Estamos frente a un feto a término que por sus características anatómicas, morfológicas, los estudios realizados y las bibliografías revisadas responde evidentemente a una anomalía de gemelaridad del tipo Toracópago (unidos cara a cara a nivel del tórax, esternón, caja torácica y diafragma). Como referimos anteriormente se trata de una entidad muy poco frecuente. En 1991 el registro mundial de esta anomalía fue de 1.3:100,000 [(6)], varios factores epidemiológicos como la variación estancional, la edad materna, la distribución geográfica e infecciones han sido estudiados pero ninguno de ellos han mostrado ser factor causal, por lo que pese a los avances en el conocimiento de los
GU; la etiología continua siendo desconocida (
6).
Se trata de un embarazo gemelar, portador de una patología puramente genética, dicho feto bicefálico unido por el tórax no podía sobrevivir por la exigencia pulmonar al corazón único, el cual presentaba solo tres cavidades. Sáez y col.(
10) han estudiado las malformaciones torácicas en cinco gemelos dobles toracópagos del tercer trimestre donde el mayor grado de anormalidad apareció a nivel del corazón y grandes vasos. Corazón único que necesariamente obligaría al sacrificio de uno de los niños al intentar una separación, con muy pocas expectativa de vida a pesar del uso de técnica muy avanzadas(
10). Otros autores (
11) han demostrado que un solo corazón compuesto es el arreglo más común en 94% de los casos, la mayoría tiene fusión pericárdica, fusión en el polo venoso y en 44% de los casos presentan lateralidad anormal, presencia además de fusión de ambas aurículas separadas de los ventrículos. También se puede observar defectos del septo, ventrículo único, estenosis de la válvula pulmonar e hipoplasia de la arteria pulmonar.
Al estudiar la región abdominal encontramos una malformación a nivel del esófago (duplicidad). Según Behm y col. Estas alteraciones comprometen la pared supraumbilical, el tubo digestivo y glándulas anexas (
12).
Debemos hacer énfasis en la importancia de poder predecir y determinar sonográfica y tempranamente el tipo de córion que acompaña a cada embarazo gemelar, pues como ocurre en los gemelos fusionados, donde la placentación es monocoriónica, la probabilidad de complicaciones y la mortalidad alcanza el doble comparado con los gemelos dicoriónicos (
13).
El examen ultrasonográfico (USG) se considera el mejor método de detección de
GU ya que la posibilidad del diagnóstico por rayos x es baja. Los signos en el
USG para los
GU ventralmente incluyen: partes corporales fetales al mismo nivel, posición cara-cara fetal, bicefálica, hipertextensión de una o ambas columnas cervicales, contorno continuo externo. El ecocardiograma Doppler es también un método útil para la evaluación prenatal de los toracópagos ya que se puede establecer en forma correcta las extensiones cardiacas, sonido cardíaco único y corazón único (
7).
Dada la alta morbi-mortalidad que existe en las formas anormales de gemelaridad, muchos de estos casos son vistos solamente por el neonatólogo y ginecólogo por lo que resulta trascendente el conocimiento de este impactante fenómeno biológico.