F. Carrera¹, J. M. Ceballos², P. González³, A. Haya³, M. Lepe¹, J. Paz¹, J. Sánchez¹

Contemplando desde el principio a todos los centros sanitarios del Servicio Andaluz de Salud de la provincia de Huelva, el presente proyecto pretende la gestión digital de la mayor parte de las imágenes médicas obtenidas en todos ellos, poniendo posteriormente éstas al servicio de todos los profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía.

El proyecto contempla todas las partes que componen un sistema de archivo y comunicación de imagen (PACS) y algunos trabajos adicionales conducentes a que la imagen se incorpore a la historia de salud electrónica de los ciudadanos. Entre dichos elementos están:

Se pretende dar cobertura a todos los centros productores de imagen (cuatro hospitales, un centro periférico de especialidades y siete centros de salud) y, como usuarios de las imágenes adquiridas, a todos los dispositivos sanitarios públicos que el Servicio Andaluz de Salud tiene en la provincia de Huelva (tanto de atención primaria como de atención especializada). Queda la puerta abierta (desde el punto de vista tecnológico) a la extensión del servicio al resto del Sistema Sanitario Público de Andalucía a través de la utilización de la Red Corporativa de la Junta de Andalucía que ya en la actualidad comunica a todos sus centros.

En el marco general de la gestión digital de todas las imágenes médicas, esta fase del proyecto contempla las imágenes siguientes:

Todas las imágenes gestionadas digitalmente deberán efectuar su incorporación como una parte más de la "Historia de Salud Digital del Ciudadano", proyecto en el que el Servicio Andaluz de Salud lleva trabajando varios años y que se encuentra en fase de implantación generalizada durante el año 2004 (en el ámbito de la atención primaria, consultas de atención especializada y urgencias de hospitales).

Aunque no es el objetivo primario sino más bien una consecuencia, es importante señalar el hecho de que la gestión digital de todas las imágenes radiológicas y la extensión de la implantación a todos los niveles asistenciales, permitirá la completa eliminación de la película radiográfica en toda la provincia.

Forma parte del proyecto la obtención individualizada de la dosis de radiación recibida en cada exploración radiológica que se efectúe, siendo por tanto un objetivo la obtención de la medición de dosis recibida por cada persona, disponiéndose así de un historial dosimétrico exhaustivo de toda la población onubense y transeúnte.

La metodología de trabajo se inició por la formación de un grupo de trabajo integrado por personas de diferentes áreas de competencia, aportando cada uno su mayor experiencia en cada una de las áreas y teniendo a su vez cabida varios de los centros integrantes del proyecto. Los perfiles de los integrantes incluyen: personal directivo, de sistemas de información, radiólogos, equipamiento electromédico, radioprotección y clínico.

Dicho equipo trabajó varios meses con un grupo de proveedores del sector de la imagen médica (todos de los que se pudo tener referencia y con representación en el ámbito geográfico español) con cuya inestimable ayuda se fueron conformando las características, detalles y condiciones que finalmente se pudieron plasmar en un pliego de especificaciones técnicas que sirvió para efectuar la contratación pública del suministro.

El proyecto tiene una duración de tres años (finalizando por tanto a finales del año 2006) y un importe total de 3.6 millones de euros, encontrándonos actualmente en fase de planificación y de adaptación del equipamiento existente para su funcionamiento digital.

La puesta en marcha del sistema de adquisición, archivo y comunicación de imágenes (PACS) permitirá unos beneficios a diferentes niveles, entre los que se encuentra, principalmente:

Para los pacientes: disminución de las repeticiones de estudios (extravíos, traslados, tasa de rechazo), menor dosis de radiación recibida (radioprotección), disminución de desplazamientos y de tiempos de demora (petición, resultados), así como las ventajas secundarias a las de de radiólogos y clínicos (mejores herramientas = mejor diagnóstico).

Para los profesionales (radiólogos y clínicos): inmediatez en la obtención de resultados, acceso a toda la información de una persona en cualquier momento y lugar, capacidad de interlocución remota con otros profesionales (telemedicina), disponer de una infraestructura que permita posteriores prestaciones, mejores herramientas para el diagnóstico.

Para la organización: aumentar la productividad de radiólogos, técnicos y clínicos, aumento del nivel de satisfacción de usuarios y personal, protección medioambiental, reducción de los requerimientos de archivado de historiales (almacenamiento y transporte), incremento en la seguridad y confidencialidad de acceso a la historia clínica, mejora en la capacidad de gestión e integración de la información, ahorro económico.

Nadie puede discutir las ventajas que supone la gestión digital de imágenes. Es una línea de trabajo indiscutible en la que cada centro e institución no tienen más que decidir en qué momento se suben a un tren cuya marcha no es posible ya detener.

Pero la instalación de un sistema PACS no es sólo la dotación de un equipamiento, sino que supone la necesidad de cambiar la forma de trabajar de todos los profesionales, de la organización y, en general, de la cultura del centro. La instalación de un sistema de gestión digital de imágenes debe ser entendido como una concepción abierta, en la clave de la integración de la información, abierto al mundo de la comunicación: un concepto multimedia aplicado al ámbito, no sólo hospitalario, sino médico en general.

Las imágenes no son más que un elemento más de la historia de salud digital; aunque esto no es posible en todos los ámbitos en el momento presente, hay que diseñar un funcionamiento que lo haga útil en el momento de su instalación, pero con el objetivo irrenunciable de la historia clínica electrónica.

Es la sanidad un sector en que conviven multitud de sistemas de información, cada uno efectuando una gestión especializada de la parcela de información para la que está específicamente diseñado. La única forma de poner orden en este entorno es la utilización de estándares a cumplir por todos ellos. Afortunadamente, existe ya una larga tradición de utilización de estándares que, en el ámbito de nuestro proyecto, son fundamentalmente dos: DICOM y HL7 (el primero utilizado por los equipos y sistemas que gestionan imágenes y el segundo como protocolo general de intercambio de información). El estricto cumplimiento de dichos estándares es la única vía posible para la integración de toda la información en una interfaz común, obteniéndose así finalmente la "historia clínica electrónica o historia de salud digital" y poniéndose a disposición del personal clínico en la "estación clínica", objetivos irrenunciables en la moderna concepción de la informática de la salud.

La gestión digital de imagen médica es una tecnología madura, con enormes ventajas para los usuarios, profesionales e institución y cuya implantación no sólo supone una mejora general y significativa de la calidad general de la asistencia prestada, sino que además permite que todo ello pueda hacerse con importante ahorro económico respecto a los sistemas tradicionales.

Este proyecto ha sido financiado en un 75% mediante fondos FEDER (programa Interreg), siendo el 25% restante aportado por la Junta de Andalucía.