Discusión
Muchos aspectos de la leptospirosis permanecen sin explicar. El gran daño celular en presencia de pocos microorganismos sugirió la mediación de factores tóxicos tanto de la espiroqueta como del huésped. Así como la pobreza de alteraciones patológicas en determinados órganos, a pesar de los profundos disturbios funcionales, hizo pensar que muchos de los aspectos de la enfermedad fueran ocasionados por productos tóxicos liberados por el germen.
La respuesta inmune está implicada en la patogénesis de la leptospirosis, como la formación de inmunocomplejos, liberación de citoquinas y vasculitis autoinmune. Es así que los signos y síntomas del compromiso pulmonar, renal y hepático aparecen en la fase inmune cuando las aglutininas específicas comienzan a ser detectadas. Por otro lado los resultados de investigaciones clínicas realizadas en Brasil sugieren que la gravedad de la leptospirosis podría relacionarse con la intensidad de la respuesta inmune. También la trombocitopenia se atribuye a ese mecanismo.
En estudios autópsicos se observaron hemorragias difusas a nivel de los tejidos, además de las ostensibles hemorragias externas (epistaxis, hemoptisis, hematemesis, melenas). La nefritis intersticial focal y necrosis tubular aguda, también focal, se han relacionado a la migración de leptospiras a través del riñón y al depósito de antígenos. El daño capilar pulmonar conduce a fallo respiratorio agudo y hemoptisis. Se han observado miocarditis intersticial y arteritis coronaria. En el músculo esquelético se ven áreas de necrosis hialina y hemorragias.
La vasculitis por hipersensibilidad (VH) son un grupo de enfermedades caracterizadas desde el punto de vista clínico por el hallazgo de una púrpura palpable de predominio en extremidades, o en el tronco como se presentó en el enfermo, que pueden cursar en forma de brote recurrentes y cuya etiología es múltiple, siendo los fármacos una de sus principales causas.
Histopatológicamente, la afectación predominante es a nivel de las vénulas postcapilares, observándose un infiltrado de leucocitos polimorfo nucleares perivascular con fenómenos de leucocitoclastía (por ello ha recibido el nombre de vasculitis leucocitoclástica), hinchazón endotelial y extravasación de eritrocitos. Se puede encontrar un predominio de linfocitos y células mononucleadas en el infiltrado, por lo que estos casos se pueden considerar crónicos.
Zeek (1953) quien estableció la VH como una entidad separada. Dentro de las enfermedades infrecuentes asociadas a VH se encuentran las enfermedades infecciosas y entre estas la leptospirosis es raramente señalada.
La asociación a VH en enfermedades sistémicas es ampliamente conocida. Se presenta además un subgrupo de VH con características especiales como son la púrpura de Schonlein - Henoch o la crioglobulinemia mixta y que se señalan por la mayor repercusión extradérmica; al mismo se han descrito diversos tipos de vasculitis asociada a enfermedades neoplásicas como carcinomas, linfomas, mieloma múltiple.
La leptospirosis puede producir vasculitis de retina dentro de todas las manifestaciones oculares que ella es capaz de producir, siendo el serogrupo más señalado la Pomona. En el paciente no fue posible precisar el serogrupo de leptospira que causo la enfermedad.
La leptospirosis puede producir alteraciones cerebrovasculares y meníngeas por diferentes mecanismos, pero Chew señala oclusiones de vasos importantes por vasculitis y pan arteritis, siendo la leptospira Pomona en estos casos las mas frecuente.
Nicodemo señala que la vasculitis puede considerarse como el factor más importante en los sangramientos de la leptospirosis y que representa un hecho importante en la neumonitis hemorrágica de esta enfermedad, todas estas alteraciones fueron apreciadas en el paciente.
En la leptospirosis se produce una infección e inflamación de los parénquimas nobles (cerebro, hígado, riñón, pulmón y a veces el corazón), músculos esqueléticos con rabdomiolisis, dermis y además, una extensa y severa panvasculitis que complica el cuadro clínico, y a cuya aparición se atribuye la alta letalidad de la enfermedad.
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