Discusión
fiogf49gjkf0d DISCUSIÓN:
Los pólipos fibrovasculares del esófago son entidades raras, de las cuales Harrington y Moersch, describieron dos casos de una serie de 13460 autopsias (2), en nuestro hospital es la primera vez que se presenta esta patología.
Palacios y Contardo, describen que el curso clínico de los tumores es muy lento, con un largo período en el que el paciente puede estar asintomático (2), en nuestro caso el paciente presenta sensación de cuerpo extraño por un año, luego disfagia para sólidos que progresa a líquidos, lo cual se ve apoyado en la descripción que hace Lewis BS (12), en donde manifestó que ente otros de los síntomas de las lesiones esofágicas incluyen aquellos como disfagia o dolor del pecho.
Según los autores de la American Force Institute of Patology (AFIP)(12), la edad de presentación más frecuente es en personas adultas y la relación hombre - mujer es de 3:1, lo cual concuerda con nuestro caso (paciente masculino de 44 años).
Varios autores como Ackerman’s, Schuhmacher y Fries MR, coincidieron en que lo usual es que se presenten como lesiones solitarias y pedunculadas, que se nacen del tercio proximal del esófago (13,3 y 4), con un tamaño que según P. Donato puede alcanzar desde los 7 cm. a más de 20 cm. de longitud (9), con un promedio de 15 cm. y pueden prolapsar a través del cardias, dentro del lumen gástrico (1), tal como se presenta en este caso.
Para el diagnóstico, según refiere la bibliografía, nos valemos de la radiografía standar de tórax que puede revelar ensanchamiento del mediastino y tejidos blandos retrotraqueales anormales, con desplazamiento ventral de la tráquea (1). Además Palacios F y Weiand G destacan el uso de la tomografía helicoidal para poder demarcar la lesión en el esófago, determinar su contenido predominante y descartar la posibilidad de algún origen o compromiso mediastinal. (2,8). En el paciente que presentamos se realizaron la Radiografía estandar de tórax, TAC y de la endoscopía tal como lo describen estos autores.
Palacios y colaboradores (2), indicaron que para su abordaje se debe tener en cuenta la vascularización, la localización del pedículo y tamaño del tumor (2). Weiand G., refiere que los pólipos pequeños podrían ser resecados endoscópicamente por medio de electrocauterio; sin embargo en muchos casos se requiere la resección quirúrgica ya que la base del pólipo está usualmente localizada subcricoidalmente. La exposición y la resección del tumor son logrados con esofagotomía mediante un abordaje cervical izquierdo. La toracotomía es rara vez requerida (8). En nuestro caso debido a que se trataba de un tumor multilobulado y uno de los lóbulos protruía hacia el estómago por el cardias y no pudo ser resecado por estas vías, se realiza además una gastrostomía.
Según la clasificación que hace P Donato (9) de esta patología, nuestro caso corresponde a un pólipo fibromuscular intraluminal esofágico.
El presente caso nos muestra la variabilidad de presentación de esta patología esofágica infrecuente, que debemos tener presente ya que se la puede diagnosticar mediante métodos radiológicos y endoscópicos, con soluciones sencillas con evolución clínica favorable.
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