SÍFILIS SECUNDARIA
Si no existe tratamiento, pasadas unas 4-8 semanas de la curación del chancro se producen la afectación cutánea o mucocutánea de sífilis secundaria, que permanece también varias semanas. Puede precederse o acompañarse de fiebre, linfadenopatía o hepatitis.
La sífilis es una gran imitadora clínica y patológicamente. En la clínica pueden encontrarse lesiones maculopapulares o eritematoescamosas, generalmente con cierto aspecto psoriasiforme. Sin embargo se describen formas liquenoides, nodulares, anulares, bullosas, pustulares, foliculares y formas aún más atípicas asociadas al HIV.
Anatomopatológicamente la sífilis secundaria puede mostrar también una enorme variabilidad. Sin embargo, es típico que exista una alteración epidérmica de tipo hiperplasia psoriasiforme (Figura 8), aunque sin la atrofia de placas suprapapilares que se encuentra en la psoriasis. Es frecuente encontrar espongiosis, alteración vacuolar basal y edema de dermis papilar. Puede haber exocitosis de linfocitos, pústula espongiforme y paraqueratosis. En ocasiones la epidermis muestra un aspecto prácticamente normal (Figura 13).
En la dermis nos encontramos un infiltrado inflamatorio de densidad variable que puede ser superficial o difuso (con tendencia perivascular y perianexial), linfoide, linfohistiocitario y frecuentemente rico en plasmáticas. En la literatura se describe que las plasmáticas son escasas entre un 25 y 33% de los casos, lo cual coincide con nuestra casuística (28%). En ocasiones el infiltrado es claramente granulomatoso, sobre todo en lesiones evolucionadas. La alteración vasculopática se cifra entre el 50 y 70 % de los casos y en nuestros casosse observa en un 80%. Entre un 30 y un 50% de los casos muestran TP tras tinción con Warthin Starry. o Dieterle. La PCR es positiva en un 40 a 80 % de los casos.
Con el fin de aunar esta heterogeneidad histopatológica para relacionarla con la IHQ, los patrones anatomopatológicos de la sífilis pueden dividirse en tres tipos:
A: Afectación epidérmica evidente (generalmente psoriasiforme) con infiltrado inflamatorio superficial (generalmente liquenoide), como se muestra en la Figura 8
B: Afectación epidérmica con infiltrados inflamatorios superficiales y profundos (Figura 10).
C: Escasa o nula afectación epidérmica con infiltrados inflamatorios superficiales y profundos de densidad variable. Este último patrón podría remedar un lupus con escasa afectación epidérmica y es menos frecuente que los dos anteriores (Figura 13).
En la bibliografía, La IHQ ha demostrado ser positiva en la bibliografía entre un 70 y un 92% de los casos. En nuestro departamento, lapositividad inmunohistoquímica es del 83%.
Cuando se estudia el patrón anatomopatológico superficial de la sífilis secundaria (patrón A), la IHQ muestra generalmente abundantes treponemas (una media de 2,4 sobre 3), que tienden a disponerse con un marcado patrón epiteliotrópico, observándose abundantes treponemas permeando la epidermis y localizados sobre todo a nivel basal y suprabasal (Figura 9). También pueden observarse, aunque en menor número, en dermis papilar y en localización perivascular del plexo superficial.
Cuando se estudian casos con patrones de afectación epidérmica y dérmica superficial y profunda (patrón B), los treponemas también suelen ser muy abundantes (media de 2,6), y se encuentran afectando masivamente el epitelio, aunque también están presentes en los anejos cutáneos, en las paredes de los vasos y en las zonas perivasculares (Figuras 11 y 12).
Los casos de más difícil diagnóstico anatomopatológico (patrón C) son también los que presentan una densidad menor de treponemas con IHQ (media 1,5). No obstante, y aunque la afectación epidérmica sea escasa y/o sólo encontremos un discreto infiltrado perivascular sin afectación endotelial, podemos llegar a observar un buen número de treponemas en estas localizaciones (Figuras 14 y 15).
Algunos autores describen un patrón IHQ de treponemas mixto epiteliotrópico y vasculotrópico en la sífilis primaria y exclusivamente epiteliotrópico en las biopsias de sífilis secundaria. La experiencia aqui mostrada en lesiones de sífilis secundaria es distinta. Si bien es en la epidermis donde se encuentra un mayor número de treponemas, éstos tanbién aparecen también con tendencia vasculocéntrica.
Debe comentarsecque la mayor parte de la experiencia adquirida con IHQ en la sífilis proviene de la comprobación del archivo histórico de casos que se habían confirmado serológicamente en su día y que la anatomía patológica era informada como sugestiva o compatible. Casi todas estas biopsias se realizaron entre 1970 y 1989 y, sin embargo, la conservación antigénica es muy buena. La técnica de inmunohistoquímica debe presentar incluso mejores resultados cuando al realizarla en la práctica cotidiana.
Más importante que confirmar la existencia de una sífilis cuando la sospecha clínica es alta puede ser el hecho de excluir o realizar el diagnóstico de sífilis cuando éste diagnóstico es solamente una posibilidad entre varias o remota. En ocasiones el dermatólogo plantea otros diagnósticos diferenciales como pitiriasis liquenoide, lupus, psoriasis o proliferaciones linfoides. Hasta la fecha la IHQ ha resultado negativa siempre que las pruebas de serología han sido también negativas. Los pocos casos en los que la IHQ demuestra treponemas se confirman posteriormente con las pruebas de laboratorio, por lo que esta técnica es muy valiosa en el diagnóstico diferencial.
figura 8 - Sífilis secundaria: Patrón histopatológico A (epidérmico psoriasiforme con infiltrado liquenoide).
Figura 9 - IHQ treponema de sífilis secundaria patrón A. Distribución predominante epiteliotropa de los treponemas
figura 10 - Sífilis secundaria (patrón anatomopatológico B). Afectación epidérmica con infiltrados inflamatorios superficiales, perianexiales y profundos.
Figura 11 - IHQ-treponema a pequeño aumento de sífiis secundaria de patrón B. Inmunotinción multifocal.
Figura 12 - IHQ-treponema de sífilis secundaria patrón B en epidermis y dermis superficial. Treponemas en disposición epitelial y perivascular
Figura 13 - Sífilis secundaria patrón C: Epidermis de apariencia normal con ligeros infiltrados inflamatorios perivasculares en dermis superficial y media.
Figura 14 - IHQ-treponema sífilis secundaria patrón C: Treponemas en una epidermis con escasa afectación.
figura 15 - IHQ-treponema sífilis secundaria patrón C: Espiroquetas en disposición vasculocéntrica.
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