Congreso Virtual sobre Anatomía Patológica
ISBN: 978-84-692-76778

COMUNICACIONES

1976. Patología Autópsica

Características morfológicas de los tumores malignos en fallecidos autopsiados en el HMC durante un año.

Zailí Gutiérrez Aleaga[1], Tresita de Jesus Montero González[2], José Hurtado de Mendoza Amat[1], Idelmys Alarcón Arango[1], Zuleika Casamayor Laime[1], Urbano Leyva Moreno[3]
(1) HMC"Dr. Luís Díaz Soto CUBA
(2) HMC" Dr. Luís Díaz Soto CUBA
(3) HMC"Dr. Luís Díaz Soto" CUBA

Resumen

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El cáncer en Cuba, se considera un problema de salud nacional por ocupar la segunda causa de muerte desde el 1958. La autopsia constituye una herramienta importante para el estudio de los principales problemas de salud que enfrenta la población. ¿Cuáles son las principales características morfológicas de los  tumores malignos en fallecidos autopsiados en el HMC “Luís Díaz Soto” durante un año?. Se propuso describir el comportamiento morfológico de los tumores malignos en las autopsias para mostrar la homogeneidad o variabilidad en los mismos. Se realizó un estudio observacional descriptivo y de corte transversal en fallecidos autopsiados mayores de 15 años con diagnóstico previo o hallazgo de necropsia, y se creó una escala para medir el Índice General de Malignidad. La frecuencia de los tumores malignos fue superior en el sexo masculino (57,6%). En ambos sexos, los grupos de edades de 65 a 74 años fueron los más frecuentes. Las principales localizaciones en el sexo masculino fueron: pulmón,  colon y  próstata, mientras que en el femenino fueron: colon, mama y pulmón. La relación clínico-patológica muestra elevada coincidencia en más de la mitad de los casos en ambas causas de muerte (CBM y CDM). No existió relación en los tumores malignos estudiados entre el grado de diferenciación, el tipo histológico, el número de metástasis y el lugar que ocupa en las causas de muerte. El Índice General de Malignidad permitió caracterizar los tumores malignos de mayor o menor agresividad. En la serie estudiada existió una alta variabilidad morfológica del comportamiento de los tumores malignos.

 

Introducción    

La muerte es el acto del fin de la vida, acto que abarca a todas las especies vivientes en el planeta. El hombre desde que tomó conciencia de sí, empezó a preocuparse y ocuparse por el acto de morir y fundamentalmente, por las causas que lo producían. Por supuesto, en la misma medida que ha evolucionado el mundo, paralelo al desarrollo social y tecnológico las causas que producen la muerte también han cambiado y el hombre lucha de manera incansable por proteger su existencia y trata de vivir más, por esta razón el análisis de la mortalidad en un país, región o territorio es una necesidad de cualquier sistema de salud.1

 “La autopsia ha sido, desde hace mucho tiempo, uno de los pilares fundamentales de la patología. La importancia que ha tenido en el desarrollo del nivel asistencial, docente e investigador está fuera de toda duda” 2 ya que constituye el estudio más completo del enfermo y la enfermedad, y que garantiza la más elevada calidad del trabajo médico de ahí que sea el método idóneo para profundizar acerca de las enfermedades y en especial del cáncer, enfermedad tan temida por el hombre.3, 4, 5      El hombre ha trabajado por años para al menos disminuir la mortalidad por dicha enfermedad mejorando la calidad de vida del paciente pero aun existen muchas interrogantes sobre el tema, un ejemplo son las características de los tumores malignos relacionadas con su comportamiento morfológico por eso es  tema de análisis en el trabajo.

 El cáncer, es probablemente tan antiguo como la raza humana. Es evidente que el cáncer no aparece después de iniciar la modernización o la revolución industrial. La descripción más antigua conocida de cáncer humano se encuentra  en los siete papiros egipcios escritos entre 1500 y 3000ac. Hipócrates, el gran médico griego, considerado el padre de la medicina, fue el primero en reconocer claramente la diferencia entre los tumores benignos y malignos. El llamó la enfermedad de los karkinos (en griego, cangrejo) y en la traducción se utilizó el término de carcinos o carcinoma. Este hombre de ciencia junto a Galeno, otro médico griego, revolucionaron la práctica médica mediante la eliminación de accesos de supersticiones y magia, a la era de la observación y el razonamiento lógico. En 1761, Giovanni Morgagni de Padua fue el primero en realizar una autopsia  para buscar hallazgos anatomopatológicos en un paciente después de la muerte. Este y los esfuerzos de muchos médicos que le siguieron sentó las bases científicas de la oncología y la oncopatología para el estudio del cáncer. 6

Constituyen las neoplasias en la actualidad, un grupo de enfermedades que pueden afectar a casi todas especies biológicas desarrolladas. Sus causas y mecanismos patogénicos son muy variadas y afectan a todas las razas, sexo, y edades.  7, 8, 9

 Ciertos factores son capaces de originar cáncer en un porcentaje de los individuos expuestos a ellos. Entre éstos se encuentran la herencia, los productos químicos, las radiaciones ionizantes, las infecciones o virus y traumas. Los investigadores estudian como estos diferentes factores pueden interactuar de una manera multifactorial y secuencial para producir tumores malignos. El cáncer es, en esencia, un proceso genético. Las alteraciones genéticas pueden ser heredadas, o producidas en alguna célula por un virus o por una lesión provocada de manera externa 10, 11 y consiste en mutaciones que afectan la máquina del ADN. Los genes que mutan son de grupos  específicos;  el Ha−ras, el p53, p21, BRCA1, 2 y más. Alteran una o más de las fases del ciclo celular lo enferman provocando el proceso del cáncer, la célula maligna crece rápidamente, inhibe su apoptosis ocasiona cambios en su estructura, se inicia la proliferación, hiperplasia, metaplasia, formación del tumor, angiogénesis, y metástasis. No todos los carcinógenos son mutágenos ni todas las mutaciones son por carcinógenos. 12           

El cáncer se ha convertido en un problema sanitario de primer orden, con la paradoja de que tanto su incidencia como su mortalidad aumentan a pesar de los grandes progresos en el diagnóstico y tratamiento alcanzados en los últimos años. 14 Sin embargo, actualmente se plantea en la literatura que en los países del primer mundo la mortalidad ha disminuido paulatinamente aunque la morbilidad continúa en ascenso. Más del 70% de las muertes por cáncer se produjeron en los países de medianos ingresos. Se prevé que las cifras sigan en aumento para próximos años. Es importante esclarecer que en ocasiones, una vez tratado el paciente por su enfermedad neoplásica, tanto por las intervenciones quirúrgicas, como por la poliquimioterapia o radioterapia, o de forma combinada, y eliminado el tumor, deja de identificarse a este paciente como oncológico, de forma que al fallecer por otra causa, no cuenta estadísticamente como fallecido con tumor, aunque sea un antecedente, lo cual explicaría la reducción de la mortalidad versus incidencia.

En el sistema de salud cubano, la autopsia constituye una herramienta importante para el estudio y la determinación de estrategias sobre los principales problemas de salud que enfrenta la población. 3 El empleo de un Sistema Automatizado de Registro y Control en Anatomía Patológica (SARCAP) 14 permite el registro de los resultados de autopsias y la creación de Bases de Datos de Autopsias (BDA). El empleo de estas BDA facilita la realización de trabajos con el propósito de demostrar las características generales, sus causas de muerte, discrepancias diagnósticas u otros aspectos que se presentaron en los fallecidos autopsiados por cáncer. 15

Se han publicado innumerables trabajos acerca del cáncer en la autopsia que constituye un valioso instrumento para valorar  las localizaciones más frecuentes de los tumores malignos, la correlación clínico patológicas así como el trabajo médico.

Se observa en la práctica médica asistencial, una gran variabilidad en el comportamiento de los tumores malignos. Este aspecto es el causante de que, a pesar del desarrollo científico-técnico alcanzado en la medicina, no exista una solución definitiva sobre los tumores malignos. En el estudio de las autopsias, se ha observado igualmente, la diversidad que se presenta en el estudio de los tumores malignos. Esto permite preguntarnos cómo es posible que un método viejo casi pasado de moda y utilizando una tecnología sencilla pueda poner en evidencia diagnósticos importantes que no han sido realizados en vida con una moderna y alta tecnología médica. 2

Se analiza el comportamiento morfológico del cáncer basado en los textos clásicos de patología que plantean que los tumores malignos bien diferenciados, deben tener mejor pronóstico que los poco diferenciados y más aún que los indiferenciados. 7, 16, 17 Sin embargo, en las autopsias se observan tumores bien diferenciados como causas de muerte de la misma forma que los indiferenciados, y más interesante resulta el análisis cuando se analiza la situación con las metástasis. Hasta estos momentos, no se ha encontrado un trabajo que profundice en la variabilidad morfológica a través del estudio de las autopsias.

 

Material y Métodos    

Contexto y clasificación del estudio

 Se realizó un estudio observacional descriptivo y de corte transversal en fallecidos autopsiados en el HMC“Dr. Luis Díaz Soto” durante el período de un año.Se estudiaron todos los fallecidos autopsiados mayores de 15 años con diagnóstico previo o hallazgo de necropsia de tumor maligno.

 Se elaboró una planilla para la recolección de los datos donde se recopilaron las variables utilizadas en el trabajo.

Operacionalización de variables

 Para el desarrollo de este estudio se midieron las siguientes variables:

 Grupos de edades: Variable cuantitativa  continua  agrupada en los siguientes grupos: (15-24, 25-34, 35-44, 45-54, 55-64, 65-74, 75-84 y 85 y más), recogida según edad cumplida.

 Sexo: Variable cualitativa nominal dicotómica (masculino y femenino), se recogió según sexo biológico

 Diagnóstico clínico de tumor maligno: Variable cualitativa nominal dicotómica (Sí y No), recogida según datos obtenidos en la revisión de la historia clínica planteándose el hallazgo de necropsia cuando no existía conocimiento previo de la presencia del tumor maligno.

  Localización del tumor maligno: Variable cualitativa nominal, acorde el órgano afectado por el tumor primario (pulmón, colon, hemolinfopoyético, mama, próstata, etc.). Si no fuese posible aún después del estudio identificar el sitio de origen se asumió como: tumor maligno con primario desconocido.

 Topografía: Variable cualitativa nominal que permite identificar el sitio anatómico específico afectado por el tumor (lóbulo superior del pulmón).

 Diagnóstico histológico: Variable cualitativa nominal, clasificado según las clasificaciones establecidas por la OMS. En los casos operados previamente o con antecedentes sin histología identificada por ausencia de resto de tumor en la autopsia e intervención quirúrgica en otro centro donde no se obtuvo resultado histopatológico se concluyó como: tumor maligno sin confirmación histopatológica.

 Grado de diferenciación tumoral: Variable cualitativa nominal, organizada según las clasificaciones establecidas en los textos de la especialidad (Bien diferenciado, Moderadamente diferenciado, Poco diferenciado e Indiferenciado). Cada término se refiere a la semejanza o no del tumor del tejido que le dio origen. Se organizan los diagnósticos según clasificación establecida en el departamento de acuerdo a estudios previamente realizados que sirven de base a la organización de los diagnósticos por el SARCAP. 18

 Metástasis: Variable cuantitativa continua, recogida según el número de órganos con implantes del tumor primario que existan, identificadas en el estudio macroscópico y microscópico.

Causas clínicas de la muerte: Variable cualitativa nominal politómica. Recogida según los planteamientos clínicos expuestos en la historia clínica o certificado de defunción.

 Causas morfológicas de la muerte: Variable cualitativa nominal politómica.  Determinadas por los cambios morfológicos expuestos en el protocolo de autopsia de acuerdo a lo establecido en el SARCAP. 14

·        Causa directa de la muerte (CDM): enfermedad o estado patológico que produjo la muerte directamente. Debido a… o como consecuencia de…

·        Causa intermedia de la muerte (CIM): causas, antecedentes o estados morbosos que produjeron la causa arriba consignada. Debido a… o como consecuencia de la… (Pueden ser hasta dos.)

·        Causa básica de muerte (CBM): La enfermedad o lesión que inició la cadena de acontecimientos patológicos que condujeron directamente a la muerte, o las circunstancias del accidente o violencia que produjo la lesión fatal.

·        Causa contribuyente de la muerte (CCM): otros estados patológicos significativos  que contribuyeron a la muerte pero no están relacionados con la enfermedad o estado morboso que la produjo (pueden ser hasta dos).

·        Otros trastornos (OT): otros hallazgos encontrados en la autopsia que no interfieran en la cadena de acontecimientos que produjo la muerte, los que se encuentran en la autopsia, que no incluyan los anteriores.

 Coincidencia diagnóstica entre los diagnósticos clínicos y los anatomopatológicos: Variable cualitativa ordinal donde las causas clínicas se extrajeron del análisis clínico realizado al cierre de la historia clínica. Las causas morfológicas se organizaron al concluir el estudio histopatológico completo teniendo en cuenta el análisis integral de la evolución de la enfermedad para establecer el cronopatograma. Se evaluó la coincidencia o discrepancia como:

  Total (T): cuando existió coincidencia entre los diagnósticos clínicos con los anatomopatológicos.

  Parcial (P): cuando el diagnóstico coincidió en lo general y discrepó en lo particular (tumor maligno de un órgano, cuando este se encontraba en otro).

  No coincidentes (N): cuando no existía coincidencia diagnóstica entre el planteamiento clínico y el anatomopatológico.

  Insuficiente (I): cuando no se precisó el diagnóstico en la clínica y/o en el estudio morfológico.

 Procedimiento

 Los datos utilizados fueron tomados de las historias clínicas y de los protocolos de autopsia así como de la planilla de recogida de datos elaborada para la recogida de información propia de las autopsias con tumores malignos, además se tuvo en cuenta las discusiones de las reuniones de reparo del certificado de defunción, piezas en fresco y clínicas patológicas realizadas en los servicios o en la institución.

 Como método de estudio se utilizó la autopsia con todos los pasos que se menciona a continuación:

  • Evisceración.
  •  Disección.
  • Toma de fragmentos.
  • Procesamiento de tejidos por el laboratorio.
  • Diagnóstico morfológico (macro y microscópico).
  • Relación clínico-patológica.
  • Introducción y codificación en el SARCAP.

 Se revisaron los datos finales de las autopsias codificadas según la clasificación internacional de las enfermedades establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) 19, 20 y procesadas según el Sistema Automatizado de Registro y Control de Anatomía Patológica (SARCAP) y los Protocolos de Autopsia de donde fueron extraídos todas las variables utilizadas en nuestro trabajo.

 El grado de diferenciación se valora de forma convencional acorde a la clasificación de SNOMED 21 y por la OMS. Se creó para un grupo de tumores no incluidos en la clásica clasificación se tomaron parámetros fijos de acuerdo  con el pronóstico conocido de los mismos.

 Se realizó un análisis tomando como indicadores el diagnóstico clínico e histológico del tumor maligno, lugar que ocupa como causa de muerte maligno, grado de diferenciación tumoral, número de metástasis y se elaboró un Índice General de Malignidad (IGM) que se determinó según escala de puntuación diseñada, la cual se explica a continuación:

·      Diagnóstico clínico de tumor maligno antes de fallecer: En caso de ser Hallazgo de autopsia se le otorgó (1) punto, si el diagnóstico fue conocido pero no se acertó en el sitio primario se le otorgó el valor de (2) puntos y en el caso de ser conocido y acertado el sitio primario se le otorgó el valor de (3) puntos.

·      Lugar de la causa de muerte: En caso de ser hallazgo de autopsia se le otorgó (1) punto, otros trastornos se le otorgó el valor de (2) puntos y en caso de ubicarse en la cadena de acontecimientos que llevó a la muerte el valor sería (3) puntos.

·      Metástasis (número de órganos): Si el número de órganos con metástasis es uno se le otorgó (1) punto, si fue entre los valores (2-5) se le otorgó (2) puntos y en caso de ser el número de órganos afectados mayor de (6) se le otorgó (3) puntos.

·      Grado de diferenciación: En caso de ser bien diferenciado se le otorgó (1) punto, si es moderado el valor de (2) puntos y en caso de ser poco diferenciado o indiferenciado el valor de (3) puntos.

El IGM se estableció obteniéndose con la puntuación anterior,  la sumatoria de las variables. En caso de no existir algún indicador el valor fue considerado 0 (Anexo 3).

·         Bajo (B) :(1-4) puntos.

·         Medio (M): (5-8) puntos.

·         Alto(A): (9-12) puntos.

Procesamiento

 Una vez recogidos los datos fueron expuestos en una sabana estableciendo una  correlación entre las variables. Se creó una Base de Datos Excel y las variables se procesaron de forma automatizada por el SARCAP para obtener los valores absolutos y relativos (razones y porcentajes) necesarios.

 Para determinar la asociación entre variables se realizó la prueba de significación estadística Ji-Cuadrado teniéndose en cuenta a=0.05 para un nivel de confiabilidad del 95 %.

 Los resultados obtenidos se presentaron en tablas y gráficos estadísticos para su mejor análisis y discusión.

Ética

 Previo a la recogida de la información se solicitó el consentimiento informado al Jefe de Departamento de Anatomía Patológica, al mismo se le explicó en que consistía la investigación y la importancia de la misma teniendo presente en todo momento el uso confidencial de la información. Además se tuvieron en cuenta los principios éticos establecidos en la especialidad con el trato al fallecido con respeto durante la realización de la autopsia. Se mantuvo en el anonimato la identidad de los casos y en la documentación no se reveló nombres ni iniciales.


 

Resultados y Discusión    

 En la Tabla 1 se muestra la distribución de fallecidos autopsiados según presencia de tumor maligno. En la misma se observa un 32,8% de fallecidos con tumor maligno, constituido por 139 casos, cifra superior a la del año anterior que tuvo un 27,9%. Se realizó el análisis del quinquenio 2001-2006 y las cifras obtenidas fueron discretamente superiores a las de la literatura revisada con un 26.8%; dentro de este; el año 2002 fue el que obtuvo una cifra superior con 30.9%. Es importante señalar que en todos estos años se analizaron solo los fallecidos adultos con tumores malignos del HMC, de ahí los resultados superiores.

 Se observa un incremento en la frecuencia de los tumores malignos en el presente estudio realizado. Un trabajo precedente muestra la frecuencia de los tumores malignos en las autopsias en la cuarta parte de los fallecidos. 15, 22 La BDA del propio centro presenta un 21.1% de cáncer en sus 15 221 autopsias realizadas, cuya cifra asciende a 25.5% al enmarcar el estudio en los adultos, en otros trabajos sobre el cáncer en Cuba se observan cifras similares.

  Tabla 1: Distribución de fallecidos autopsiados según presencia de tumor maligno

Presencia de tumor  Maligno

Número

Porciento

Sin tumor

314

67,2

Con tumor

139

32,8

Total

453

100

 
 En la Tabla 2 se muestra la distribución de fallecidos autopsiados con tumor maligno según edad y sexo donde predominó el grupo de fallecidos comprendidos entre 65 y 74 años con 37.4% de los casos, 34 de ellos correspondientes al sexo masculino (42,5%) y 18 al sexo femenino (30.5%), seguido por el grupo de 75 a 84 años con cifras similares en ambos sexos (18,8 y 20.3% respectivamente). En general casi las tres cuartas partes de los casos (74.7%) se agrupan entre los 55 a 84 años de edad, destacándose en el primer y último decenios de estos el sexo femenino sobre el masculino. Se señala además el dato de interés del fallecido más joven estudiado, de 17 años en el sexo masculino y el de mayor edad de 102 años una mujer.    

 Se observó un aumento en ambos sexos en el grupo entre 55 a 75 años de edad, resaltando la edad de 65 años, que predominó de forma significativa en el sexo masculino, con una reducción similar en ambos sexos a partir de los 75 años.

 La frecuencia de edades se corresponde con la encontrada en estudios anteriores de autopsias generales, incluso entre los adultos fallecidos sin tumores malignos durante ese mismo año. Sin embargo, se destaca que aunque los grupos de edades por frecuencia son similares, las frecuencias alcanzadas en el presente estudio son superiores a otras series, al comparar el 37.4% presente en el este estudio del cáncer v/s 19% en el estudio general de autopsias. 15

 Tabla 2: Distribución de fallecidos autopsiados con tumores según  edad y sexo.

Grupo de edad

Femenino

Masculino

Total

No

%

No

%

No

%

15 a 24

0

0

1

1.3

1

1.3

25 a 34

1

1.7

2

2.5

3

2.2

35 a 44

1

1.7

5

6.3

6

4.3

45 a 54

9

15.3

6

7.5

15

10.8

55 a 64

14

23.7

11

13.8

25

18

65 a 74

18

30.5

34

42.5

52

37.4

75 a 84 

12

20.3

15

18.8

27

19.4

85 años y más

4

6.8

6

7.5

10

7.2

Total

59

100

80

100

139

100

 
 
Se diagnosticaron clínicamente 75 casos (54%), mientras con diagnóstico no conocido de tumor maligno se encontraron 64 casos (46%). De estos últimos casos, 15 corresponden a otros trastornos en la autopsia entre ellos tumores de pulmón, colon, tiroides, riñón, entre otros, mientras 44 se ubicaron en el cronopatograma entre las CBM y dos entre las CIM, presentes entre ellos tumores del pulmón, colon, páncreas, próstata, estómago, hígado, entre otros. Entre los casos que fueron contribuyentes se encontraron 3 casos,  2 de pulmón y 1 de  próstata.  Fueron diagnosticados clínicamente más de la mitad de los casos , es decir se conocía que estos pacientes eran portadores de una enfermedad neoplásica, sin embargo la relación clínico-patológica no fue total en todos los casos como se verá posteriormente. Sin embargo, se destaca la presencia evidente de tumores malignos presentes en la cadena de acontecimientos que llevó a la muerte a estos pacientes que no fueron diagnosticados en vida por los médicos de asistencia.
  La relación clínico-patológica en los casos estudiados se encontró un predominio en las coincidencias totales, seguida de las discrepancias, sobre todo en las CDM, es decir que hubo menor acierto en la causa que provocó directamente la muerte, que en las CBM. Las relaciones presentadas en esta casuística, se comporta por debajo en las CDM entre los parámetros establecidos nacional e internacional en relación a casos con tumores malignos, y con cifras más elevadas en las discrepancias en las CDM. Respecto a la CBM presenta discretamente mayor el porcentaje en la coincidencia total y con cifras menores en las discrepancias. 3, 22, 23, 24, 25 Es decir, en la investigación realizada existieron más aciertos en las CBM que en las CDM. De igual forma, en la conocida investigación SARCAP, mostraba errores diagnósticos, mientras en esta investigación, en la CDM la relación estuvo más elevada.

 La Tabla 3 muestra la distribución de fallecidos según localización y sexo. El primer lugar lo ocupó el pulmón con 32 casos (23%), es decir, casi la cuarta parte de los tumores malignos estudiados fueron tumores de pulmón, lo que se corresponde con la bibliografía revisada. 26, 27, 28, 29 El colon con 28 casos (20,1%) estuvo en segundo lugar con la tercera parte de los casos estudiados. 30, 31 El tercer lugar lo ocupó la mama en el sexo femenino con 12 casos (8,6%) 32, 33 y la próstata en el masculino con 14 casos (10,1%), seguido por las leucemias y linfomas (HLP) con 12 casos (8,6%). Las cinco primeras localizaciones de tumores malignos alcanzan más del 70% de todos los casos estudiados

En el sexo masculino, a diferencia del femenino, el pulmón mantuvo el primer lugar con un 17,3%, 28 seguido por el colon y próstata con el 10,1% cada uno, y las leucemias-linfomas y estómago con 5% respectivamente. Sin embargo, en el sexo femenino, el colon ocupó el primer lugar con el 10.1%, seguido de la mama femenina (8.6%) y los de pulmón en tercer lugar con un 5,8%.  

  En el trabajo del cáncer en Cuba las cifras fueron similares a las obtenidas en esta investigación, con excepciones, sobre todo en los primeros tipos de tumores. Los tumores de pulmón continúan en primer lugar, con franco predominio en el sexo masculino, en los tumores de colon, se presentan cifras superiores en el sexo femenino, al igual que en la actual investigación. Las leucemias y los linfomas fueron estudiados separados, por lo que tiene lugares tercero y cuarto, si se agruparan, ascenderían al segundo lugar. 22 El empleo de las actuales clasificaciones de la REAL, permite establecer la relación leucemia/linfoma, por concepto que en ocasiones es imposible discriminar el origen del proceso, mucho más con las condiciones actuales de la especialidad en el país, donde son limitadas las posibilidades de aplicar estudios inmunofenotípicos o moleculares a los tumores hemolinfopoyéticos estudiados.

 En estudios  realizados en el mundo se muestra la frecuencia de los tumores en ambos sexos donde existen variaciones con esta casuística estudiada, pues en el hombre al pulmón, le sigue el estómago y el hígado, los cuales tienen menor frecuencia en esta serie. En la mujer son los de mama, pulmón y estómago ocurriendo de forma similar al hombre. 

 
 Tabla 3: Distribución de las autopsias con cáncer según localización y sexo.

LOCALIZACIÓN

SEXO

TOTAL

masculino

femenino

No

%

No

%

No

%

PULMÓN

24

17,3

8

5,8

32

23

COLON

14

10,1

14

10,1

28

20,1

PRÓSTATA

14

10,1

0

0,0

14

10,1

MAMA

1

0,7

12

8,6

13

9,4

HLP

7

5,0

5

3,6

12

8,6

ESTÓMAGO

7

5,0

2

1,4

9

6,5

PÁNCREAS

1

0,7

3

2,2

4

2,9

OTROS

8

5,7

15

10,8

33

23.7

TOTAL

80

57,6

59

42,4

139

100

 
En la casuística estudiada el 77,7% de las autopsias con tumor maligno de la casuística, fueron CBM, es decir más de las tres cuartas partes de los casos. Las CIM fueron 3 casos (2,2%) con diagnóstico de hepatocarcinoma, donde la Cirrosis hepática u otra hepatopatía fue la CBM. Se destacaron los casos diagnosticados entre los otros trastornos con 23 casos (16,5%).
 
Evidentemente los estudios realizados de multicausalidad aportan mayor volumen de información al analizar las causas de muertes de una población. 3 
 
La Tabla 4 muestra la relación de grado de diferenciación con el diagnóstico histopatológico donde se aprecia un predominio de los tumores bien diferenciados con 61 casos (43,9%). Se observa el predominio de los tumores bien diferenciados tanto en los tumores de origen histogénico epiteliales como en los no epiteliales.
 
La Chi cuadrado de Pearson no fue significativa en el estudio realizado. Esta relación muestra la independencia de ambas variables en su comportamiento.

 

Resultados y Discusión    

  Tabla 4: Relación de grado de diferenciación con el diagnóstico histopatológico.

GRADO DE

DIFERENCIACIÓN

DIAGNÓSTICO HISTOLÓGICO

 

TOTAL

 

 

%

EPITELIAL

NO EPITELIAL

No.

%

No.

%

BIEN

48

41,7

13

54,2

61

43,9

MODERADO

23

20

5

20,8

28

20,1

POCO

24

20,8

1

4,2

25

18

INDIFERENCIADO

20

17,4

5

20,8

25

18

TOTAL

115

82,7

24

17,2

139

100

Chi-cuadrado de Pearson =  4,504(a     )     p = 0,212

 
En la Tabla 5 muestra el Índice General de Malignidad (IGM) alcanzado por los casos estudiados, donde predominaron los de alto grado con 69 casos (49,6%) y el grado medio con 59 casos (42,4%). Como se observa, casi el 50% tiene un IGM alto, acorde con la fatal evolución de los procesos oncológicos. Sin embargo, el 7,9% presentó un bajo IGM, en los cuales, la mortalidad no estuvo relacionada con el evento tumoral maligno.

Tabla 5: Análisis del Índice General de Malignidad (IGM) en los casos oncológicos estudiados.                                                              

índice general de malignidad

Número

PORCIENTO

               ALTO

69

49,6

MEDIO

59

42,4

BAJO

11

7, 9

Total

139

100

 
 En la Tabla 6 se muestra la relación existente entre el diagnóstico clínico y el IGM, donde los casos diagnosticados previamente, predominaron los de IGM medio con 39 casos (52%). En los casos donde el tumor fue un hallazgo, predominaron los de alto grado de malignidad con 55 casos (85.9 %), es decir, a pesar de existir un grupo de tumores pequeños, sin metástasis, se presentaron entre estos casos, tumores sumamente agresivos, donde los tumores del pulmón ocuparon el primer lugar, seguido de las leucemias/linfomas y los tumores del colon. La Chi Cuadrado de Pearson fue significativa, por lo que existe relación entre ambas variables estudiadas. 

Tabla 6: Relación entre el diagnóstico clínico de tumor maligno y el IGM.

DIAGNÓSTICO

CLÍNICO

IGM

TOTAL

%

ALTO

MEDIO

BAJO

CONOCIDO

14

39

11

75

54

DESCONOCIDO

55

20

0

64

46

TOTAL

69

59

11

139

100

%

49,6

42,4

7,9

 

Chi-cuadrado de Pearson= 40,866(a)   p= 0,000                                                             

 En la Tabla 7se muestra la relación de las localizaciones más frecuentes de los tumores malignos con el IGM. Se observó el pulmón ocupando el primer lugar con 19 casos (59,5%), correspondiente a tumores de alto grado de malignidad, seguido por el colon con 10 casos (35,7%). El IGM medio de malignidad  presentó inversión en la relación, siendo el colon el primero con 16 casos (57.1%), seguido por el pulmón con 12 casos (37.5 %). Los tumores de mama y los correspondientes a leucemias/linfomas, no presentaron tumores de bajo IGM.

 En el estudio de todos los tumores por su localización, los IGM más altos se relacionan con los tumores más frecuentemente estudiados. Con excepción del colon, en las otras localizaciones, el IGM se eleva por encima del 50% en cada uno de los órganos, en relación con la agresividad de estos tumores.

 Se destaca, la presencia de tumores altamente agresivos en relación al sexo, tanto en la próstata en el hombre, como en la mama femenina, resaltando con ello la importancia de los programas de detección precoz en ambos tumores, dada la fatal evolución que presenta ambos.

 Tabla 7: Relación de las localizaciones de órganos más frecuentes de tumores malignos con el IGM.

 

PRINCIPALES LOCALIZACIONES

ÍNDICE GENERAL DE MALIGNIDAD

 

Total

A

M

B

No.

%

No.

%

No.

%

No.

%

PULMÓN

19

59.5

12

37.5

1

3.1

32

23,0

COLON

10

35.7

16

57.1

2

7.1

28

20,1

PRÓSTATA

7

50

6

42.8

1

7.2

14

10,1

HLP

7

58.3

5

41.6

0

0

12

8,7

MAMA

8

61.5

5

38.5

0

0

13

9,4

ESTÓMAGO

5

55.5

3

33.3

1

11.1

9

6,5

TOTAL

69

49,6

59

42,4

11

7,9

139

100

 
 
En cuanto a la relación  entre la histogénesis de estos tumores estudiados y el IGM. Se observó que los adenocarcinomas son la variedad morfológica más frecuentemente encontrada, presente en el 42,4 % de los casos,  que pertenecen a los de alto y medio IGM. A otros tipos de carcinomas corresponde el 37,9% a los de alto grado, entre ellos se encuentran el carcinoma hepatocelular, el de células renales, entre otros. Se destaca la baja frecuencia de los carcinomas de células escamosas (7,2 %). Sin embargo los carcinomas indiferenciados fueron 17 casos y el 82,3% de que constituyeron un alto IGM, correspondiéndose con su comportamiento agresivo.
La relación existente entre el grado de diferenciación y el IGM mostró un elevado porcentaje de los tumores bien diferenciados en el IGM medio( 52,5%), en los moderadamente diferenciados existe una similitud en la frecuencia de presentación en los casos estudiados en el IGM alto y medio( 20.3%, 23.7%). En los tumores poco diferenciados e indiferenciados se encontró un elevado IGM, en correspondencia con la evolución desfavorable de estos casos.
La relación entre el número de metástasis de los tumores estudiados y el IGM. En ella se observa la elevada frecuencia en los tumores de IGM medio y bajo en los casos que no presentaron metástasis en el estudio de la autopsia realizado. Se destaca nuevamente la ausencia de metástasis en un tercio de los casos estudiados en la actual serie estudiada.
 En cuanto a la relación del IGM y las causas de muerte, la CBM presentó un predominio en su frecuencia relacionada con los de alto(68casos) y moderado(40 casos) IGM con respecto a la CIM(3 casos),  CC(5 casos), OD(23 casos).  

 

Conclusiones    

 

  • En la serie estudiada existió una alta variabilidad morfológica del comportamiento de los tumores malignos.
  •   En las autopsias estudiadas, el sexo masculino presentó una frecuencia superior al femenino (57,6%). En ambos sexos, los grupos de edades de 65 a 74 años fueron los más frecuentes, con un incremento en los 65 años, fundamentalmente en el sexo masculino.
  •  La frecuencia de tumores malignos en la serie estudiada fue, para el sexo masculino, el pulmón, el colon y la próstata, mientras que para el sexo femenino, lo fue el colon, la mama y el pulmón.
  • En la relación clínico-patológica se muestra elevada la coincidencia en más de la mitad de los casos en ambas causas de muerte. Las discrepancias son más elevadas en las CDM, expresión de una mejor valoración en los pacientes oncológicos de sus CBM.
  •  No existió relación en los tumores malignos estudiados entre el grado de diferenciación, el tipo histológico, el número de metástasis y el lugar que ocupa en las causas de muerte.
  •  El IGM propuesto en autopsias, permitió caracterizar los tumores malignos de mayor o menor agresividad, por lo que sus resultados pueden transmitir nuevos criterios oncológicos sobre el comportamiento de los tumores aplicable en los pacientes.

 

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Comentarios

- Idelmys Alarcón Arango - CUBA  (02/11/2009 21:49:44)

Muchas Felicidades continuen Trabajando de esa forma. Solo me quedé con deseos de ver alguna que otra imagen.

- Fidel A. Fernández Fernández - ESPAÑA  (18/11/2009 19:28:09)

La sistematización de los datos permite extraer conclusiones, aunque sean conocidas, como por ejemplo la prevalencia de los tumores de pulmón, colon y próstata (en la mujer, mama), similar a lo que ocurre en casi todo el mundo. En España, hace tiempo que se iniciaron programas sanitarios para intentar atajar estos problemas de salud: al ya clásico screening citológico para el despistaje del cáncer de cervix, se añadió la mamografía para el cáncer de mama y, más recientemente, las campañas de dehabituación tabáquica y, en alguna CCAA, programas específicos de diagnóstico precoz del cáncer de colon. ¿En qué medida los datos que aportan ustedes al sistema sanitario se traducen en esos cambios de mejora?

 

 

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