Resumen
fiogf49gjkf0d Varón de 75 años que es intervenido de duodenopancreatectomía cefálica subpilórica que incluye segmento de duodeno, vesícula biliar y conducto cístico, cabeza de páncreas y el conducto biliar principal con su bifurcación en conducto hepático derecho e izquierdo. La vesícula biliar no muestra alteraciones. El conducto biliar principal se encuentra dilatado y toda su superficie mucosa aparece cubierta de mamelones y de formaciones papilares. A la sección, la lesión muestra un tejido blanquecino y papilar que macroscópicamente no infiltra la pared del ducto.
El estudio microscópico de la lesión descrita en la vía biliar principal muestra una proliferación neoplásica constituída por papilas conectivas revestidas por un epitelio neoplásico que presenta núcleos hipercromáticos y pseudoestratificados de irregular tamaño situadas en células de habito intestinal. No se ha observado penetración en lámina propia.
Con el estudio macro y microscópico de la pieza se concluye que se trata de un carcinoma papilar intraductal (no invasivo), tipo intestinal del conducto biliar principal.
Se tata de una neoplasia intraductal cuya atipia citológica exige la denominación de carcinoma. No se han identificado zonas de papilomatosis “benigna”
Para algunos autores, la papiloatosis biliar y el carcinoma papilar serían la misma entidad con variable grado de atipia.
Los adenocarcinomas de ductos biliares extrahepáticos son neoplasias infrecuentes de morfología heterogénea y asociadas a mal pronóstico. Los carcinomas papilares, sin embargo, parecen tener un comportamiento clínico mucho menos agresivo. Los carcinomas papilares no invasivos o mínimamente invasivos de ductos biliares extrahepáticos están asociados a mejor pronóstico, sobre todo asociado a su citología y a su reactividad inmunohistoquímica a MIB1 y P53. La papilomatosis biliar es rara y ha sido considerada una lesión premaligna pero no siempre puede demostrarse que un carcinoma papilar consista en la degeneración maligna de una papilomatosis biliar.
|