actual

Basta con introducir los términos "brain bank" en cualquier buscador de literatura médica para darse cuenta de que, desde hace algunos años, las publicaciones de mayor impacto realizadas con tejido neural humano proceden de algún Banco de Cerebros. La página web http://www.brainbanks.org/, de la Red Americana de Bancos de Cerebros, registra en este momento 54 Bancos en E.E.U.U., 2 en Canadá y 18 en Europa, si bien probablemente el número de Bancos en el mundo es mayor. Recientemente, se ha presentado un ambicioso proyecto de Banco de Cerebros en Japón. En Europa, entre 1993 y 1996 se desarrolló un proyecto BIOMED-1 de la Comunidad Europea dirigido a la creación de una Red Europea de Bancos de Cerebros.

En España, la crisis de la encefalopatía espongiforme bovina, iniciada a finales de 2000, dirigió el interés de diversas administraciones públicas hacia Bancos de Cerebros establecidos o nacientes, en los que se había apoyado hasta el momento en gran medida el Sistema Nacional de Vigilancia de la E. de Creutzfeldt-Jakob. El Comité Multidisciplinar para la Investigación en las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles, promovido por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, elaboró en 2001 un documento de recomendaciones para la creación de Bancos de Cerebros en nuestro país (puede consultarse en http://www.eeb.es/pags/cientifica.htm). Resultado de este interés ha sido el apoyo institucional a la consolidación de varios Bancos de Cerebros en diversas Comunidades Autónomas. Hasta entonces, los Bancos existentes eran el Banco de Tejidos Neurológicos de Barcelona, participante en la iniciativa BIOMED-1, y el Banco de Tejidos para Investigación Neurológica de Madrid, que inició su actividad en 1996. Así, en los próximos años podría consolidarse en nuestro país una red de 5 ó 6 Bancos de Cerebros. A esta consolidación contribuirá la red CIEN (Centro de Investigación en Enfermedades Neurológicas), financiada por el Fondo de Investigación Sanitaria, que reúne a los grupos promotores de los citados Bancos.

Ámbitos de actuación

Especialmente en los países con un gran número de Bancos de Cerebros, como E.E.U.U. y el Reino Unido, existen Bancos dedicados monográficamente a determinadas patologías: Parkinson, esquizofrenia, esclerosis múltiple, SIDA, etc., y están estrechamente vinculados a Asociaciones de Pacientes. Los Bancos no monográficos reciben todo tipo de patologías, suelen estar centrados en un Departamento Universitario y vinculados a una red de hospitales más o menos extensa.

El ámbito central de actuación de un Banco es la donación. El eje de actuación que conduce desde la inclusión del donante en el programa de donación hasta la cesión de muestras de tejido a investigadores es el eje sobre el que gira toda la actividad del Banco. Un elemento clave de este eje es la logística que permite realizar rápidamente una autopsia limitada a cavidad craneal (o incluyendo médula espinal, si procede) tras el fallecimiento del paciente, la mayoría de las veces fuera del ámbito hospitalario.

Otro ámbito importante de actuación es el de las autopsias clínicas hospitalarias. Incluso en el proceso secular de declive de los índices de autopsia en todo el mundo occidental, la autopsia neuropatológica sigue siendo un foco de interés clínico. La disponibilidad de laboratorios de neuropatología bien dotados estimula la solicitud de autopsias hospitalarias por parte de los clínicos, y permite utilizar la logística del Banco de Cerebros para la realización de autopsias cuando el paciente fallece fuera del hospital.

Finalmente, un ámbito que ha sido insuficientemente explorado por los Bancos de Cerebros es el de las autopsias médico-legales, sobre todo si tenemos en cuenta de que en general este tipo de autopsias supera ya en número a las clínicas. El principal interés de estos casos deriva de los grupos de edad que incluye, con una importante representación de casos jóvenes y sin patología cerebral, así como de las patologías casi exclusivas de este ámbito (reacciones adversas a drogas, patología cerebro-vascular, alcoholismo, patología psiquiátrica, epilepsia, muerte súbita del lactante, etc.).

Centros de referencia y de formación

Las patologías cerebrales que llegan a los Bancos de Cerebros sólo pueden ser estudiadas en ellos. Este tipo de material, o se obtiene gracias a la logística de los Bancos, o se pierde. Por ello, una vez que un Banco de Cerebros ha alcanzado un nivel de actividad suficiente es probable que se convierta en centro de referencia para el diagnóstico neuropatológico de las patologías que estudia. Análogamente, un Banco de Cerebros permite la formación específica de neuropatólogos sobre grandes series de cerebros, y de técnicos de Anatomía Patológica especializados en técnicas de neurohistología. Esta doble dimensión de referencia y formativa está contribuyendo en nuestro país a integrar a los Bancos en la red sanitaria pública.

Aspectos éticos y legales del uso de tejidos para investigación

En España no se ha desarrollado todavía una legislación específica referente a la obtención y uso de tejidos para investigación. La legislación aplicable a esta actividad es la que regula las autopsias clínicas y, en menor medida, la normativa referente a la obtención de tejido para transplante. En relación con la extracción del tejido son importantes los Reglamentos de Policía Mortuoria de las Comunidades Autónomas.

En cuanto a la ética de la donación y del uso de tejido para investigación, se han creado grupos de debate (ver, p.ej., http://www.iprs.it/brainelsa/BACKUP_cd/banks1-1ter.htm). El Grupo Europeo sobre Ética en Ciencia y Nuevas Tecnologías adoptó en 1998 un documento de recomendaciones sobre Ethical Aspects of Human Tissue Banking ( http://europa.eu.int/comm/european_group_ethics/docs/avis11_en.pdf ). En este documento se exige el respeto al cuerpo humano, incluso tras el fallecimiento, y el respeto a la autonomía del donante en sus decisiones. Un aspecto ético importante para todos los Bancos es la responsabilidad que adquieren como donatarios de un tejido, de acuerdo con la voluntad del donante, lo que les obliga a utilizar y distribuir de la mejor manera un material muy valioso y escaso.

Por otra parte, la posibilidad de un uso creciente para investigación de material procedente de autopsias clínicas hospitalarias y médico-legales aconseja ciertas reformas administrativas que faciliten esta utilización, con la autorización expresa de los familiares. La posible detección en estos estudios de factores de riesgo genéticos para el desarrollo de algunas enfermedades es un elemento más que contribuye a la complejidad de este ámbito de desarrollo ético-legal.

 

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Actualizado: 09/07/2003