En todos los fallecidos estudiados se constata la presencia de líquido (Tabla No.), observándose éste abundante en el 90% de los mismos y en todos, con características de espuma sanguinolenta, tal como se describe en la literatura clásica sobre el tema (4) (5) tomada como referencia. Se confirma la presencia de manchas asfícticas (Tabla No. ), tanto de Tardieu como de Paltauf, en más del 50% de la muestra, con predominio marcado en intensidad de las últimas. Ello coincide con la literatura clásica referenciada por la autora (4) (5) (6) (7). Con relación al tiempo de permanencia en el medio (Tabla No. ), por su posible vínculo con las alteraciones morfológicas a precisar en la sumersión, se constata que en el 90% de la muestra (18 casos) el tiempo es reducido; por lo que la autora considera que esta variable no debe influir en las características macro y microscópicas a observar en los pulmones de estos fallecidos. No se encuentran datos de comparación en la literatura consultada. No hay diferencias de significación en cuanto a la realización o no de maniobras de reanimación (Tabla No. ) en los fallecidos que integran la muestra; dato que no es comparable con la literatura consultada y debe vincularse a la magnitud más que a la existencia de alteraciones morfológicas en el órgano blanco de la asfixia por sumersión, como se puede apreciarse en el desarrollo del trabajo. La morfología macroscópica de los pulmones se considera según color, aspecto, consistencia, tamaño y crepitación acorde a la literatura clásica y a los criterios expuestos en Material y Método de la investigación, llamando la atención (Tabla No. ) que en el 100% de los casos estudiados hay modificación del color normal del órgano, siendo más notorio en el 85% de los casos; también se encuentra modificación del aspecto y de la consistencia en la totalidad de los casos, siendo jaspeado el aspecto y la consistencia firme en los 20 casos que integran la muestra. Todas estas alteraciones coinciden con la literatura consultada (4) (5) y no guardan relación, objetivamente, con las variables consideradas como de posible influencia en el cuadro morfológico. Continuando con el estudio de las variabilidades del aspecto macroscópico de los pulmones en los casos de fallecimiento por sumersión, al considerar el tamaño y la crepitación (Tabla No. ), se aprecia que el 100% de la muestra presenta aumento del primero y de la segunda en correspondencia con la literatura revisada (4) (5), detalle morfológico éste que permite plantear, además, que no existen variaciones en estas características independientemente de las variables medio en que ocurre la suemrsión, tiempo de permanencia en dicho medio y existencia o no de maniobras de reanimación. Desde el punto de vista morfológico microscópico (Tabla No. ) se consideran las alteraciones descritas clásicamente en la literatura acorde al mecanismo de producción de la sumersión como la congestión, el edema, la hemorragia, el enfisema y la presencia o no de macrófagos; estableciéndose gradaciones descritas en Material y Métodos. Puede apreciarse que predominan, en general, las alteraciones de carácter moderado y severo independientemente de cualquier otra variable a considerar para la congestión, el edema, el enfisema y la presencia de siderófagos acorde a la literatura consultada (4) (5); destacándose que en el caso del enfisema hay un alto predominio (80%) de enfisema en la muestra estudiada en tanto se exceptúa de este comportamiento la hemorragia que está ausente en el 70% de los casos y en ninguno de ellos se encuentra con carácter severo y sólo en 2 casos con intensidad moderada, resultado éste último que puede estar relacionado con la toma de muestras ya que esta alteración en el pulmón de la sumersión se vincula con mayor frecuencia a la existencia de manchas asfícticas y para corroborarlas deben tener un carácter periférico. Según criterio de la autora, el enfisema resulta la alteración histológica de mayor frecuencia e intensidad de presentación, vinculado a la ruptura de los septos interalveolares . La dispersión de las alteraciones histológicas encontradas (Tabla No. ), e incluso su gradación, permite plantear que no hay asociación con la variable tiempo de permanencia en el medio; llamando solamente la atención la ausencia de edema en los cadáveres con más de 6 horas, en tanto no hay variaciones para el enfisema que llega a grado severo independientemente del tiempo. No se considera que el comportamiento de la hemorragia sea de significación dado el análisis que de ello se hace en la Tabla No. 11, a pesar de que no se encuentran datos para comparación en la literatura revisada. En comportamiento similar al referido en la tabla anterior, se encuentra (Tabla No. ) ausencia de edema en los dos casos de sumersión en río; aunque no se le confiere valor a este resultado teniendo en cuenta que son los dos fallecidos cuya permanencia es superior a 6 horas en el medio. Debe profundizarse en este resultado teniendo en cuenta la diferencia de esta alteración en los fallecidos en presa que, aunque también es agua dulce, sus características en cuanto a movimiento son diferentes y considerando, además, que no se ha encontrado literatura que estudie esta asociación. En la Tabla No. puede apreciarse que se mantiene la dispersión del polimorfismo lesional independientemente de la calificación de la variable considerada en este caso (realización o no de maniobras de reanimación) aunque llama la atención la aparición de mayor intensidad de la congestión cuando se realizan maniobras de reanimación con similar comportamiento para la aparición de siderófagos en correspondencia con la literatura (8); sin que cuente la autora, en el momento actual, con una explicación fisiopatológica para esta variabilidad. Se determina la asociación entre las diferentes alteraciones microscópicas (congestión, edema, hemorragia y presencia de macrófagos) con las variables seleccionadas por los autores, tales como el tiempo de permanencia en el medio; el tipo de medio en el que ocurre la sumersión y la aplicación o no a la víctima de algún tipo de maniobra de reanimación, cuyos resultados aparecen reflejados en las Tablas No. . El estadígrafo utilizado es el chi-cuadrado con una p: de 0.05 y los resultados encontrados son los que siguen: En el caso de la relación entre las alteraciones microscópicas y la variable tiempo no se observa diferencia significativa en ninguna de dichas alteraciones en los que permanecen menos o mas de una hora en el medio. En la segunda variable relacionada con el tipo de medio, tampoco se detecta diferencia significativa, independientemente de que la sumersión haya ocurrido en agua dulce o salada. En la última variable relacionada, la referente a la reanimación, solamente se produce alguna diferencia aceptable, por acercarse al nivel de significación (p:0.10), en relación con la hemorragia y la presencia de macrófagos (Anexo No. ). Se precisa que estos datos o resultados hay que considerarlos con precaución si se tiene en cuenta que la muestra estudiada es pequeña; lo que conlleva que, en ocasiones, las celdas de las tablas presentan magnitudes menores de 5. No obstante, se considera la utilidad de ofrecerlos para próximos trabajos; unido al análisis cualitativo de los hallazgos, evaluación no menos útil que la anterior. CONCLUSIONES: No resulta factible el análisis de las variables que pueden modificar la morfología del pulmón en las muertes por sumersión, según los criterios de selección de la muestra establecidos, ya que resulta prácticamente nula la bibliografía de que se ha dispuesto para el presente trabajo. El pulmón, en los fallecidos por sumersión estudiados, tiene aumento de tamaño y consistencia; es jaspeado; de color azuloso o violáceo; con aumento de la crepitación; presencia de moderado o abundante líquido espumoso y sanguinolento; así como exhibe abundantes manchas de Paltauf en cualquier localización y menor cantidad de manchas de Tardieu a predominio interlobar. Estas características se encuentran presentes en los pulmones estudiados de fallecidos en cualquier tipo de medio líquido, en todos los tiempos de permanencia en el mismo y después de la realización o no de maniobras de reanimación al momento del rescate de la víctima. Desde el punto de vista morfológico microscópico se comprueban las alteraciones clásicas descritas para la muerte por sumersión, variando éstas en frecuencia e intensidad desde el punto de vista general; siendo la más frecuente e intensa, el enfisema y la menos frecuente y de menor intensidad, la hemorragia. El mayor número (55% de la muestra) permanece un tiempo inferior a la hora en el medio en que ocurre la sumersión y se describen todas las alteraciones histológicas en grado variable para todos los casos, excepto el edema que no está presente cuando la permanencia es superior a ese tiempo. Sólo la hemorragia se encuentra ausente o en grado ligero en el 90%. La congestión, el edema y la presencia de siderófagos son alteraciones presentes, en grado variable, en todos los fallecidos estudiados cuya sumersión ha ocurrido en medios diferentes, tales como mar (el mayor porcentaje de los casos), ríos y presas. El edema está ausente en los dos fallecimientos ocurridos en ríos, pero ambos tienen, coincidentemente, un tiempo de permanencia superior a las 6 horas. Existe polimorfismo lesional en los pulmones estudiados haya recibido o no, la víctima fatal, maniobras de reanimación; llamando la atención que la congestión y la presencia de macrófagos pigmentados asociada a las mismas aumenta su intensidad en los casos en que las maniobras se realizan. Sin dejar de considerar la reducida magnitud de la muestra, se precisa que no existe asociación cualitativa ni estadísticamente significativa entre la morfología de los pulmones y las variables seleccionadas por la autora; llamándose la atención sobre la hemorragia y la presencia de macrófagos, alteraciones en las se produce alguna diferencia aceptable en relación con la existencia de maniobras de reanimación, por acercarse al nivel de significación (p:0.10). Se confirma que estos fallecimientos por muerte violenta accidental ocurren con mayor frecuencia en los meses de verano, para los grupos de edades entre 16 y 35 años y en el sexo masculino; datos similares para estudios epidemiológicos sobre el tema, de carácter nacional e internacional (9) (10) (11).ANEXOS:
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