Aspectos generales de redacción científica
Diego Camps[1]
(1) Departamento de Información Científica y Técnica. Facultad de Medicina, Universidad Católica de Córdoba. ARGENTINA
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Resumen
Todo artículo publicado se identifica por presentar las siguientes características:
- Formal: los artículos deben ser identificados claramente para su recuperación posterior.
- Público: los interesados pueden acceder a su lectura (por suscripción, préstamo o intercambio).
- Controlado: los integrantes de la comunidad científica pueden aceptarlo o rechazarlo.
- Ordenado: en su redacción respeta normas técnicas definidas.
Para llegar a cumplir con su finalidad, el artículo científico debe presentar, en su redacción, características fundamentales:
- Coherencia.
- Precisión.
- Claridad.
- Brevedad.
- Rigor.
- Orden.
La redacción
científica es la expresión escrita de un razonamiento metódico y
ordenado, cuyo propósito es la comunicación del producto de
investigaciones basadas en el método científico. Si la sometemos a
reglas (como los manuales de estilo) y correcciones, el producto de la
redacción será un trabajo escrito que explica y detalla íntegramente,
con limpieza y estética, una materia específica que se difundirá en un
determinado espacio y tiempo. La adaptación de
un estudio científico en un texto para publicar en una revista es un
proceso complejo. El artículo debe tener un nivel adecuado y una
estructura correcta en cuanto a forma, estilo y presentación para
llegar a ser publicado.
Una investigación
que no es publicada no puede considerarse finalizada. La redacción es
una práctica, que con el tiempo de perfecciona, y es un arduo trabajo
que implica un cierto grado de dedicación.
Conocer los
aspectos esenciales de la redacción científica nos permite finalizar el
proceso de investigación, para comunicar los resultados de la manera
más clara, concisa y fidedigna posible.
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El artículo científico
Podemos definirlo,
de acuerdo a Robert Day (1), como un informe escrito y publicado que
comunica resultados experimentales o transmite nuevos conocimientos o
experiencias basados en hechos ya conocidos o comunica resultados
experimentales de personas que trabajan en diferentes campos de la
ciencia. Siguiendo a esta definición los artículos experimentales, los
reportes de casos, las revisiones, reportes de nuevas técnicas, cartas
al editor y monografías, serían auténticos artículos científicos.
Según el Council of Science Editors
(2), el artículo científico es una publicación primaria; y por ello sus
lectores deben encontrar en esta clase de informes, la información
suficiente para analizar las observaciones, repetir los experimentos y
evaluar los procesos intelectuales que condujeron a su creación. De
acuerdo a esto, sólo los artículos experimentales serían verdaderos
textos científicos, aunque en las revistas se publican otros tipos de
textos.
Más allá de las diferentes concepciones, todo artículo publicado se identifica por presentar las siguientes características:
- Formal: los artículos deben ser identificados claramente para su recuperación posterior.
- Público: los interesados pueden acceder a su lectura (por suscripción, préstamo o intercambio).
- Controlado: los integrantes de la comunidad científica pueden aceptarlo o rechazarlo.
- Ordenado: en su redacción respeta normas técnicas definidas.
Razones para escribirCada profesional
puede encontrar una o varias razones y aplicarlas en su labor diaria o
en su trabajo docente para comenzar a escribir y continuar esa tarea a
través del tiempo.
Algunas de esas
razones tienen que ver con el trabajo del escritor, lo relacionado con
la difusión del conocimiento, la labor docente o el requisito para
publicar el informe final de una investigación. Otras razones son más
personales como la necesidad de reconocimiento y el estímulo
intelectual, escribir por placer y la necesidad de trascendencia, es
decir, ese profundo deseo de dejar un legado permanente a las
generaciones posteriores (3). Un aspecto a tener en cuenta, es que
cuando uno se convierte en buen escritor, también se convierte en buen
revisor, y por definición, los revisores son expertos en su campo y son
llamados a darle validez científica a un manuscrito o aprobar
subsidios. Esto posibilita mayor reconocimiento.
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Finalidad de los artículos
Para la UNESCO (4)
la finalidad esencial de un artículo científico es comunicar los
resultados de investigaciones, ideas y debates de una manera clara,
concisa y fidedigna; la publicación es uno de los métodos inherentes al
trabajo científico. Por ello es preciso establecer estrategias de
publicación bien elaboradas y seguir con conocimiento de causa una
serie de normas adecuadas para facilitar el intercambio entre
científicos de todos los países y reducir a proporciones razonables el
incremento del volumen de publicaciones.
Para llegar a cumplir con su finalidad, el artículo científico debe presentar, en su redacción, características fundamentales:
- Coherencia: Guardar un orden, ir desde las preguntas y objetivos, a la resolución y respuesta de las mismas al final.
- Precisión: Utilizar las palabras que comunican exactamente lo que se quiere decir, evitando ambigüedades.
- Claridad:
Tener un lenguaje sencillo, con oraciones bien construidas y cada
párrafo con su tema desarrollado en un orden lógico. La claridad está
íntimamente ligada a la sencillez.
- Brevedad:
Incluir sólo información pertinente al contenido del artículo y
comunica dicha información usando el menor número posible de palabras.
- Rigor:
Tratar todos los aspectos del problema, incluir los estudios conocidos
hasta el momento, reflejar escrupulosamente el protocolo de la
experimentación y señalar con precisión las limitaciones y ambigüedades
de los datos obtenidos.
- Orden:
Organizado en etapas o partes, siguiendo el esquema llamado IMRYD, o
alguna disposición particular de la revista, aunque hoy en día las
disposiciones técnicas de presentación de artículos tienden a ser
homogéneas.
En 1978 se reunió
en Vancouver, Canadá, un grupo de editores de revistas biomédicas los
cuales convinieron en crear requerimientos uniformes de preparación de
manuscritos. Este grupo evolucionó al llamado Comité Internacional de
Editores de Revistas Médicas. Los requerimientos han sido revisados
periódicamente y más de 500 publicaciones han acordado aceptarlos (1).
El esquema básico completo sería el siguiente:
- Portada o Título
- Autores
- Resumen
- I.M.R. y D.
- Conclusión
- Agradecimientos
- Bibliografía
El formato IMRYD puede delimitarse mediante una serie de preguntas:
¿Qué cuestión del problema se estudio? La respuesta es la Introducción.
¿Cómo se estudio el problema? La respuesta son los Métodos.
¿Cuáles fueron los resultados o los hallazgos? La respuesta son los Resultados.
¿Qué significan estos resultados? La respuesta es la Discusión.
Según el IMRYD, en
la sección de introducción se presentan los antecedentes del problema y
se justifica la razón por la que se aborda el estudio; en métodos, se
refieren los procedimientos utilizados para resolver el problema y los
materiales empleados; en los resultados, se muestran los datos
generados por el trabajo; y en la discusión el autor interpreta los
hallazgos en relación a otros estudios y argumenta la validez de la
investigación. Es así como el IMRYD ayuda al autor a organizar y
escribir su texto, y ofrece una especie de mapa para guiar a los
directores, árbitros y a lectores en el análisis del manuscrito (5).
Debemos tener en
cuenta que para mantener nuestros conocimientos actualizados, tenemos
que examinar los datos contenidos en un número muy elevado de
artículos. Por ello, el sistema IMRYD nos permite acceder a datos
publicados en diferentes revistas en forma uniforme, concisa y
fácilmente comprensible.
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La Redacción Científica
Si consultamos el diccionario de la Real Academia Española (6), veremos que redactar
es expresar por escrito algo sucedido, acordado o los pensamientos
ordenados con anterioridad; es decir, que la operación por realizar
antes de la redacción como escritura es ordenar lo que queremos decir o
expresar.
La redacción
científica es la expresión escrita de un razonamiento metódico y
ordenado, cuyo propósito es la comunicación del producto de
investigaciones basadas en el método científico. Si la sometemos a
reglas (como los manuales de estilo) y correcciones, el producto de la
redacción será un trabajo escrito que explica y detalla íntegramente,
con limpieza y estética, una materia específica que se difundirá en un
determinado espacio y tiempo (7).
Si bien el autor
tiene en mente un borrador o esquema de su artículo, al momento de
escribir debe conocer los elementos que le ayudarán en la elaboración
del mismo. Así, el escritor contará con una base en su trabajo a la que le aplicará un estilo y luego algunas opiniones.
Base: La
adherencia a las reglas gramaticales y ortográficas, así como un buen
empleo de la terminología específica del área se debe considerar como
la base en la redacción o elaboración de un manuscrito.
Estilo:
El estilo en el manuscrito estará dado por el lenguaje o idioma en que
escribimos, y por el tipo de artículo que se elabora. Algunas revistas
proveen información o instrucciones a los autores respecto al estilo y
estructura del texto.
Opinión: Las
opiniones personales resultan en un buen aporte al artículo, pero sin
base ni estilo no se llegará a buen puerto; aunque en la discusión las
opiniones ocupan un lugar destacado, donde se confrontan los hallazgos
propios frente a los existentes.
Con el fin de
alcanzar eficacia comunicativa, un texto debe redactarse de forma
clara, sencilla pero no coloquial, y sin ambigüedades. Conviene huir de
las construcciones recargadas y buscar siempre soluciones simples y
fácilmente comprensibles. Conviene que cada párrafo no tenga más de
tres o cuatro oraciones que mantengan una unidad temática. Para que
sean claras, las oraciones se deben construir con un máximo de 25
palabras que expresen una sola idea, sin elementos retóricos que no
aporten contenido al significado de la oración.
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Esquema básico
- El titulo: Es el
primer componente que se va a leer del artículo y, por tanto, es la
frase más importante del mismo. Debe ser corto, conciso y claro,
elaborado con la finalidad de captar lectores. Es aconsejable que sea
escrito después de redactar el núcleo del manuscrito (introducción,
material y métodos, resultados y discusión).
- Resumen: Un buen
resumen debe permitir al lector identificar, en forma rápida y precisa,
el contenido básico del trabajo; no debe tener más de 250 palabras,
aunque la longitud varía según el tipo de artículo y la revista. Debe
aportar información que está presente en el texto completo, y no
presenta referencias bibliográficas. Debe quedar claro el problema que
se investiga y el objetivo del trabajo.
- Introducción: La
Introducción debe proveer el fundamento racional del estudio y
suficientes antecedentes para que los lectores puedan evaluar y
comprender la importancia de sus resultados. La Introducción de un
trabajo de investigación debiera contener, en lo posible, entre 2 y 5
párrafos, con cuatro o cinco oraciones cada uno. El último párrafo de
la introducción se utiliza para resumir el objetivo del estudio.
- Material y
métodos: Esta sección se puede organizar en áreas: diseño del
experimento (aleatorio, controlado, casos y controles, ensayo clínico,
prospectivo, etc.); población sobre la que se ha hecho el estudio, el
marco de la muestra y cómo se ha hecho su selección; Intervenciones,
técnicas, tratamientos, mediciones y unidades, pruebas piloto, aparatos
y tecnología, etc.; métodos estadísticos utilizados y cómo se han
analizado los datos.
- Resultados:
Incluye las tablas y figuras que expresen de forma clara los resultados
del estudio realizado por el investigador. Esta sección debe cumplir
dos funciones: expresar los resultados obtenidos de los experimentos
descritos en el Material y Métodos; y presentar las pruebas que apoyan
tales resultados, sea en forma de figuras, tablas o en el mismo texto.
Esta sección debe ser escrita utilizando los verbos en pasado.
- Discusión: Es la
sección más compleja de elaborar y organizar. El autor debe comentar
los resultados relevantes del estudio, resaltando los aspectos nuevos e
importantes y sin repetir los datos u otro material presentado con
anterioridad. Escribir esta sección en presente, porque los hallazgos
del trabajo se consideran ya evidencia científica. Se pueden incluir
recomendaciones que se crean oportunas. No se deberían sacar más
conclusiones de las que sus resultados permitan.
- Bibliografía: La
bibliografía se citará según la normativa exigida por la revista
elegida, por ello existen diferentes normas reconocidas
internacionalmente y que deben ser tenidas en cuenta por el autor.
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Consideraciones finales
La adaptación de
un estudio científico en un texto para publicar en una revista es un
proceso complejo. El artículo debe tener un nivel adecuado y una
estructura correcta en cuanto a forma, estilo y presentación para
llegar a ser publicado.
Una investigación
que no es publicada no puede considerarse finalizada. La redacción es
una práctica, que con el tiempo de perfecciona, y es un arduo trabajo
que implica un cierto grado de dedicación.
Conocer los
aspectos esenciales de la redacción científica nos permite finalizar el
proceso de investigación, para comunicar los resultados de la manera
más clara, concisa y fidedigna posible.
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Bibliografía
1. Day RA. Cómo escribir y publicar trabajos científicos. 1996. Organización Panamericana de la Salud. Washington.
2. Council of Science Editors. Disponible en: http://www.councilscienceeditors.org/
3. Reyes Ortiz CA. Recomendaciones para escribir un artículo científico. MedUNAB 2001; 12 (4): 161-5.
4. UNESCO. Guía para la redacción de artículos científicos destinados a la publicación. 1983. 2 Ed. UNESCO. París.
5. Camps D. El
artículo científico: Desde los inicios de la escritura al IMRYD. Arch
Med 2007; 3(5). Disponible en: http://www.archivosdemedicina.com
6. Real Academia Española. Diccionario. Disponible en: http://www.rae.es/rae.html
7. Camps D. Guia para la elaboración de Reportes de Casos. 2009. 1 Ed. Cordoba, Argentina.
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