Resultados
El departamento de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal, debe ejecutar un grupo de acciones, encaminado a la realización de análisis histopatológicos y citológicos, mediante procesos técnicos y diagnósticos, teniendo salidas para incorporar a los informes periciales, posibilitando la elaboración de materiales docentes, la obtención fuentes y productos de investigación, a la par que, generando, residuos biológicos.
El sistema a implantar en el departamento, desde la fase preanalítica, está referido a dos tipos fundamentales de muestras: las procedentes de las autopsias medicolegales encaminadas a la obtención, como producto, de un informe histopatológico; y las encaminadas a la obtención, como producto, de un informe citológico, ya sea en cadáveres como en vivos.
Etapa Pre Analítica o Fase I del Sistema de Control de la Calidad para los estudios histopatológicos y citológicos
Se reconoce (Mier C, Pigni S y Carani M, 2004) la importancia creciente al tema de la calidad, coincidiendo con el advenimiento de técnicas complejas que han mejorado la precisión y exactitud de los diagnósticos y han puesto de relieve la etapa pre analítica como exhibidora de las mayores tasas de error del total de los errores de los procesos de laboratorio.
Definen esta etapa como “todos los pasos a seguir en orden cronológico, partiendo desde la solicitud e incluyéndola junto con la obtención de la muestra primaria, el transporte y el almacenamiento (Norma ISO 15189 3.10) y gestión de la calidad en esta etapa como “la capacidad de obtener, con eficiencia, una muestra que satisfaga los requisitos predefinidos por el laboratorio”, mediante la implantación de un sistema de gestión de calidad, término que engloba la estructura organizacional, los procedimientos, procesos y recursos.
Estos factores componen lo que se llama la etapa o fase preanalítica. La atención que, tanto el perito como el personal de los departamentos de Medicina Legal y de Patología Forense concedan a esta fase, determina en gran medida, la calidad de los resultados que se van a obtener, porque ningún resultado puede ser mejor que la muestra de la cual se obtiene.
Es reconocido (Suardíaz J, Cruz C y Colina A, 2004) que la calidad en la recolección de la muestra y en su conservación, las condiciones de transporte y tratamiento, el tiempo transcurrido entre el momento de la recolección y la realización del análisis son factores que dependen, con gran frecuencia, del recurso humano que participa en dichos procederes.
Entre los factores de la fase preanalítica que, con mayor frecuencia, afectan la exactitud de los resultados y, por ende, su utilidad, es la presencia de interferencias en las muestras debidas a factores que dependen del personal de salud, las que se deben, por lo general, al incumplimiento de las normas de operación; de ellas, las más frecuentes:
· errores en la obtención, identificación y manipulación de muestras,
· errores en la conservación de las muestras (fijación: inadecuado, insuficiente o excesivo),
· demora en el envío de las muestra,
· recolección incompleta e,
· información incompleta, inexacta o ilegible.
Se reconoce que, lamentablemente, con frecuencia se subestima la importancia de la correcta solicitud de la investigación (este es válido para todas las pruebas de diagnóstico).
Existen reglas generales para la confección de una solicitud de investigación que deben ser respetadas siempre, ellas son:
· Escribir con letra clara y legible todos los datos
· Emplear el modelo adecuado para la solicitud de que se trate
· Brindar toda la información que se solicita en el modelo y añadir cualquier dato que, a juicio del facultativo, pueda ser de interés para el laboratorio (y, de ser posible, las causas de interferencia)
· Identificar de manera adecuada el objetivo perseguido con el análisis del practicado.
El médico que indica un examen para realizar un diagnóstico debe tener nociones acerca de la forma en que éste se realiza, cómo se obtienen estos resultados y las limitaciones del valor de éstos para la toma de decisiones; este conocimiento y una correcta comunicación son factores claves para llevar a cabo la fase preanalítica de manera adecuada.
En la recepción y examen de muestras, se deben definir los standards para su recepción que incluyen un correcto etiquetado y la información complementaria, ambos de vital importancia en el informe final. Las etiquetas deben tener todos los datos de identificación, no sólo del paciente sino también de la muestra; por lo que si no es correcta, pueden ser rechazadas. El programa debe definir los métodos para la detección de errores en el etiquetado y conservación de las muestras, para retroalimentar a la fuente de procedencia.
Etapa Pre Analítica o Fase I del Sistema de Control de la Calidad para los estudios histopatológicos
En un análisis del proceso, los procederes están destinados a la emisión, de un informe histopatológico (“outcome”), como parte del informe pericial correspondiente a la necropsia medicolegal; por lo que la obtención de las muestras y la información que acompaña a la solicitud así como su recepción, transporte y almacenamiento, resultan de vital importancia.
En esta etapa hay que considerar las entradas, las salidas, los mecanismos y los controles. Las entradas son las muestras procedentes de cadáveres; las salidas son residuos con riesgo biológico provenientes del procesamiento técnico, material docente prefabricado e informes como resultado del proceso diagnóstico. Los mecanismos quedan establecidos por los técnicos y profesionales, los materiales a emplear y el equipamiento especializado; en tanto los controles se sustentan en el Manual de Organización y Procedimientos así como en las Leyes de Procedimiento Penal, Civil, Administrativo y Laboral, la Ley No. 41 o Ley de Salud Pública cubana y las bases legales representadas en circulares y resoluciones vigentes.
El procedimiento debe realizarse en condiciones de tiempo, iluminación, climatización y disponibilidad de recursos adecuados, que también pueden evaluarse.
Se identifican brechas en el procedimiento (conjunto de acciones que caracterizan al proceso) hasta el inicio de los procederes técnicos en el departamento que dependen del cadáver (data de la muerte, causa de muerte y medidas adoptadas para la conservación del cadáver previo a la fijación de los tejidos); del recurso humano durante la disección (visualización de lesiones, tiempo empleado en el proceder y fijación de las relaciones entre tejidos normales y lesionados); del recurso humano durante la obtención de las muestras (representatividad, tamaño y grosor) y en su identificación; del recurso humano durante la fijación (relación volumen contenido, forma y orientación de la muestra, velocidad, factores favorecedores de la lisis, características del envase. Finalmente las condiciones de la identificación del envase y la entrega de las muestras.
Estas brechas nos permiten definir el flujo de esta etapa (preanalítica), tales como:
Cadáver
Disección
Obtención de las muestras
Fijación
Identificación
Entrega
Característicamente, en un servicio de Medicina Legal, estos componentes y las brechas que les acompañan, no corresponden al propio servicio de Patología; pero no pueden excluirse, como ocurre en otros sistemas de control consultados, de la ruta crítica o proceso, donde se puedan realizar acciones correctivas que redunden en un mejoramiento continuo de la calidad. He aquí, su novedad; no sólo porque se incluye la etapa previa al procesamiento técnico en el laboratorio, dándole el peso fundamental que conlleva en el sistema; sino también porque, al tratarse de necropsias medicolegales, las acciones sobre el cadáver son ejecutadas por personal ajeno al departamento que realiza este proceso técnico.
Su impacto está determinado porque garantiza una base organizativa de excelencia, traza pautas científico técnicas y redunda en un mejoramiento continuo de la calidad del servicio que se presta, en este caso, a la administración de justicia.
Aplicamos entonces, los señalamientos antes expuestos para todos los laboratorios en general, referidos a la etapa preanalítica de los exámenes de los laboratorios y los contenidos referidos a las Normas ISO, estableciendo la fase preanalítica de nuestro departamento en relación con las muestras procedentes de cadáveres para estudio histopatológico; tomando como referencia, para ello, los requisitos generales de las Normas ISO 2001:2000.
Acciones.-
Fase previa el cadáver
Disección el cadáver y el perito
Obtención de las muestras el perito y otros
Preparación mediante fijación el perito y otros
Solicitud del análisis el perito
Transporte el personal especializado
Entrega el personal especializado
Estas acciones o pasos de un mismo proceso (etapa preanalítica) se corresponden secuencialmente de la forma en que se describe:
El cadáver es ingresado, previo cumplimiento de los procedimientos descritos para ello, a la morgue del Instituto de Medicina Legal, para la práctica de la necropsia por los peritos actuantes junto al personal técnico calificado para ello. Condiciones previas del cadáver, tales como la data de la muerte, conservación del cuerpo y condiciones temporoespaciales, pueden influir en la calidad de la muestra a procesar ya que los fenómenos autolíticos modifican las características morfológicas (macro y microscópicas) de los diferentes tejidos, en diverso grado; por lo que deben consignarse en el modelo de solicitud del estudio histopatológico.
Posterior a la necropsia, sobreviene la disección de los órganos por parte de los peritos actuantes y/u otros recursos especializados, proceder que desde el punto de vista técnico debe encontrarse regulado en el Manual de Organización y Procedimientos del departamento de Medicina Legal en el que se pueden evidenciar u obviar alteraciones de los órganos que indiquen sitios de donde deben ser obtenidas las muestras para los objetivos de realización del estudio histopatológico; no obstante este proceder consta de regularidades que deben cumplimentarse según normativas internas.
La disección precede a la obtención de las muestras, aunque estas pueden ser obtenidas de otros fragmentos corporales que no siempre son incluidos en la disección, tales como fragmentos de piel, músculo y genitales externos, entre otros. Las muestras deben proceder de necropsias realizadas en casos de muerte súbita, muertes de causa no precisada, muertes violentas en las que se haya producido, previo a su instalación, atención hospitalaria, muertes en sujetos en los que exista determinada responsabilidad estatal y en todos aquellos casos en que exista un interés particular de la autoridad y/o el perito actuante. La orientación de las muestras, el tipo y número de ellas, su grosor, representatividad y dimensiones son elementos que pueden influir favorable o desfavorablemente en el diagnóstico histopatológico; por lo que deben quedar consignadas en el modelo de solicitud correspondiente por parte de los peritos actuantes y/u otros recursos especializados.
Una vez obtenidas las muestras, velando por garantizar su óptima calidad, debe realizarse el proceso de la fijación para que los tejidos conserven, con la mayor exactitud posible, las características que poseen al momento de ser muestreados; proceso en el que intervienen, no sólo el perito y/u otros recursos especializados, sino también el área técnica calificada. El tejido debe quedar debidamente sumergido en la solución de formalina (formol al 10%), en un frasco de boca ancha, debidamente tapado, rotulado y marcado para evitar confusiones y modificaciones a su conservación que afecten la calidad del diagnóstico, egreso final de este proceso.
El traslado o transporte de los frascos conteniendo las muestras hacia el área correspondiente del laboratorio histopatológico lo realiza personal técnico especializado, que debe garantizar que se realice a la mayor prontitud para reducir el tiempo transcurrido entre la obtención de las muestras y el inicio del procesamiento. En este paso pueden ocurrir extravíos, pérdida de la sustancia fijadora o de fragmentos si hubiera ocurrido alguna brecha no deseada.
Como paso final al traslado y a la etapa, se encuentra la entrega de los frascos contentivos de muestras para estudio histopatológico, la que se realiza a personal especializado del laboratorio histopatológico, el que debe verificar que los elementos de identificación se corresponden con las solicitudes recibidas, las que se adjuntarán finalmente junto con el informe diagnóstico, incorporando ambos (formulario de solicitud e informe final) al expediente medicolegal una vez concluida la fase post analítica del proceso en Patología Forense. La realización, con inmediatez, de este paso, permitirá acciones correctivas en cuanto al proceso de fijación que no corregirán los elementos negativos que se hayan podido introducir, pero que permitirán detener su efecto nocivo para la calidad diagnóstica.
Documentos necesarios.-
En todo sistema de control de la calidad se hace necesario disponer de un grupo de documentos que permita registrar las acciones realizadas, identificar las brechas que en ellas se presentan, realizar evaluaciones y desarrollar acciones correctivas, que den paso a nuevas evaluaciones.
Para la etapa o fase preanalítica, se conciben los siguientes, apareciendo como anexos del presente trabajo:
Formulario de solicitud
Manual de Recolección de Muestras Primarias
Instructivos para los diferentes procederes durante las acciones
Manual de Procedimientos para la Recepción, el Almacenamiento y la Conservación dentro del laboratorio hasta el inicio de la fase analítica
Con el objetivo de promover una mejora continua de la calidad de los diagnósticos histopatológicos se introduce un formulario de solicitud (Anexo) que contiene elementos a ser llenados por los diferentes actores en el proceso:
· A ser llenados por el perito actuante:
· Datos de identificación del fallecido
· Datos de identificación del perito actuante
· Datos de identificación de la necropsia
· Resumen de hallazgos macroscópicos
· Datos de identificación de las muestras
· Fecha y hora de la obtención de las muestras
· A ser llenados por el personal técnico especializado:
· Características del envase
· Características del líquido fijador
· Relación continente-contenido
· A ser consignados durante el transporte y entrega de las muestras:
· Identificación del transportista
· Condiciones del transporte
· Identificación del receptor
· Condiciones de almacenaje
Funcionamiento.-
Este se corresponde en su aspecto general, precisamente, con las acciones descritas con anterioridad, que se constituyen en su basamento.
Una vez ingresado el cadáver al área de Tanatología del departamento de Medicina Legal, se le registra en la forma indicada con un número que se constituye en el número del expediente tanatológico, bajo el cual se consignan todos los elementos administrativos, científicos y técnicos que se correspondan con la actuación medicolegal de que se trate.
Dos peritos realizan la actuación, en este caso, la necropsia medicolegal y si, procede, por tratarse de las indicaciones previstas para ello, proceden a la disección del bloque visceral y la obtención de muestras, en la forma regulada mediante los diferentes Manuales de Organización y Procedimientos vigentes para la actividad medicolegal y de patología forense.
Igualmente proceden al llenado del formulario de solicitud cubriendo los datos que en él se requieren.
Al día siguiente, preferentemente en el horario de la mañana, el personal técnico especializado y/o profesional del departamento de Tanatología, recoge las solicitudes y, previa verificación de la coincidencia, entre los frascos contentivos de muestras y dicho documento, procede al traslado al área de pase de fragmentos del departamento de Patología Forense, para realizar la entrega al personal técnico especializado y/o profesional de dicho departamento, tanto de los frascos conteniendo las muestras como del formulario.
Cesa aquí la etapa preanalítica, con la conservación y almacenaje de estas muestras en local cerrado con llave, para el inicio de la etapa siguiente: analítica.
El formulario debe permanecer en el departamento de Patología Forense hasta tanto se desarrolle toda la etapa analítica y se concluya la etapa post analítica, con la entrega del informe final, al que acompañará, para su inclusión en el expediente tanatológico correspondiente.
Evaluación.-
Su realización está sustentada en:
§ Auditorías
§ Revisiones
Las auditorías deben realizarse con periodicidad mensual, sorpresiva, con la participación del personal con responsabilidad administrativa en ambos departamentos, en el horario de la entrega de las muestras, dejando constancia de:
· Fecha y hora de la auditoría
· Participantes
· Identificación de las entregas verificadas
· Identificación de brechas de calidad detectadas
· Definición de acciones correctivas a emprender
· Otros elementos de interés
Las revisiones son diarias, de lunes a viernes, con la participación del personal técnico especializado y/o profesional, que participa en el proceso recepción-entrega de muestras; debiendo definirse, en forma conjunta, acciones correctivas inmediatas en caso de detectarse brechas de calidad; velando siempre por el cumplimiento más estricto de las normas de secreto estatal vigentes, de las de protección física, de la bioética y de la ética médica.
El resultado de este proceso de identificación y ejecución de acciones; así como la propuesta de acciones preventivas, acorde a la experiencia adquirida, debe ser informado, administrativamente, con frecuencia semanal.
Con frecuencia o carácter trimestral, debe promoverse un círculo de calidad, donde se debatan los problemas identificados con mayor frecuencia; así como los resultados de las acciones preventivas y/o correctivas adoptadas. Debe dejarse constancia escrita de fecha, asistentes, participaciones y acuerdos adoptados.
Etapa o Fase I del Sistema de Control de la Calidad para los estudios citológicos
En un análisis del proceso, los procederes están destinados a la emisión, de un informe histopatológico (“outcome”), como parte del informe pericial correspondiente a la necropsia medicolegal o al examen de presuntas víctimas y victimarios de delitos sexuales; por lo que la obtención de las muestras y la información que acompaña a la solicitud así como su recepción, transporte y almacenamiento, resultan de vital importancia.
En esta etapa hay que considerar las entradas, las salidas, los mecanismos y los controles. Las entradas son las muestras citológicas procedentes de cadáveres o vivos; las salidas son residuos con riesgo biológico provenientes del procesamiento técnico, material docente prefabricado e informes como resultado del proceso diagnóstico. Los mecanismos quedan establecidos por los técnicos y profesionales, los materiales a emplear y el equipamiento especializado; en tanto los controles se sustentan en el Manual de Organización y Procedimientos así como en las Leyes de Procedimiento Penal, Civil, Administrativo y Laboral, la Ley No. 41 o Ley de Salud Pública y las bases legales representadas en circulares y resoluciones vigentes.
El procedimiento debe realizarse en condiciones de tiempo, iluminación, climatización y disponibilidad de recursos adecuados.
Se identifican brechas en el procedimiento hasta el inicio de los procederes técnicos en el departamento que dependen del cadáver (data de la muerte, causa de muerte y medidas adoptadas para la conservación del cadáver previo a la fijación de los tejidos) o del vivo (data y características del hecho y medidas adoptadas para su conservación); del recurso humano durante la examen genital en la necropsia (visualización de lesiones, tiempo empleado en el proceder y fijación de las relaciones entre tejidos normales y lesionados) o durante el examen genital en la clínica medicolegal (visualización de lesiones y tiempo empleado en el proceder); del recurso humano durante la obtención de las muestras (representatividad, extensión y espesor) y en su identificación; del recurso humano durante la fijación (relación volumen contenido, forma y orientación de la muestra, velocidad, factores favorecedores de la lisis, características del envase. Finalmente las condiciones de la identificación y la entrega de las muestras.
Estas brechas nos permiten definir el flujo de esta etapa (preanalítica), tales como:
Cadáver/Vivo
Examen Genital
Obtención de las muestras
Fijación
Identificación
Entrega
Característicamente, en un servicio de Medicina Legal, estos componentes y las brechas que les acompañan, no corresponden al propio servicio de Patología; pero no pueden excluirse, como ocurre en otros sistemas de control consultados, de la ruta crítica o proceso, donde se puedan realizar acciones correctivas que redunden en un mejoramiento continuo de la calidad. He aquí, su novedad; no sólo porque se incluye la etapa previa al procesamiento técnico en el laboratorio sino también porque, al tratarse de necropsias medicolegales, las acciones sobre el cadáver son ejecutadas por personal ajeno al departamento que realiza este proceso técnico.
Aplicamos entonces, los señalamientos antes expuestos para todos los laboratorios en general, referidos a la etapa preanalítica de los exámenes de los laboratorios y los contenidos referidos a las Normas ISO que se anexan, estableciendo la fase preanalítica de nuestro departamento en relación con las muestras procedentes de cadáveres para estudio histopatológico; tomando como referencia, para ello, los requisitos generales de las Normas ISO 2001:2000.
Acciones.-
Fase previa el cadáver o el vivo
Examen genital el cadáver o el vivo y el perito
Obtención de las muestras el perito y otros
Preparación mediante fijación el perito y otros
Solicitud del análisis el perito
Transporte el personal especializado
Entrega el personal especializado
Estas acciones o pasos de un mismo proceso (etapa preanalítica) se corresponden secuencialmente de la forma en que se describe:
El cadáver es ingresado, previo cumplimiento de los procedimientos descritos para ello, a la morgue del Instituto de Medicina Legal, para la práctica de la necropsia por los peritos actuantes junto al personal técnico calificado para ello. Condiciones previas del cadáver, tales como la data de la muerte, conservación del cuerpo y condiciones temporoespaciales, pueden influir en la calidad de la muestra a procesar ya que los fenómenos autolíticos modifican las características morfológicas (macro y microscópicas) de los diferentes tejidos, en diverso grado; por lo que deben consignarse en el modelo de solicitud del estudio citológico.
Durante la necropsia o durante la solicitud por presunto delito sexual, sobreviene el examen genital en el cadáver o en el vivo por parte de los peritos actuantes y/u otros recursos especializados, proceder que desde el punto de vista técnico debe encontrarse regulado en el Manual de Organización y Procedimientos del departamento de Medicina Legal en el que se pueden evidenciar u obviar alteraciones de los órganos que indiquen sitios de donde deben ser obtenidas las muestras para los objetivos de realización del estudio citológico.
La obtención de las muestras mediante extendido en lámina portaobjetos, ya sea en la esfera anal, vaginal u otros, se realiza en todos aquellos casos en que exista un interés particular de la autoridad y/o el perito actuante. La orientación de las muestras, el tipo y número de ellas, su extensión, espesor y dimensiones son elementos que pueden influir favorable o desfavorablemente en el diagnóstico citológico; por lo que deben quedar consignadas en el modelo de solicitud correspondiente por parte de los peritos actuantes y/u otros recursos especializados.
Una vez obtenidas las muestras, velando por garantizar su óptima calidad, debe realizarse el proceso de la fijación para que conserven, con la mayor exactitud posible, las características celulares que poseen al momento de ser muestreadas; proceso en el que intervienen, no sólo el perito y/u otros recursos especializados, sino también el área técnica calificada. La preparación conteniendo el extendido, debidamente identificada con el número de expediente medicolegal correspondiente y su procedencia, debe quedar debidamente sumergida en alcohol natural, en un couplin de cristal, vertical u horizontal, debidamente tapado, para evitar confusiones y modificaciones a su conservación que afecten la calidad del diagnóstico, egreso final de este proceso.
El traslado o transporte de los couplins conteniendo las láminas con las muestras hacia el área correspondiente del laboratorio lo realiza personal técnico especializado, que debe garantizar que se realice a la mayor prontitud para reducir el tiempo transcurrido entre la obtención de las muestras y el inicio del procesamiento. En este paso pueden ocurrir extravíos, pérdida de la sustancia fijadora o de fragmentos si hubiera ocurrido alguna brecha no deseada.
Como paso final al traslado y a la etapa, se encuentra la entrega de las láminas para estudio citológico, dentro de los couplins contentivos de muestras, la que se realiza a personal especializado del laboratorio, el que debe verificar que los elementos de identificación se corresponden con las solicitudes recibidas, las que se adjuntarán finalmente junto con el informe diagnóstico, incorporando ambos (formulario de solicitud e informe final) al expediente medicolegal una vez concluida la fase post analítica del proceso en Patología Forense. La realización, con inmediatez, de este paso, permitirá acciones en cuanto al proceso de fijación que no corregirán los elementos negativos que se hayan podido introducir, pero que permitirán detener su efecto nocivo para la calidad diagnóstica.
Documentos necesarios.-
En todo sistema de control de la calidad se hace necesario disponer de un grupo de documentos que permita registrar las acciones realizadas, identificar las brechas que en ellas se presentan, realizar evaluaciones y desarrollar acciones correctivas, que den paso a nuevas evaluaciones.
Para la etapa o fase preanalítica, se conciben los siguientes, apareciendo como anexos del presente trabajo:
Formulario de solicitud
Manual de Recolección de Muestras Primarias, según Manual de Organización y Procedimientos Medicolegales
Instructivos para los diferentes procederes durante las acciones, según Manual de Organización y Procedimientos Medicolegales
Manual de Procedimientos para la Recepción, el Almacenamiento y la Conservación dentro del laboratorio hasta el inicio de la fase analítica
Con el objetivo de promover una mejora continua de la calidad de los diagnósticos citológicos se introduce un formulario de solicitud (Anexo) que contiene elementos a ser llenados por los diferentes actores en el proceso:
· A ser llenados por el perito actuante:
· Datos de identificación del cadáver o del sujeto sometido a pericia, según se trate de fallecido o de vivo
· Datos de identificación del perito actuante
· Datos de identificación de la necropsia o del examen genital
· Elementos que motivan la solicitud
· Datos de identificación de las muestras
· Fecha y hora de la obtención de las muestras
· A ser llenados por el personal técnico especializado:
· Características del envase
· Características del líquido fijador
· Relación continente-contenido
· A ser consignados durante el transporte y entrega de las muestras:
· Identificación del transportista
· Condiciones del transporte
· Identificación del receptor
· Condiciones de almacenaje
Funcionamiento.-
Este se corresponde en su aspecto general, precisamente, con las acciones descritas con anterioridad, que se constituyen en su basamento.
Una vez ingresado el cadáver al área de Tanatología o de Clínica del departamento de Medicina Legal, se le registra en la forma indicada con un número que se constituye en el número del expediente medicolegal, bajo el cual se consignan todos los elementos administrativos, científicos y técnicos que se correspondan con la actuación medicolegal de que se trate.
Dos peritos realizan la actuación, y si, procede, por tratarse de las indicaciones previstas para ello, proceden a la obtención de muestras, en la forma regulada mediante los diferentes Manuales de Organización y Procedimientos vigentes para la actividad medicolegal y de patología forense.
Igualmente proceden al llenado del formulario de solicitud cubriendo los datos que en él se requieren.
Al día siguiente, preferentemente en el horario de la mañana, el personal técnico especializado y/o profesional del departamento de Medicina Legal, recoge las solicitudes y, previa verificación de la coincidencia, entre las muestras en las láminas portaobjetos y dicho documento, procede al traslado al laboratorio del departamento de Patología Forense, para realizar la entrega al personal técnico especializado y/o profesional de dicho departamento, tanto de las muestras en láminas portaobjetos como del formulario.
Cesa aquí la etapa preanalítica, con la conservación y almacenaje de estas muestras en el laboratorio, para el inicio, a la mayor inmediatez, de la etapa siguiente: analítica.
El formulario permanecerá en el departamento de Patología Forense hasta tanto se desarrolle toda la etapa analítica y se concluya la etapa post analítica, con la entrega del informe final, al que acompañará, para su inclusión en el expediente tanatológico o de la clínica medicolegal, según corresponda.
Evaluación.-
Su realización está sustentada en:
§ Auditorías
§ Revisiones
Las auditorías deben realizarse con periodicidad mensual, sorpresiva, con la participación del personal con responsabilidad administrativa en ambos departamentos, en el horario de la entrega de las muestras, dejando constancia de:
· Fecha y hora de la auditoría
· Participantes
· Identificación de las entregas verificadas
· Identificación de brechas de calidad detectadas
· Definición de acciones correctivas a emprender
· Otros elementos de interés
Las revisiones son diarias, de lunes a viernes, con la participación del personal técnico especializado y/o profesional, que participa en el proceso recepción-entrega de muestras; debiendo definirse, en forma conjunta, acciones correctivas inmediatas en caso de detectarse brechas de calidad; velando siempre por el cumplimiento más estricto de las normas de secreto estatal vigentes, de las de protección física, de la bioética y de la ética médica.
El resultado de este proceso de identificación y ejecución de acciones; así como la propuesta de acciones preventivas, acorde a la experiencia adquirida, debe ser informado, administrativamente, con frecuencia semanal.
Con frecuencia o carácter trimestral, debe promoverse un círculo de calidad, donde se debatan los problemas identificados con mayor frecuencia; así como los resultados de las acciones preventivas y/o correctivas adoptadas. Debe dejarse constancia escrita de fecha, asistentes, participaciones y acuerdos adoptados.
Etapa Analítica o Fase II del Sistema de Control de la Calidad para los estudios histopatológicos y citológicos
El departamento de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal, debe ejecutar un grupo de acciones, encaminadas a la realización de análisis histopatológicos y citológicos, mediante procesos técnicos y diagnósticos, teniendo salidas para incorporar a los informes periciales, posibilitando la elaboración de materiales docentes, la obtención fuentes y productos de investigación, a la par que, generando, residuos biológicos.
El sistema a implantar en el departamento, desde la fase preanalítica, está referido a dos tipos fundamentales de muestras: las procedentes de las autopsias medicolegales encaminadas a la obtención, como producto, de un informe histopatológico; y las encaminadas a la obtención, como producto, de un informe citológico, ya sea en cadáveres como en vivos.
En un análisis del proceso, los procederes están destinados a la emisión, de un informe histopatológico (“outcome”), como parte del informe pericial correspondiente a la necropsia medicolegal; por lo que, no sólo son los aspectos relativos a la fase pre analítica los que resultan de vital importancia.
En esta etapa, al igual que en las restantes, hay que considerar las entradas, las salidas, los mecanismos y los controles. Las entradas son las muestras procedentes de cadáveres y de vivos; las salidas son muestras procesadas técnicamente en forma de preparaciones histológicas y citológicas, residuos con riesgo biológico provenientes de ese procesamiento, material docente prefabricado y controles e informes como resultado del proceso tecnológico. Los mecanismos quedan establecidos por los técnicos y profesionales, los materiales a emplear y el equipamiento especializado; en tanto los controles se sustentan en el Manual de Organización y Procedimientos así como en las Leyes de Procedimiento Penal, Civil, Administrativo y Laboral, la Ley No. 41 o Ley de Salud Pública y las bases legales representadas en circulares y resoluciones vigentes así como los controles internos que se disponen.
El procedimiento debe realizarse en condiciones idóneas de tiempo, iluminación y climatización, disponiendo de los recursos adecuados, que también pueden evaluarse.
Se identifican brechas en el procedimiento (conjunto de acciones que caracterizan al proceso) hasta el inicio de la etapa post analítica (condiciones de la muestra recibida); del recurso humano durante el desarrollo del procesamiento (calificación); del equipamiento (disponibilidad, mantenimiento y funcionamiento); de los reactivos (variedad, calidad y validez); del entorno (iluminación, espacio, seguridad biológica, climatización); de la manipulación de equipos y reactivos (recurso humano durante el procesamiento); del cumplimiento de todas las etapas del proceso según las condiciones anteriores (procesamiento de la muestra, inclusión, corte, coloración, montaje y destino final) y; de la cadena custodia durante el procesamiento. Finalmente las condiciones de la identificación del envase y la entrega de las muestras.
Estas brechas nos permiten definir el flujo de esta etapa (analítica), tales como:
Muestras debidamente identificadas
Procesamiento de las muestras
Inclusión en parafina
Corte de tejidos
Coloración de tejidos en láminas
Montaje de las preparaciones histológicas
Entrega de las preparaciones, con conservación de la identificación correspondiente
Característicamente, en un servicio de Medicina Legal, estos componentes y las brechas que les acompañan durante esta etapa, corresponden totalmente al propio servicio de Patología; pero no pueden excluirse, como ocurre en otros sistemas de control consultados, de la ruta crítica o proceso previo, por lo que, sistemáticamente, se puedan realizar acciones correctivas que redunden en un mejoramiento continuo de la calidad.
Su impacto está determinado porque garantiza una base organizativa de excelencia, traza pautas científico técnicas y contribuye al mejoramiento continuo de la calidad del servicio que se presta, en este caso, a la administración de justicia.
Aplicamos entonces, los señalamientos antes expuestos para todos los laboratorios en general, referidos a la etapa analítica de los exámenes de los laboratorios y los contenidos referidos a las Normas ISO, estableciendo la fase de nuestro departamento en relación con las muestras procedentes de cadáveres para estudio histopatológico; tomando como referencia, para ello, los requisitos generales de las Normas ISO 2001:2000.
Acciones.-
Fase previa el cadáver
Procesamiento el técnico y el tecnólogo
Inclusión de las muestras el técnico y el tecnólogo
Registro el técnico y el tecnólogo
Corte el técnico y el tecnólogo
Registro el técnico y el tecnólogo
Colora ción el técnico y el tecnólogo
Registro el técnico y el tecnólogo
Montaje el técnico y el tecnólogo
Entrega el técnico, el tecnólogo y el patólogo
Registro el técnico, el tecnólogo y el patólogo
Estas acciones o pasos de un mismo proceso (etapa analítica) se corresponden secuencialmente de la forma en que se describe:
Las muestras son recibidas en el laboratorio del servicio o sección de Patología Forense, según el caso, previo cumplimiento de los procedimientos descritos para ello, para la realización del procesamiento técnico
Condiciones previas de la muestra, tales como la data de la muerte, conservación del cuerpo, condiciones temporoespaciales y de fijación, pueden influir en la calidad de la muestra a procesar, debiendo estar consignados durante el cumplimiento de la primera fase o pre analítica.
Posterior a la recepción de la muestra, sobreviene el procesamiento a partir de todas las acciones enumeradas, a cargo de técnicos y tecnólogos; proceder que, desde el punto de vista técnico, se encuentra regulado en el Manual de Organización y Procedimientos de Patología Forense (Anexo No. 3), proceso en el que se pueden evidenciar u obviar alteraciones que indiquen momentos críticos de la conservación de la calidad.
La inclusión sucede al procesamiento de los tejidos que integran la muestra, donde es importante la identificación, enumeración y contabilización de los fragmentos, pudiendo apreciarse fallas en la etapa precedente y debiendo tenerse presente la temperatura del medio de inclusión, la limpieza de los utensilios (cristalería e instrumental) y el registro de la actividad.
El corte de los tejidos, como componentes de las muestras, requiere del cumplimiento de condiciones de temperatura e iluminación, limpieza, estado técnico de los accesorios de corte y de los equipos involucrados, de las posibilidades de enfriamiento así como de la correcta identificación de las láminas donde serán colocados los tejidos y del cumplimiento de las normas de bioseguridad junto al estado emocional del tecnólogo involucrado. El incumplimiento de algunas de estas regularidades puede significar un indicativo de falla en la calidad del proceso. Procede el registro establecido.
El proceso de corte va seguido de la coloración de las láminas obtenidas en el que influye la cristalería empleada, la calidad de los reactivos y colorantes así como de las soluciones preparadas y el cumplimiento de los tiempos técnicamente requeridos. En esta parte de la fase analítica resulta importante la comprobación de la diferenciación de los tejidos durante la coloración, pudiendo significar un momento idóneo para la rectificación de fallas de calidad. Procede el registro establecido.
Una vez concluida la coloración, se procede al montaje de las láminas, velando por la limpieza de las láminas, la estética en el montaje y la calidad de los reactivos empleados; correspondiendo en esta etapa la colocación (según los recursos disponibles) de la identificación de forma asequible para el diagnosticador y el registro conveniente.
Una vez obtenidas las láminas, velando por garantizar su óptima calidad, debe realizarse la entrega al diagnosticador dentro del mismo servicio, momento en el que intervienen tecnólogos y médicos, a través del registro correspondiente de recepción y entrega.
La realización, con inmediatez, de los pasos descritos, permitirá acciones correctivas permitiendo disminuir o eliminar, según el caso de que se trate, el efecto nocivo para la calidad diagnóstica.
Documentos necesarios.-
En todo sistema de control de la calidad se hace necesario disponer de un grupo de documentos que permita registrar las acciones realizadas, identificar las brechas que en ellas se presentan, realizar evaluaciones y desarrollar acciones correctivas, que den paso a nuevas evaluaciones.
Para la etapa o fase analítica, se conciben los siguientes:
Modelos de control interno de la actividad (solución presentada en el evento de base del XVI Forum de Ciencia y Técnica)
Manuales Técnicos de la Licenciatura en Citohistopatología
Instructivos para los diferentes procederes durante las acciones
Manual de Organización y Procedimientos para el desarrollo de los procederes considerados en la fase analítica
Funcionamiento.-
Este componente se corresponde en su aspecto general, precisamente, con las acciones descritas con anterioridad, que se constituyen en su basamento.
Una vez ingresadas las muestras al laboratorio de Citohistopatología, se les registra en la forma indicada con un número que se constituye en el número del expediente en Patología Forense, bajo el cual se consignan todos los elementos aportados en la fase pre analítica.
Uno o más tecnólogos o técnicos realizan las actuaciones correspondientes, en la forma regulada mediante los diferentes Manuales de Organización y Procedimientos vigentes para la actividad de patología forense.
Igualmente proceden al registro al concluir cada una de las acciones que caracterizan la etapa.
Al cierre del ciclo establecido (máximo 10 días posteriores a la recepción de la muestra) se realiza la entrega de las láminas al diagnosticador. Cesa aquí la etapa analítica, con la conservación y almacenaje de los residuos biológicos de las muestras en local cerrado con llave, dando inicio a la etapa siguiente: post analítica.
Los registros y remanentes deben permanecer en Patología Forense hasta tanto se concluya la etapa post analítica, y posterior a ella según las normas de conservación que se encuentren vigentes según la institución y condiciones existentes.
Evaluación.-
El control de la calidad, en esta fase, se realiza con el principal objetivo de mantener una vigilancia constante para detectar a tiempo los errores que pueden afectar la excelencia de los resultados.
Hoy en día este control resulta una herramienta indispensable en el trabajo del laboratorio.
Su realización está sustentada en:
§ Revisiones internas de aseguramiento
§ Auditorías internas y externas
Las revisiones internas de aseguramiento tienen como principal objetivo la detección de errores en el trabajo diario del laboratorio, para su inmediata solución; se mantienen durante todo el desarrollo de la fase, y participa en ella el personal técnico involucrado, dejando constancia escrita de los errores detectados y las acciones emprendidas para su solución.
Son diarias, de lunes a viernes, con la participación del personal técnico especializado y/o profesional, que participa en el proceso; debiendo definirse, en forma conjunta, acciones correctivas inmediatas en caso de detectarse brechas de calidad; velando siempre por el cumplimiento más estricto de las normas de secreto estatal vigentes, de las de protección física, de la bioética y de la ética médica.
Las auditorías internas deben realizarse mediante el método de control denominado procesamiento en paralelo (Ferrer Marrero D y colaboradores, 1986), actividad controladora a cargo del tecnólogo de nivel superior en el servicio, quien debe obtener muestras de la reserva del servicio, procesándolas paralelamente a las muestras procesadas por un técnico dado, lo que permitirá la evaluación de la calidad general del proceso, pudiendo identificar errores y sus posibles causas para indicar acciones correctivas; velando siempre por el cumplimiento más estricto de las normas de secreto estatal vigentes, de las de protección física, de la bioética y de la ética médica.
Debe realizarse con periodicidad mensual, sorpresiva, dejando constancia de:
· Fecha y hora de la auditoría
· Participantes
· Identificación de las entregas verificadas
· Identificación de brechas de calidad detectadas
· Definición de acciones correctivas a emprender
· Otros elementos de interés
El resultado de este proceso de identificación y ejecución de acciones; así como la propuesta de acciones preventivas, acorde a la experiencia adquirida, debe ser informado, administrativamente.
Con frecuencia o carácter trimestral, debe promoverse un círculo de calidad, donde se debatan los problemas identificados con mayor frecuencia; así como los resultados de las acciones preventivas y/o correctivas adoptadas. Debe dejarse constancia escrita de fecha, asistentes, participaciones y acuerdos adoptados.
Las auditorías externas pueden ser realizadas por interés y a solicitud de la institución o del propio servicio, teniendo como principal objetivo el mejoramiento continuo de la calidad a la par que pueden resultar como fuente de información a terceros del desempeño del personal técnico involucrado, con fines docentes, y estimular al laboratorio para alcanzar una calidad analítica superior, entre otros.
El resultado de este proceso de identificación y ejecución de acciones; así como la propuesta de acciones preventivas, acorde a la experiencia adquirida, debe ser informado, administrativamente.
Etapa Post Analítica o Fase III del Sistema de Control de la Calidad para los estudios histopatológicos y citológicos
El departamento de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal, debe ejecutar un grupo de acciones, encaminadas a la realización de análisis histopatológicos y citológicos, mediante procesos técnicos y diagnósticos, teniendo salidas para incorporar a los informes periciales, posibilitando la elaboración de materiales docentes, la obtención fuentes y productos de investigación, a la par que, generando, residuos biológicos.
El sistema a implantar en el departamento, desde la fase preanalítica, está referido a dos tipos fundamentales de muestras: las procedentes de las autopsias medicolegales encaminadas a la obtención, como producto, de un informe histopatológico; y las encaminadas a la obtención, como producto, de un informe citológico, ya sea en cadáveres como en vivos.
En un análisis del proceso, los procederes están destinados a la emisión, de un informe histopatológico (“outcome”), como parte del informe pericial correspondiente a la necropsia medicolegal; por lo que, no sólo son los aspectos relativos a la fase pre analítica los que resultan de vital importancia.
En esta etapa, al igual que en las restantes, hay que considerar las entradas, las salidas, los mecanismos y los controles. Las entradas son las preparaciones histológicas y citológicas; las salidas son muestras procesadas técnicamente en forma de informes, material docente prefabricado y controles e informes como resultado del proceso diagnóstico. Los mecanismos quedan establecidos por los profesionales y decisores, los materiales a emplear y el equipamiento especializado; en tanto los controles se sustentan en el Manual de Organización y Procedimientos así como en las Leyes de Procedimiento Penal, Civil, Administrativo y Laboral, la Ley No. 41 o Ley de Salud Pública y las bases legales representadas en circulares y resoluciones vigentes así como los controles internos que se disponen.
El procedimiento debe realizarse en condiciones idóneas de tiempo, iluminación y climatización, disponiendo de los recursos adecuados, que también pueden evaluarse.
Se identifican brechas en el procedimiento (conjunto de acciones que caracterizan al proceso) hasta el inicio de la etapa post analítica (condiciones de la muestra recibida); del recurso humano durante el desarrollo del procesamiento (calificación, experiencia, capacidad de análisis y síntesis, seguridad en la actuación, competencia y disponibilidad a consultar de ser necesario; del equipamiento (calidad, disponibilidad, mantenimiento y funcionamiento); de las preparaciones (calidad y validez); de los antecedentes (calidad, veracidad, amplitud); del entorno (iluminación, espacio, seguridad biológica, climatización); de la manipulación del equpamiento (recurso humano durante el diagnóstico y la elaboración del informe); del cumplimiento de todas las etapas del proceso según las condiciones anteriores (recepción de las muestras procesadas, disponibilidad de información, realización del diagnóstico, elaboración del informe) y; de la cadena custodia durante el proceso. Finalmente las condiciones de la identificación del informe, su conservación y entrega.
Estas brechas nos permiten definir el flujo de esta etapa (post analítica), tales como:
Muestras procesadas debidamente identificadas
Antecedentes debidamente recopilados
Registro adecuado de muestras procesadas y de antecedentes
Recepción de muestras procesadas
Diagnóstico de muestras procesadas
Correlación entre antecedentes y diagnóstico
Reproducción del informe
Conservación y registro del informe
Entrega del informe, con conservación de la identificación correspondiente
Característicamente, en un servicio de Medicina Legal, estos componentes y las brechas que les acompañan durante esta etapa, corresponden totalmente al propio servicio de Patología; pero no pueden excluirse, como ocurre en otros sistemas de control consultados, de la ruta crítica o proceso previo, por lo que, sistemáticamente, se puedan realizar acciones correctivas que redunden en un mejoramiento continuo de la calidad.
Su impacto está determinado porque garantiza una base organizativa de excelencia, traza pautas científico técnicas y contribuye al mejoramiento continuo de la calidad del servicio que se presta, en este caso, a la administración de justicia.
Aplicamos entonces, los señalamientos antes expuestos para todos los laboratorios en general, referidos a la etapa analítica de los exámenes de los laboratorios y los contenidos referidos a las Normas ISO, estableciendo la fase de nuestro departamento en relación con las muestras procedentes de cadáveres para estudio histopatológico; tomando como referencia, para ello, los requisitos generales de las Normas ISO 2001:2000.
Acciones.-
Fase previa la muestra procesada por el técnico y el tecnólogo
Recepción el técnico y el tecnólogo y el patólogo
Recopilación el tecnólogo y el patólogo
Diagnóstico el tecnólogo y el patólogo
Registro el tecnólogo y el patólogo
Informe el tecnólogo y el patólogo
Reproducción el tecnólogo y el patólogo
Entrega el tecnólogo y el patólogo
Registro el tecnólogo y el patólogo
Estas acciones o pasos de un mismo proceso (etapa post analítica) se corresponden secuencialmente de la forma en que se describe:
Las muestras procesadas son recibidas en el área de diagnóstico del servicio o sección de Patología Forense, según el caso, previo cumplimiento de los procedimientos descritos para ello, para la realización de esta recepción.
Condiciones previas de la muestra procesada, tales como el procesamiento, la inclusión, el corte, la coloración y el montaje correspondiente y; condiciones temporoespaciales, pueden influir en la calidad de la muestra a recibir debiendo estar consignados durante el cumplimiento de la fase analítica.
Posterior a la recepción de la muestra procesada, sobreviene el diagnóstico a partir de todas las acciones enumeradas, a cargo de tecnólogos y patólogos; proceder que, desde el punto de vista técnico, se encuentra regulado en el Manual de Organización y Procedimientos de Patología Forense, proceso en el que se pueden evidenciar u obviar alteraciones que indiquen momentos críticos de la conservación de la calidad.
El diagnóstico sucede a la elaboración de las preparaciones histológicas y citológicas que integran la muestra, donde es importante la identificación, enumeración y contabilización de los fragmentos, bloques y láminas resultantes, pudiendo apreciarse fallas en la etapa precedente y debiendo tenerse presente el registro de la actividad.
Procede el registro establecido.
Una vez concluido el diagnóstico, se procede a la evaluación de los antecedentes y de los hallazgos, estableciendo la correlación correspondiente para la elaboración del informe.
Se debe proceder a su reproducción, conservación y entrega, complementados con los registros establecidos.
La realización, con inmediatez, de los pasos descritos, permitirá acciones correctivas permitiendo disminuir o eliminar, según el caso de que se trate, el efecto nocivo para la calidad diagnóstica.
Documentos necesarios.-
En todo sistema de control de la calidad se hace necesario disponer de un grupo de documentos que permita registrar las acciones realizadas, identificar las brechas que en ellas se presentan, realizar evaluaciones y desarrollar acciones correctivas, que den paso a nuevas evaluaciones.
Para la etapa o fase post analítica, se conciben los siguientes:
Modelos de control interno de la actividad (solución presentada en el evento de base del XVI Forum de Ciencia y Técnica)
Instructivos para los diferentes procederes durante las acciones
Manual de Organización y Procedimientos para el desarrollo de los procederes considerados en la fase analítica
Funcionamiento.-
Este componente se corresponde en su aspecto general, precisamente, con las acciones descritas con anterioridad, que se constituyen en su basamento.
Una vez recibidas las muestras procesadas en el área diagnóstica de Citohistopatología, se les registra en la forma indicada con un número en Patología Forense que se corresponde con el número del expediente, bajo el cual se consignan todos los elementos aportados en la fase post analítica y que debe coincidir con el de las fases precedentes.
Uno o más tecnólogos (citología) o patólogos (citología e histopatología) realizan las actuaciones correspondientes, en la forma regulada mediante los diferentes Manuales de Organización y Procedimientos vigentes para la actividad de patología forense.
Igualmente proceden al registro al concluir cada una de las acciones que caracterizan la etapa.
Al cierre del ciclo establecido (máximo 15 días posteriores a la recepción de la muestra) se realiza la entrega de los informes al departamento de registro estadístico central. Cesa aquí la etapa post analítica, con la conservación y almacenaje de las muestras procesadas y de los informes en local cerrado con llave, dando conclusión al proceso.
Los registros y remanentes deben permanecer en Patología Forense según las normas de conservación que se encuentren vigentes según la institución y condiciones existentes.
Evaluación.-
El control de la calidad, en esta fase, se realiza con el principal objetivo de mantener una vigilancia constante para detectar a tiempo los errores que pueden afectar la excelencia de los resultados.
Hoy en día este control resulta una herramienta indispensable en el trabajo del laboratorio.
Su realización está sustentada en:
§ Revisiones internas de aseguramiento
§ Auditorías internas y externas
Las revisiones internas de aseguramiento tienen como principal objetivo la detección de errores en el trabajo diagnóstico, para su inmediata solución; se mantienen durante todo el desarrollo de la fase, y participa en ella el personal profesional involucrado, dejando constancia escrita de los errores detectados y las acciones emprendidas para su solución.
Son diarias, de lunes a viernes, con la participación del personal técnico especializado y/o profesional, que participa en el proceso; debiendo definirse, en forma conjunta, acciones correctivas inmediatas en caso de detectarse brechas de calidad; velando siempre por el cumplimiento más estricto de las normas de secreto estatal vigentes, de las de protección física, de la bioética y de la ética médica.
Las auditorías internas deben realizarse mediante el método de control denominado procesamiento en paralelo (Ferrer Marrero D y colaboradores, 1986), actividad controladora a cargo del patólogo de nivel superior en el servicio, quien debe obtener muestras de la reserva, diagnosticándolas paralelamente a las diagnosticadas por un profesional dado, lo que permitirá la evaluación de la calidad general del proceso, pudiendo identificar errores y sus posibles causas para indicar acciones correctivas; velando siempre por el cumplimiento más estricto de las normas de secreto estatal vigentes, de las de protección física, de la bioética y de la ética médica.
Debe realizarse con periodicidad mensual, sorpresiva, dejando constancia de:
· Fecha y hora de la auditoría
· Participantes
· Identificación de las entregas verificadas
· Identificación de brechas de calidad detectadas
· Definición de acciones correctivas a emprender
· Otros elementos de interés
El resultado de este proceso de identificación y ejecución de acciones; así como la propuesta de acciones preventivas, acorde a la experiencia adquirida, debe ser informado, administrativamente.
Con frecuencia o carácter trimestral, debe promoverse un círculo de calidad, donde se debatan los problemas identificados con mayor frecuencia; así como los resultados de las acciones preventivas y/o correctivas adoptadas. Debe dejarse constancia escrita de fecha, asistentes, participaciones y acuerdos adoptados.
Las auditorías externas pueden ser realizadas por interés y a solicitud de la institución o del propio servicio, teniendo como principal objetivo el mejoramiento continuo de la calidad a la par que pueden resultar como fuente de información a terceros del desempeño del personal profesional involucrado, con fines docentes, y estimular al departamento para alcanzar una calidad analítica superior, entre otros. El resultado de este proceso de identificación y ejecución de acciones; así como la propuesta de acciones preventivas, acorde a la experiencia adquirida, debe ser informado, administrativamente.
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