Nº 973. Comunicación libre
|
Utilidad diagnóstica de la Clasificación de Bethesda para la prevención del Cáncer Cervico Uterino Dra. Hortensia Álvarez Bofill[1] |
||
|
lay:none">fiogf49gjkf0d El Cáncer de cuello de útero puede prevenirse mediante el tratamiento de sus lesiones precursoras y curarse si se detecta en sus comienzos.
Resulta alarmante el hecho de detectar cada año lesiones preneoplásicas en estadios avanzados y cáncer de cuello uterino, muriendo por esta causa 231 000 mujeres anualmente, de las cuales mas del 80 % en países en vías de desarrollo.
Nos hemos dado a la tarea de revisar la evolución histórica de las clasificaciones utilizadas para el diagnóstico de estas lesiones y llegar a la conclusión de lo satisfactoria que ha sido esta evolución destacando la importancia de la clasificación de Bethesda.
|
||
|
|
Clasificación de las lesiones preneoplásicas de cuellos uterino a través de la historia:
• En 1953 surge la clasificación propuesta por Papanicolaou, que actualmente solo tiene interés histórico y que agrupa las lesiones en grados:
Clase I – Frotis Normal.
Clase II – Cambios benignos (inflamatorios, infecciosos)
Clase III – Sospechoso
Clase IV – Probable Carcinoma (CIS)
Clase V – Carcinoma
Su mayor critica fue la de no emplear una terminología equivalente a la usada en Anatomía Patológica y por tanto no se podía hacer una correlación Cito-histológica.
• En 1954 Reagan subdivide las lesiones intraepiteliales en:
Displasia leve
Displasia moderada
Displasia severa
Carcinoma In situ
Este tipo de clasificación igualaba la terminología a la empleada en Anatomía Patológica.
• En 1960 Richard empleó el término Neoplasia Cervical Intraepitelial (NIC)
NIC I – Displasia ligera
NIC II – Displasia moderada
NIC III – Displasia severa. (CIS)
Richard planteó que todas estas lesiones eran diferentes niveles de un proceso patológico único llamado NIC (neoplasia cervical intraepitelial). Según este concepto todas estas lesiones desde NIC 1 en adelante tienen capacidad para evolucionar hacia un Carcinoma Infiltrante. La única diferencia estaría en el tiempo de progresión. Esta clasificación ha sido considerada bastante adecuada por más de 20 años, pero un número creciente de publicaciones señalan el hecho de la sorprendente baja seguridad diagnóstica, al no contemplar las lesiones de papiloma virus y sus cambios celulares y se sugirió la introducción de un sistema binario que diferenciara los procesos con atipia celular muy discreta de aquellos con atipia franca.
|
|
|
|
Por eso en 1988 surge la Clasificación de Bethesda cuya aportación principal es la propuesta del término LIE que divide en dos grupos:
- De bajo grado. NIC I y lesiones por HPV.
NIC I sin lesiones
HPV sin NIC I
-De alto grado. NIC II y NIC III
Y divide las atipias discretas de células epiteliales en:
- ASC-US atipias de significado incierto, se ha detectado que entre el 10 a 20 % de este tipo de lesiones tienen de base una LIE de alto grado.
- ASC- H son atipias escamosas no conclusivas pero si muy sugestivas de LIE de alto grado.
- AGC (atipias de células glandulares, también de significado incierto.
• Las atipias de células epiteliales son alteraciones más importantes que las de un proceso reactivo, pero no suficientes para un diagnóstico definitivo.
• Pueden expresar lesiones con dirección a una LIE de bajo o alto grado, o un carcinoma escamoso pero no abiertamente clasificable. De ahí la importancia de su detección y seguimiento.
|
|
|
|
• La clasificación de Bethesda amplía el universo de pruebas citológicas estudiadas, dando la posibilidad de menor riesgo de detectar lesiones preneoplásicas o neoplásicas en estadios más avanzados.
• Consideramos de mucho valor el incluir en esta clasificación, las lesiones del papiloma virus dada su importancia en la génesis de las lesiones precancerosas y cancerosas del cuello uterino.
• Brinda la oportunidad de vigilar más estrechamente aquellas pacientes que no tienen una displasia pero que presentan cambios que van más allá de simples cambios reactivos (sistema binario)
• Permite la decisión entre la realización de tratamientos agresivos o conservadores para estas lesiones.
|
|
|
|
1- Programa Nacional de Diagnóstico Precoz del Cáncer Cervico Uterino, Habana 2001. Colectivo de autores. Ministerio de Salud Pública.
2- VII Congreso Virtual Hispanoamericano de Anatomía Patológica.
3- Curso Citología Ginecología 1ero. 31 de octubre 2005.
OMS 2005.
4- Infecciones por HPV. Lesiones pre – cancerosas del aparato genital femenino. En: Viguer M García del Moral. R. Laboratorio y atlas de Citología Madrid: Mr Graw – Hill Interamericana de España 1995. Pág. 49 – 53 y 78 – 80.
5- Maillet M. Citología de la NIC. Clasificación de los frotis. Práctica con diapositivas. En: División Cubana de la Academia Internacional de Patología. II Curso de Actualizaciones en Patología 30 de noviembre – 5 de diciembre 1998. La Habana. Cuba. Pág. 102 – 140.
6- Papillo J.L. St John T.L. The effect of Bethesda 2001 on Laboratory Statistics. Acta Cytol 2002, 46 923.
|
|
|
|
- Dania Ledesma (23/05/2007 7:30:59)
- Jorge de la Oliva (01/06/2007 14:17:11)
- Nancy Brizuela Pow Sang (04/06/2007 7:33:54)
- Hortensia Alvarez Bofill (18/06/2007 21:41:54)
|
|
|
|
|
Web mantenido y actualizado por el Servicio de informática uclm. Modificado: 16/06/2015 17:19:20